Celaá alega que una cita médica la forzó a volar tras decretar el estado de alarma
La ministra llevaba indispuesta desde ayer, pero aun así acudió a Madrid al Consejo de Ministros extraordinario
La ministra de Educación Isabel Celaá pasó la noche en mal estado en su casa de Bilbao, pero aun así se levantó para viajar a Madrid a participar en el Consejo de Ministros extraordinario que decretaría el estado de alarma. Tras el mismo, volvió a encontrarse mal, telefoneó a su médico -que se encuentra en la capital vizcaína- y concertó una cita para la tarde. Por eso la ministra tomó un vuelo con la compañía Air Europa desde el aeropuerto Adolfo Suárez con destino a Sondika que salió una vez que el Gobierno había decretado el estado de alarma, que incluía la prohibición expresa de no abandonar la ciudad de Madrid y otros ocho municipios de la comunidad autónoma.
Así lo han explicado a El Confidencial desde el departamento dirigido por Celaá. Las mismas fuentes recuerdan que la ministra ha respetado en todo momento las normas y las limitaciones impuestas por las diferentes autoridades durante la pandemia a pesar de que éstas implicaban que ella, como el resto de ciudadanos, no podían cambiar de comunidad autónoma ni siquiera para enterrar a un fallecido. La propia Celaá, como ella misma contó a los medios, perdió a su madre durante el primer estado de alarma y no pudo ir a darle sepultura junto a su familia.
Vale.
— Íñigo (@InigovanEyck) October 9, 2020
Ha entrado la última en el avión.
El atento personal de Air Europa ha estado raudo en ponerle una cortinilla y darle privacidad.
Nada más aterrizar ha salido escopetada del avión y ha usado una puerta de salida distinta a la habitual de llegadas.
Y aún así...HAY FOTOS. https://t.co/Huxy8DDH70 pic.twitter.com/wSsBrRpFTq
En esta ocasión, las restricciones implantadas por este segundo estado de alarma decretado hoy por el Consejo de Ministros permitían entrar o salir de las zonas afectadas por motivos médicos, que son los que ha alegado el equipo de Celaá a El Confidencial. Las restricciones, además de por causas facultativas, también pueden saltarse si los ciudadanos tienen que hacer gestiones bancarias, atender a personas mayores, niños o discapacitadas o llevar a los hijos al colegio o a cualquier otra institución educativa, entre otras excepciones.
El Gobierno decretó este viernes el estado de alarma para los próximos 15 días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid censurara que no se podían limitar los movimientos entre municipios de la comunidad autónoma con el marco legal habitual. La medida fue tomada en un Consejo de Ministros extraordinario con el fin, según explicó el ministro Salvador Illa, de dar cobertura jurídica a la iniciativa que había tomado la Interterritorial de la Sanidad, cuyo acuerdo contó con la oposición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de otros gobiernos regionales. La medida entró en vigor a las tres de la tarde, apenas tres horas después de la aprobación. Ayer mismo fue publicado el decreto en el BOE, que incluía restricciones para la entrada y salida de la capital y los otros ocho municipios madrileños.
La ministra de Educación Isabel Celaá pasó la noche en mal estado en su casa de Bilbao, pero aun así se levantó para viajar a Madrid a participar en el Consejo de Ministros extraordinario que decretaría el estado de alarma. Tras el mismo, volvió a encontrarse mal, telefoneó a su médico -que se encuentra en la capital vizcaína- y concertó una cita para la tarde. Por eso la ministra tomó un vuelo con la compañía Air Europa desde el aeropuerto Adolfo Suárez con destino a Sondika que salió una vez que el Gobierno había decretado el estado de alarma, que incluía la prohibición expresa de no abandonar la ciudad de Madrid y otros ocho municipios de la comunidad autónoma.
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