Interior anuncia el envío de otros 200 antidisturbios a Ceuta para controlar la valla

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ordenó ayer el envío de dos centenares de policías y guardias civiles hasta Ceuta para hacer frente a la mayor crisis migratoria sufrida en la historia de España. La cifra se tornaba claramente insuficiente, pues, según ha dicho hoy el propio titular de Interior tras el Consejo de Ministros, en menos de 24 horas han cruzado la frontera a nado más de 8.000 marroquíes. Así lo pusieron en evidencia enseguida los sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que recordaron que las plantillas de las fuerzas de seguridad ya estaban mermadas antes de la crisis, como venían denunciando desde hace meses, y que esta oleada pone de manifiesto.

La ciudad autónoma, de hecho, se han convertido en pocas horas en una población dominada por el caos. Los colegios han reducido considerablemente su actividad, la mayoría de los comercios ha cerrado sus puertas y los improvisados centros de acogida están desbordados. En este contexto, resulta imposible para los escasos miembros de los dos institutos armados poner orden en esta confusión. El Ejército se unió a estos pocos efectivos ayer a última hora, pero tampoco su presencia es suficiente, ya que las competencias son diferentes en función del cuerpo de seguridad, pues la Policía Nacional es la que debe tramitar las identificaciones y los correspondientes expedientes de expulsión dado el caso. Según Marlaska, los agentes allí desplegados ya han devuelto a 2.700 migrantes.

Para apoyar al dispositivo, el departamento dirigido por Grande-Marlaska ha anunciado un incremento de esa movilización policial. La práctica totalidad de los miembros de las secciones antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se mantendrán en alerta y listas para desplazarse a la zona cuando la superioridad lo ordene. En concreto, todos los componentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y de los Grupos de Acción y Reacción se encuentran en estos momentos disponibles para el viaje, según han confirmado a El Confidencial fuentes no oficiales de ambas corporaciones.

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En concreto, según ha podidos saber El Confidencial, los 150 agentes que el Ministerio del Interio ha anunciado que viajarán a Ceuta forman parte de las UIP ubicadas en la sede central de las unidades en el barrio madrileño de Moratalaz. Éstos policías se unirán a los dos grupos que ya se desplazaron esta mañana, lo que suma 250 efectivos de los antidisturbios de la Policía Nacional. En la misma línea, también se montarán en furgones rumbo a Ceuta medio centenar de miembros de los GAR y de los GRS de la Guardia Civil, lo que incrementará la cantidad de miembros de ambos cuerpos en labores de apoyo por encima del medio millar de funcionarios.

A todos estos agentes destinados en unidades de élite se sumarán efectivos de seguridad ciudadana y de otras secciones que viajarán hasta Ceuta con el fin de agilizar los trámites de devolución que desde el primer momento han puesto en marcha los funcionarios de la Policía Nacional destinados en la ciudad autónoma. Interior prevé que haya agentes suficientes para cubrir turnos de 24 horas con el fin que esté activo en todo momento el procedimiento de identificación y devolución de marroquíes. El objetivo, según han reconocido fuentes policiales, es devolver a todos los mayores de edad que las fuerzas de seguridad detecten. Los menores, por su parte, son objeto de otros trámites que también pondrán en marcha los miembros del instituto armado desplazados a la zona. Según los cálculos oficiales, han entrado más de un millar de niños a la ciudad procedentes del país vecino.

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El objetivo del envío masivo de unidades antidisturbios es poner orden fundamentalmente en la frontera del Tarajal, que separa España de Marruecos, que desde ayer es un auténtico coladero. Las fuerzas de seguridad españolas devuelven migrantes que acaban de entrar, pero estos, desde el otro lado de la valla, vuelven a tratar de acceder por el mismo sitio por el que lo han hecho la primera vez. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han detectado numerosos casos de ciudadanos del reino alauí que cruzan la frontera, son devueltos y luego vuelven a entrar en Ceuta apenas minutos más tarde. Según fuentes policiales, ha habido momentos en los que han entrado hasta 30 inmigrantes por minuto a nado entre los espigones del Tarajal y Benzú, la zona cero de la crisis.

El ministro del Interior y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han desplazado esta tarde hasta Ceuta. Grande-Marlaska ha mantenido una reunión con los responsables policiales de la ciudad autónoma con el fin de conocer sobre el terreno la complejidad de la situación. Una vez haya tenido los diferentes encuentros operativos, el ministro ofrecerá una rueda de prensa en la que previsiblemente detallará el despliegue policial mencionado. Sánchez ha anunciado en su comparecencia que su Gobierno actuará con "determinación" ante esta crisis migratoria que representa un desafío para el país.