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"Es muy injusto, pero no había otra salida": el fin del consejero murciano que se vacunó
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MALESTAR EN EL GOBIERNO

"Es muy injusto, pero no había otra salida": el fin del consejero murciano que se vacunó

La decisión estaba clara desde el principio, pero los lamentos se repiten en el consejo de gobierno murciano por la "injusticia" de este final a pesar de la gestión en la pandemia

Foto: El presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el ya exconsejero de Salud Manuel Villegas. (EFE)
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el ya exconsejero de Salud Manuel Villegas. (EFE)

“Después de lo que hemos sufrido estos meses, que esta sea su salida es absolutamente injusto”. En el consejo de gobierno de Murcia, la sensación es de luto. Todos reconocen que no había otra salida para el titular de Salud, pero tampoco pueden esconder su malestar personal. Manuel Villegas, cardiólogo de prestigio en la región que entró al Ejecutivo autonómico en 2017, se vacunó la semana pasada contra el coronavirus. En total, lo hicieron 400 trabajadores de su consejería, incluida su mujer, escudándose en que pertenecen a uno de los grupos que luchan contra la pandemia día a día. Terminó presentando su dimisión al presidente, Fernando López Miras, en la tarde de ayer.

Esa misma mañana, compareció para pedir disculpas. Nada más. Justificó haberse puesto la primera dosis de Pfizer sin optar a ningún privilegio y defendió que todos los protocolos fueron cumplidos, porque ya se había vacunado en las residencias de ancianos (y sus trabajadores) y a los sanitarios de primera línea de centros públicos y privados. “Lo ha hecho muy mal. Es una pena, porque ha echado a perder su propia gestión, que ha sido muy buena”, lamenta una de sus compañeras de gabinete.

Murcia no ha tenido ninguna polémica en más de 10 meses de pandemia. Tomó medidas deprisa, pidió cerrar fronteras cuando muchas comunidades autónomas aún no lo veían ante el éxodo de madrileños con segundas viviendas y consiguió mantener las cifras de fallecidos en las residencias muy por debajo del resto de autonomías. Probablemente por eso y por la relación de amistad que ha terminado uniendo al consejero y al presidente, López Miras comparecía en la tarde del miércoles reconociendo que era la intervención más difícil que había vivido hasta ahora “a nivel profesional y personal”.

Manolo, como lo llaman en el consejo de gobierno, presentó su renuncia porque no había otra salida. La dirección nacional del PP guardó silencio durante toda la jornada y dejó en manos de la comunidad autónoma los pasos a seguir. En Génova, reconocen que desde el primer momento “estaba bastante claro” lo que había sucedido y consideran que “la decisión tomada ha sido la correcta”. Ciudadanos, socio de la coalición en Murcia, exigió la dimisión de Villegas desde que se enteró por la prensa del escándalo de la vacunación.

placeholder El ya exconsejero de Salud de la Comunidad de Murcia Manuel Villegas. (EFE)
El ya exconsejero de Salud de la Comunidad de Murcia Manuel Villegas. (EFE)

Lo hizo la líder del partido en la región, Ana Martínez Vidal, que además es la portavoz del Ejecutivo autonómico. Y también Inés Arrimadas lanzó públicamente un mensaje muy claro: “No cabe otra posibilidad”. Fuentes del partido naranja aseguran que no se produjeron conversaciones entre direcciones nacionales, ni lanzaron un ultimátum que pusiera en riesgo la continuidad del Gobierno. “No hizo falta llegar a tanto”, aseguran. Pero el órdago estaba decidido. De hecho, Ciudadanos seguirá pidiendo que se investigue a fondo todo lo ocurrido y no se conformará con la dimisión.

“Tenía que irse, no le quedaba otra. Pero la realidad es que ha hecho un trabajazo, a pesar de lo duro que ha sido el año para él”, explica otro de sus compañeros de Gobierno. Los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas han sufrido en sus propias carnes la gestión de una pandemia que lo arrasó todo en 2020 y que ha dado un mal comienzo a 2021. Las cifras hablan por sí solas. Murcia no ha tenido un respiro desde agosto y su segunda ola prácticamente se ha fusionado con la tercera.

Foto: El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)

El consejero de Sanidad perdió a su hermano, también médico, en el verano y su entorno más cercano dentro del Gobierno reconoce que ha pasado unos meses “durísimos”. “Y a pesar de ello, no ha parado. Es trabajador, serio, entregado. No tiene nada que ver con la imagen de un político sinvergüenza que se aprovecha de su posición”, insisten.

Un mensaje muy similar al que el presidente López Miras intentó lanzar con su comparecencia. “Ha sido un ejemplo de entrega, de trabajo. Para él no existen los festivos, ni los laborables. Su gestión ha sido ejemplar y su actuación ha sido intachable”, llegó a decir el dirigente popular, sin dejar entrever un solo reproche por la mala conducta con las vacunas. “No voy a entrar en el juego político”, repitió, tratando de dar carpetazo al asunto y sin entrar a criticar las acciones de la consejería.

“El presidente estaba destrozado”, aseguran miembros del Gobierno que hablaron con él durante el día. No acudió a la Asamblea a la comparecencia del consejero de Salud. El resto del gabinete sí lo hizo. Pero después llegaron las llamadas y los mensajes. La decisión estaba tomada “aunque no lo mereciera”, repetían unos y otros. No había otro camino.

“Después de lo que hemos sufrido estos meses, que esta sea su salida es absolutamente injusto”. En el consejo de gobierno de Murcia, la sensación es de luto. Todos reconocen que no había otra salida para el titular de Salud, pero tampoco pueden esconder su malestar personal. Manuel Villegas, cardiólogo de prestigio en la región que entró al Ejecutivo autonómico en 2017, se vacunó la semana pasada contra el coronavirus. En total, lo hicieron 400 trabajadores de su consejería, incluida su mujer, escudándose en que pertenecen a uno de los grupos que luchan contra la pandemia día a día. Terminó presentando su dimisión al presidente, Fernando López Miras, en la tarde de ayer.

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