Moncloa planea cenas de 6 y toque de queda a la 1:00 para Nochebuena y Nochevieja

El Gobierno propone limitar a seis personas las reuniones sociales que se celebren durante la época navideña y sugiere aplicar un confinamiento nocturno entre la 1:00 y las 6:00 horas de las madrugadas de los días 24 (al 25) y 31 de diciembre (al 1 de enero) —Nochebuena y Nochevieja respectivamente—. Así lo establece en el borrador 'Propuestas de medidas de salud pública frente al covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas', al que ha tenido acceso El Confidencial y que será valorado este miércoles por las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud. El resto de días se deberá cumplir con el 'toque de queda' ya designado por cada comunidad autónoma tras la declaración del estado de alarma.

[Consulte aquí el borrador al completo]

Moncloa también recomienda no celebrar cabalgatas de Reyes Magos móviles —llama a sustituirlas por espacios "estáticos", como visitas a portales de Belén, con aforos controlados— y sugiere ceñir las reuniones a personas convivientes. De no ser esto posible, pide no sobrepasar los seis asistentes; respetando en todo momento las medidas sanitarias de prevención ideadas para aquellos que no residen de forma habitual bajo el mismo techo.

Además, reitera que quienes hayan sido diagnosticados con coronavirus, estén esperando los resultados de una prueba, hayan tenido contacto con un positivo en los 14 días previos a la reunión o tengan síntomas compatibles con la enfermedad no deberán acudir a estos eventos.

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Asimismo, el Ejecutivo recomienda evitar —o minimizar, si no fuera factible— las reuniones en el ámbito social, como celebraciones de compañeros de trabajo, comidas de antiguos alumnos o de clubs sociales y deportivos. En caso de celebrarse, se aplicará la misma limitación: seis personas como máximo y se recomienda que se den cita en el exterior, como en terrazas que no superen las dos paredes.

Las ceremonias religiosas en espacios interiores deberán seguir las restricciones acordadas por cada comunidad autónoma, siempre que se permita la distancia interpersonal entre los asistentes al rito, durante el cual "se recomienda no cantar". Lo mismo sucede con las comidas o cenas en bares y restaurantes: 1,5 metros, como mínimo, de separación entre los comensales de una misma mesa y entre mesas diferentes. La Misa del Gallo, celebrada habitualmente la medianoche del 24 de diciembre, deberá adaptarse al toque de queda de cada región. Durante estas fechas, también se podrá ampliar el número de visitas a los centros sociosanitarios y de mayores y la frecuencia del transporte público, a fin de evitar aglomeraciones.

Moncloa también llama a los consumidores a decantarse por el pequeño comercio de proximidad, ya que "favorece la disminución de las aglomeraciones, la realización de compras escalonadas en el tiempo y se minimiza la movilidad".

Fórmula 6M: mascarilla, lavarse las manos, mantener la distancia, ventilar, minimizar el número de contactos y cuarentenarse si hay síntomas

Como 'leitmotiv' para las fiestas navideñas de 2020, el Gobierno reitera la fórmula a la que bautiza como 6M, por la inicial que comparten las medidas sanitarias que la conforman: mascarilla durante el máximo tiempo posible; manos lavadas de forma frecuente; metros de separación entre personas; maximizar la ventilación y optar por actividades al aire libre cuando la temperatura lo permita; minimizar el número de contactos —lo preferible es que sean siempre los mismos, expone el documento—, y la fórmula 'me quedo en casa si síntomas, diagnóstico o contacto'.

El Gobierno justifica estas medidas en que, "según los datos disponibles, los principales ámbitos de transmisión de los brotes están vinculados al ámbito social, sobre todo a reuniones de familiares y amigos no convivientes y, siendo principalmente en lugares cerrados, como domicilios o espacios interiores", entornos en los que es habitual —más aún, durante las Navidades— comer y beber y, para ello, quitarse la mascarilla.

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Moncloa también alerta de otro fenómeno que considera peligroso y propio de esta época festiva: el "numeroso" grupo de los estudiantes que regresan a casa durante las vacaciones y que, de no cumplirse las medidas de protección, "suponen un potencial riesgo para los miembros de la unidad familiar, más si entre ellos existe población vulnerable". Por ello, pide a los alumnos universitarios que limiten las interacciones sociales los días previos a su vuelta al hogar.

"Es por ello que este año debemos modificar ciertas costumbres para garantizar la seguridad y el control de la pandemia con el menor impacto en el desarrollo de las fiestas aplicando medidas que han demostrado ser efectivas como la limitación de los desplazamientos, del número de personas no convivientes en las reuniones, especialmente importante en interiores, la recomendación de relacionarse y juntarse en burbujas sociales estructuradas en grupos de convivencia estable siempre que sea posible al aire libre o en espacios bien ventilados y reforzar el resto de medidas de prevención", expone el Gobierno en el borrador, donde también pide un "marco común" de medidas que favorezca unas recomendaciones "claras, consensuadas y coordinadas" entre las administraciones nacional, autonómica y local y que se trasladen de la manera "más anticipada posible, para que la población se organice".

Con respecto a los viajes por el territorio nacional —el Gobierno admite el riesgo de rebrote que supone la movilidad propia de estas fechas—, el borrador recuerda que se debe revisar, antes de viajar, la normativa que rija en el territorio de destino y vuelve a recomendar las medidas sanitarias y de higiene en los transportes. Acerca de la carrera de San Silvestre y otros eventos deportivos propios de las fechas navideñas, el Ejecutivo central permite su celebración "siempre que no interfiera con la limitación horaria de la movilidad nocturna y utilizando estrategias como la limitación de aforos, las salidas escalonadas o repartir la participación a lo largo de varios días para disminuir el contacto entre los corredores", pero desaconseja la asistencia de público.