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El Gobierno tilda de "anecdóticas" las tensiones internas y defiende su "estabilidad"
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"SE PONE MÁS ACENTO EN LAS DIFERENCIAS"

El Gobierno tilda de "anecdóticas" las tensiones internas y defiende su "estabilidad"

Moncloa busca desactivar las críticas del socio minoritario, pero también sacar así de la agenda política una confrontación que hasta los socios de la investidura han reprochado

Foto: Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Gobierno quiere desactivar el ruido producido entre los socios de la coalición tras una semana de tensiones que han puesto en duda la capacidad para llegar al final de la legislatura. La multiplicación de las divergencias, las últimas respecto a la futura ley de vivienda o la legislación en materia de igualdad, no suponen un riesgo para la supervivencia de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos, según ha querido insistir la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha tildado estas tensiones de "anecdóticas". En rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros, la también ministra de Hacienda ha querido destacar la estabilidad del Gobierno frente al hecho de que se ponga "más acento en las diferencias", en que en lo nuclear, esto es, "en el programa donde hay una coincidencia casi completa".

Moncloa busca así desactivar las críticas del socio minoritario respecto a los incumplimientos programáticos que achacan a los socialistas, pero también sacar así de la agenda política una confrontación que hasta los socios de la investidura han reprochado. "Las discrepancias son anecdóticas respecto a las coincidencias en el programa", ha insistido Montero para defender que el Gobierno tiene una hoja de ruta clara y que la comunicación entre el presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias es fluida. Todo ello a pesar de que se haya perdido la periodicidad de los maitines, las reuniones informales en las que despachaban todos los lunes a primera hora Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con sus respectivos equipos.

Un intento de minimizar unos choques que la pasada semana supusieron un punto de inflexión en la cultura de la coalición, tras las acusaciones cruzadas de "deslealtad". No hay alternativas para salvar la legislatura y desde Moncloa buscan reducir el ruido buscando los puntos de encuentro y minimizando las diferencias hasta el punto de tildarlas de "matices". Con todo, la pasada semana ya se produjo la ruptura de la unidad de voto entre los socios, por primera vez en una iniciativa de ley que presentaron los socialistas supuestamente de forma "unilateral". Pedro Sánchez profundizaba durante la sesión de control al Gobierno en el Senado en esta misma línea abierta por la portavoz del Ejecutivo, asegurando estar "satisfecho" con la marcha de la coalición y remarcar que, respecto a sus socios, "nos une más de lo que nos separa".

Fuentes de Unidas Podemos en el Gobierno aseguraban que "la coalición no está en cuestión" y que "vamos a gobernar muchos años", pero sí trataba de normalizar las tensiones dentro de un Gobierno de coalición porque "hay dos partidos muy distintos compartiendo la responsabilidad y la toma de decisiones". Asimismo, indicaban que "la correlación actual de fuerzas en el Congreso" hace que la coalición esté blindada, "seguro seguirá habiendo tensiones y discrepancias".

Foto: Rueda de prensa de ERC, EH Bildu, CUP, JuntsxCat y BNG para rechazar la conmemoración del 23-F en el Congreso.

Unidas Podemos ya ha avanzado que volverá a votar en contra de una iniciativa del PSOE si la futura ley de vivienda no establece mecanismos para regular los alquileres. A este respecto, Montero ha insistido en que ambos coinciden en el fondo de la cuestión, que ha limitado a evitar "subidas abusivas" del precio de los alquileres y otros mecanismos para asegurar el acceso a la vivienda, pero que el debate se encuentra en los mecanismos a desarrollar para cumplir con este fin. Sin embargo, para los morados, las divergencias son más de fondo porque las propuestas esbozadas por el PSOE en la mesa de negociación no incluyen mecanismos para que se produzca una bajada de los precios del alquiler en las zonas especialmente tensionadas, sino que se limita a buscar fórmulas para evitar "subidas abusivas". En el acuerdo base entre ambas formaciones, se establecía que en las zonas de mercado tensionado "se establecerán mecanismos de contención o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes".

Montero ha reconocido que su propuesta es la de la "contención" y en ningún momento ha hablado de bajadas de precios, insistiendo en la necesidad de dotar a la futura ley de "garantías jurídicas". Al mismo tiempo ha argumentado que "perseguimos que no tenga efectos secundarios en la concentración de la oferta del alquiler".

Entre los mecanismos que se reclaman desde la parte morada para facilitar "eventuales bajadas", en línea con las organizaciones con las que trabajan, destacan la toma como referencia del precio del contrato del arrendamiento anterior o tener en cuenta variables como los ingresos o las tasas de paro en una determinada zona para establecer medidas que se ajusten a destinar no más de un tercio de los ingresos al alquiler.

UP ha avanzado que volverá a votar en contra de una iniciativa del PSOE si la futura ley no establece mecanismos para regular los alquileres

"Nos estamos tragando cosas", explican fuentes moradas conocedoras de las negociaciones, pero resaltan la importancia de haber logrado en el acuerdo base no solo impedir subidas abusivas, sino también fomentar bajadas. La última reunión, celebrada este jueves, entre el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, David Lucas, y la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, se saldó sin avances. Un estancamiento que hace descartar el cumplimiento de los plazos marcados, pues el compromiso era llevar esta ley al Consejo de Ministros antes de que finalizase este mes de febrero y comenzar su tramitación parlamentaria un mes después.

Desde el Ministerio de Transportes, el departamento coproponente de la ley junto a la vicepresidencia segunda, evitan entrar a valorar las posiciones de sus socios, pero lanzan mensajes que visibilizan las grandes distancias de partida. Fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos remarcan con contundencia "la solidez y rigor de las propuestas presentadas" por su parte, que pretenderían "conseguir soluciones reales a las necesidades habitacionales en España, ser garantistas con el derecho a la vivienda y alejarse de iniciativas que no resuelvan los problemas existentes". Al mismo tiempo, sin mencionar a sus socios, añaden que "pretende ser representativa de toda la sociedad española, que nazca desde el acuerdo con todos los sectores sociales" y que "huya de sectarismos".

El Gobierno quiere desactivar el ruido producido entre los socios de la coalición tras una semana de tensiones que han puesto en duda la capacidad para llegar al final de la legislatura. La multiplicación de las divergencias, las últimas respecto a la futura ley de vivienda o la legislación en materia de igualdad, no suponen un riesgo para la supervivencia de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos, según ha querido insistir la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha tildado estas tensiones de "anecdóticas". En rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros, la también ministra de Hacienda ha querido destacar la estabilidad del Gobierno frente al hecho de que se ponga "más acento en las diferencias", en que en lo nuclear, esto es, "en el programa donde hay una coincidencia casi completa".

María Jesús Montero