Es noticia
El Gobierno se enroca y rechaza modificar el toque de queda como piden las autonomías
  1. España
  2. Andalucía
REUNIÓN DE SALUD

El Gobierno se enroca y rechaza modificar el toque de queda como piden las autonomías

El ministro de Sanidad asegura que aún tienen margen para controlar la tercera ola sin tener que someter al Congreso una reforma legal del decreto de alarma que expone a su Ejecutivo

Foto: El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)
El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)

Eran la inmensa mayoría. Hasta quince de diecisiete comunidades habían pedido públicamente poder adelantar el toque de queda a las 20 horas, algunas a las 18 horas, lo que supondría modificar el decreto de alarma, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa les dijo que no. Aún tienen en sus manos, insistió, “un arsenal” de medidas para contener el virus. El Gobierno se enroca y desoye una petición casi unánime de las autonomías. Eso sí, con mensajes sobre la "lealtad" y el "fortalecimiento de la cooperación" entre las comunidades y el Ejecutivo y con datos tremendos sobre la tercera ola de covid en España.

“No podemos hacer más desde las competencias que tenemos asignadas”, advirtió el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, que como anfitrión actuó de portavoz de las comunidades. Sin embargo, desde el Palacio de San Telmo en Sevilla, sede del Gobierno andaluz, tras un breve encuentro con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y junto a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, el Gobierno trasladó al Comité Interterritorial de Salud, en videoconferencia con los consejeros autonómicos, que de momento no está dispuesto a modificar el decreto de alarma.

Illa admitió que "los datos no son buenos" pero defendió que estamos "acercándonos a una estabilización de la curva". Pidió más tiempo para que las restricciones ya adoptadas en las comunidades empiecen a tener efecto. El ministro de Sanidad se mostró convencido de que con los instrumentos que las comunidades tienen en la mano, en cuanto a restricción de la movilidad y de la actividad económica, acortando horarios de comercio y hostelería o suspendiendo actividades no esenciales, hay mecanismos suficientes para frenar el virus y contener a movilidad de la población. Incluso apeló a que algunos consejeros, sin especificar cuáles, habían advertido de que adelantar el toque de queda podría ser contraproducente porque puede "provocar la concentración" de ciudadanos en determinadas actividades.

"Trabajando y escuchando, con el arsenal o el abanico de medidas que tenemos hemos podido contener la segunda ola y vamos a contener la tercera", defendió el ministro. Preguntado sobre cuánto ha influido en este portazo a las comunidades el hecho de que el Gobierno no tenga mayoría en el Congreso para reformar el decreto de alarma y la proximidad de las elecciones catalanas de febrero, Illa negó que haya influido: "Nada de lo que ha mencionado de Cataluña o mayoria parlamentaria ha influido nada en esta decisión", zanjó.

Pese a que las comunidades están molestas, Illa insistió en que la cogobernanza, "el liderazgo compartido", "está funcionando", "Derrotó a la primera ola, a la segunda y va a derrotar a la tercera", insistió. El ministro aseguró que las medidas que hay sobre la mesa aún tienen "un recorrido de despliegue" y emplazó a no esperar resultados inmediatos, de un día para otro, sino en un espacio de quince días.

Cambio del Gobierno

La posición del Gobierno se ha modulado en los últimos días. Hasta el lunes, la impresión que tenían en los ejecutivos autonómicos que habían pedido esa reforma del decreto de alarma para tener respaldo legal para confinar domiciliariamente y para adelantar el toque de queda, que ahora mismo se mueve en la horquilla de las 22 a las 7 horas como tope, era que el ministro de Sanidad era favorable a esa reforma legal. El Ejecutivo de Pedro Sánchez había trasladado que lo iba a estudiar y había dado muestras, aseguran las autonomías, de que era factible. Las comunidades reclaman instrumentos más flexibles, que le permitan actuar con más contundencia y con respaldo legal. “Necesitamos una reforma del decreto de alarma para adaptarlo a una verdadera cogobernanza”, señaló Aguirre.

Desde el lunes, el discurso del ministro Illa es otro. El mismo que mantuvo la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros. El Ejecutivo de la nación entiende que aún las comunidades tienen margen, en el actual marco legal, para restringir la movilidad y la actividad económica. Que no es necesario modificar el decreto para contener una tercera ola que sigue dejando datos sobrecogedores. Mientras se celebraba la reunión con las comunidades este miércoles, el balance del día alertó de un nuevo récord de contagios: 41.576 en un solo día.

Foto: Varias personas se someten a una prueba de antígenos. (EFE)

El Gobierno se dotó de un decreto de alarma, el pasado 29 de octubre, que extendió por seis meses, con la intención clara de ahorrarse los sobresaltos de la primera ola, cuando se estableció el mando único y el presidente Pedro Sánchez tenía que enfrentarse al Congreso en cada prórroga, evidenciando la debilidad parlamentaria de su Ejecutivo. Reformar ese decreto supone, claro, volver a llevarlo a la Cámara Baja.

Aunque la mayoría de las comunidades del PP han pedido su reforma, Madrid no lo ha hecho, la presidenta Isabel Díaz Ayuso se ha mostrado frontalmente en contra. Génova no ha dejado claro si prestaría sus votos en el Congreso para sacar adelante un nuevo paraguas legal que dé más margen a las autonomías. Las elecciones catalanas, fijadas el 14 de febrero por la justicia y con un aplazamiento en el aire, deja al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos sin el apoyo de ERC. El Gobierno se expondría a una derrota, a otra bronca en el Congreso, sin capacidad para aprobar la reforma del decreto. Todo esto ha pesado, entienden las autonomías, en la posición de Illa, ministro pero también candidato del PSC, a la hora de dar ese portazo a la petición, casi unánime, de los consejeros autonómicos de Salud.

Eran la inmensa mayoría. Hasta quince de diecisiete comunidades habían pedido públicamente poder adelantar el toque de queda a las 20 horas, algunas a las 18 horas, lo que supondría modificar el decreto de alarma, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa les dijo que no. Aún tienen en sus manos, insistió, “un arsenal” de medidas para contener el virus. El Gobierno se enroca y desoye una petición casi unánime de las autonomías. Eso sí, con mensajes sobre la "lealtad" y el "fortalecimiento de la cooperación" entre las comunidades y el Ejecutivo y con datos tremendos sobre la tercera ola de covid en España.

Pedro Sánchez Noticias de Andalucía Salvador Illa Ministerio de Sanidad
El redactor recomienda