Los pueblos de montaña piden un "rescate urgente" por las secuelas de la pandemia

La hostelería y el turismo son dos de los sectores más afectados por la pandemia que llevamos padeciendo durante el último año. Los hoteles han podido abrir solo a medio gas, las restricciones de movilidad han limitado nuestros movimientos y salir a comer o cenar se ha convertido en misión casi imposible ante el aumento de las cifras.

Esa situación ha afectado durante 2020 al turismo de sol y playa, el más habitual en nuestro país, pero también al de nieve y montaña. La temporada de invierno está siendo un desastre y, por eso, EsMontañas, la Asociación española de Municipios de Montañas, ha pedido medidas inmediatas y contundentes a las autoridades porque "todo el sector de la montaña, valles, pueblos y rincones de ensueño, están sufriendo de una forma sin igual los efectos de esta crisis".

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Reconocen que están atravesando "una situación dramática, con tasas insoportables de desempleo", lo que ha llevado a cientos de pequeñas empresas y autónomos al límite de la supervivencia. Por todo ello, piden a los diferentes gobiernos que se fijen en el 'Plan Montaña' que ha puesto en marcha Francia para "invertir en la restructuración y desarrollo económico de sus territorios de montaña".

El gobierno galo establecerá un fondo solidario que no solo está destinado a las empresas de hostelería o turismo, sino también a otros servicios rurales (el carnicero, el electricista, etc.) que están sufriendo las consecuencias de la pandemia.

Ayudas urgentes

Desde EsMontañas comparan esa apuesta francesa con la situación que se está viviendo en España donde se han producido imágenes contraproducentes: "Las imágenes de las pasadas semanas de los centros comerciales abarrotados de gente o conciertos multitudinarios en las grandes ciudades nos producen una sensación de enfado".

Al mismo tiempo, se quejan de que las medidas restrictivas sean las mismas para las grandes ciudades que para las poblaciones más pequeñas: "No parece lógico que en unos lugares los establecimientos comerciales puedan tener una gran actividad y en las montañas tengan que estar cerrados, o abiertos con pérdidas, por falta de clientes. Tampoco es comprensible que las medidas restrictivas de cierre de comercios tengan las mismas franjas horarias en una ciudad de millones de habitantes que en un pueblo de 200 habitantes, donde no hay aglomeración posible en los comercios".

La Asociación española de Municipios de Montañas reconoce que "la salud es lo primero, sin salud no habrá remontada de la economía". Pero piden medidas coherentes y adaptadas a las circunstancias para ser proporcionadas y eficaces en cada lugar. Por eso, han pedido al Gobierno de España un "plan urgente de rescate":

• Ayudas directas y a fondo perdido de en torno al 70% de la facturación del invierno anterior (a pesar de que éste perdió la mitad de la temporada con el confinamiento del 12 de marzo).
• Planes de empleo y formación para las personas que han perdido su única fuente de ingresos.
• Ampliación del ERTE para todas las personas afectadas al menos hasta que se recupere la movilidad entre comunidades autónomas.
• Adaptación de las medidas de restricción de movilidad y horarios de aperturas de comercios a los pequeños municipios.
• Un plan ambicioso de inversiones en competitividad y sostenibilidad del turismo de montaña, incluyendo una mejora urgente de las telecomunicaciones y digitalización de las zonas de montaña.

Piden ayudas "directas y urgentes" para poder salir adelante

Desde Esmontañas terminan su mensaje de forma dramática: "La palabra que resume nuestra situación en estos momentos es PÁNICO. No sabemos si podremos resistir más en esta situación. Los pueblos de montaña de España están en la UCI y necesitan respiración asistida".