Fernández Díaz intenta tumbar los SMS que le incriminan: "Alta manipulación"

"Alta probabilidad de manipulación". Esta es la conclusión a la que llega el perito contratado por el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz para analizar los mensajes que su número dos, Francisco Martínez, recogió en un acta notarial y que le incriminan en la trama irregular de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas. Fernández Díaz respalda con un informe al que ha tenido acceso El Confidencial la versión que ha mantenido desde un inicio. Tanto en su declaración como imputado como en el careo celebrado este viernes, el ex de Interior del PP ha insistido en que no escribió los SMS en los que se refería a detalles del operativo policial que espió al extesorero.

Los mensajes fueron presuntamente intercambiados en el año 2013 y protocolizados notarialmente por Martínez en el año 2019, es decir, seis años después. Según explica el estudio de 54 páginas, se reflejaron en dos actas notariales diferentes, una de ellas elevada a público el día 13 de junio de 2019 y otra el día 17 de octubre de 2019, en ambos casos a instancias del exsecretario, en dos notarías diferentes. Según asegura Martínez, los mensajes fueron enviados por Fernández.

El análisis del experto asegura que los pantallazos que constan en estas actas "presentan notables irregularidades". "Adolecen de una alta probabilidad de manipulación, lo que impediría que fueran tomados como veraces y que estuvieran revestidos de las características de autenticidad e integridad exigibles a estas evidencias", dice en sus conclusiones en las que recomienda un análisis forense que determine su autenticidad y que sea elaborado por un perito informático colegiado.

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Los SMS discutidos contienen referencias al operativo de espionaje y demostrarían un conocimiento del mismo por parte del responsable de Interior en la época en la que el extesorero del PP comenzaba a convertirse en una seria amenaza para el partido. En el primero de ellos aparece el nombre del confidente cercano a los Bárcenas que fue utilizado como topo por el operativo policial. "Chófer. B: Sergio Ríos Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)", dice. El día 17 de octubre otro de los SMS dice: "La operación se hizo con éxito: Se ha volcado todo (2 iPhone y 1 iPad). Mañana tendremos el informe. Según el informador (veremos si es así), ese material lo había dado B a los abogados para poder obtener a través de ellos los teléfonos y otros datos de su agenda [...] Otra cosa es que nosotros con el volcado efectuado podamos acceder a una gran e interesante información... veremos. Te informo". Se habla además de un contacto con los 'cecilios' (agentes del CNI).

El perito informático Javier Rubio Alamillo duda, sin embargo, de que sean reales. Indica inconsistencias como que ninguno de los dos notarios que los reflejaron identifica ni protocoliza el número de IMEI, el identificador único para cada teléfono existente. Para los expertos, los pantallazos aportados en la primera de las actas poseen entre sí "diferente morfología" y parecen tratarse de textos de "distintas aplicaciones". "Ya no se trataría solo de presuntos mensajes SMS, por lo que cabría presumir que se habría producido un cambiazo entre aplicaciones del terminal", agrega.

También le llama la atención la imagen que se aprecia en varios pantallazos. Muchos no poseen elementos adyacentes al texto como botones, señales de cobertura, reloj del terminal que hubieran permitido identificar el modelo de teléfono en el que se recibieron. "El primero de los notarios mutila la presunta conversación y desecha los mensajes que no son objeto del requerimiento, privando así a los mensajes protocolizados de la integridad que estos deben revestir", indica.

La segunda de las actas refleja textos más completos, pero, sin embargo, los pantallazos revelan "que el terminal no tenía insertada su tarjeta SIM". El informático vuelve a insistir en que este segundo detalle apunta a un "cambiazo", en este caso entre terminales y en un engaño al notario que "no se habría percatado de que se hizo".

"Es un tal Jorge"

También duda de que los pantallazos demuestren que los mensajes fueran enviados por el exministro. Asegura que en ninguno de los pantallazos se puede ver que el número de procedencia de los mensajes sea el de Jorge Fernández Díaz y añade que ninguno de los notarios da fe de que los mensajes se intercambiaron con su número de teléfono. En algunas de las imágenes incluidas en las actas se observa que el remitente del mensaje "es un tal Jorge". Para el perito, Jorge puede ser cualquier contacto de la agenda del terminal almacenado.

La pericial duda incluso de la eficacia de la comprobación notarial. Indica que los notarios comprobaron que el teléfono Fernández Díaz se encontraba almacenado en el terminal de Martínez, pero no establecieron una causa-efecto entre dicha comprobación y la ulterior protocolización de los mensajes almacenados". "Que procedan del terminal de Fernández Díaz solo constituye una mera manifestación" de Martínez.

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Desliza, además, que al analizar el aparato que se le incautó al exsecretario de Estado, los mensajes no fueron encontrados y que agrega que no está demostrado que los borrara ni cuando lo hizo. Considera esa eliminación como "incongruente". "Tampoco se comprende por qué la protocolización de los mensajes se produjo en dos actas notariales, separadas entre sí por aproximadamente dos meses, si los presuntos mensajes existían desde el año 2013".

A cara de perro

Durante el careo celebrado este viernes, la autenticidad de los mensajes provocó una dura discusión entre Martínez y el exministro. "Los SMS están manipulados", le espetó Fernández. "¿Me acusas de cometer un delito?", se defendió el exsecretario de Estado. El de Interior con el PP llegó incluso a sacar a colación el nombre del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su defensa. "Si quieren comprobarlo, que le citen", dijo. Los dos entraron incluso al detalle a la hora de defender sus posturas. "¿Me vas a decir que tú no utilizas las 'k'?", preguntó Martínez en uno de los momentos más surrealistas.

Su antiguo 'dos' se refería a la sustitución en los SMS de la 'q' o la 'c' por esta letra, un cambio que el exministro afirma que nunca utiliza. Ante este razonamiento de Fernández Díaz, el exsecretario de Estado de Seguridad le retó a abrir su agenda de teléfono para que se pudiera comprobar que los contactos que comienzan por 'c' están anotados con 'k'. "Como Cañizares", dijo Martínez. "Como Casals", añadió. "Si yo he estado cinco años contigo y te conozco muy bien", dijo y añadió que escribe con "emoticonos" y al estilo "moderno".

Ante las discrepancias al término del careo, el juez Manuel García Castellón requirió al exministro de Interior que entregue del teléfono móvil que usaba en el momento en el que, al parecer, se enviaron. El magistrado explica que se solicita con la finalidad exclusiva de examinar si en ese terminal están los referidos mensajes, pues estos dispositivos de telefonía tienen la consideración de "efecto" del delito y el investigado debe garantizar su integridad.