El PP confirma su apoyo al decreto de nueva normalidad del Gobierno

El PP votará a favor de la convalidación del decreto de nueva normalidad que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió esta mañana en el Congreso. La votación se producirá al mediodía, pero este diario ha podido confirmar que la decisión está tomada. Los populares darán el sí y se separan completamente de Vox, que ya anunció su no rotundo. El Gobierno aceptó que la norma se tramite como proyecto de ley, lo que abrirá la posibilidad de incluir medidas y enmiendas por parte de los populares. Una cuestión que era primordial para el partido.

El jefe de la oposición, Pablo Casado, que viajó esta mañana al País Vasco para acompañar a su candidato en las elecciones del 12 de julio (que concurre en coalición con Ciudadanos), Carlos Iturgaiz, durante un homenaje a José Manuel Zamarreño, concejal del PP asesinado por ETA. En la localidad de Rentería (Guipúzcoa) Casado confirmó que su partido "apoyará" el decreto ante la petición “de todos los españoles para remar y salir de una crisis económica y social brutal, a causa del coronavirus”.

El líder del PP reconoció que habrá que “completar” las medidas, especialmenteen el ámbito económico, recogidas en el decreto cuando se tramite como proyecto de ley. Casado sacó pecho por la postura de partido de Estado en esta cuestión y en el apoyo a Nadia Calviño para liderar el Eurogrupo ahora que Moncloa ha formalizado su candidatura. “Siempre lo hemos hecho. Dar apoyo y estar unidos en las instituciones europeas. Hoy también me quiero acordar de esa unidad en torno a la memoria y a la dignidad de las víctimas del terrorismo”, zanjó.

En realidad, el PP llevaba días diciendo claramente que se inclinaba por respaldar el decreto. Aún así, los de Casado exigían una negociación directa con el Gobierno como primer partido de la oposición, que les permitiera incluir algunas de sus propuestas en lo que el Ejecutivo ha denominado "nueva normalidad". Sin embargo, desde que el martes Casado lanzara ese ofrecimiento, el PP no había obtenido respuesta.

El malestar fue creciendo a lo largo de la jornada de ayer y, finalmente, a última hora de la tarde se produjo un encuentro entre la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, junto al secretario general del grupo popular, Guillermo Mariscal, con la portavoz de los socialistas, Adriana Lastra; el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla. El encuentro, de carácter más simbólico que otra cosa, sirvió acercar unas posturas que llevaban días enfrentadas.

Desde la tribuna fue la propia Pastor la que defendió la posición de su grupo, ya adelantada por el presidente. Volvió a insistir en que el futuro proyecto de ley deberá contener “todas las medidas que nos hagan estar preparados no solo para los actuales y futuros rebrotes, sino para uno excepcional que pueda abarcar a todas las CCAA y que tenga miles de afectados”. “No estamos libres de ello”, advirtió la exministra de Sanidad, recordando también la necesidad de reformas estructuras de una vez por todas.

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Lamentó, dirigiéndose a todos los diputados, “que solo se hable de sanidad cuando hay pandemias” y abogó por hacerlo “más a menudo porque merecerá la pena”. Repitió en varias ocasiones que el decreto que se convalidará “es casi inexistente” porque está muy vacío de contenido, y destacó los puntos clave que a juicio del PP deberá contener la futura ley: una oficina de atención a víctimas, un plan de reactivación y un frente jurídico que plantee alguna alternativa eficaz al estado de alarma.

Pastor se dirigió a los distintos grupos, poniendo en valor la postura del suyo, y recordando que “no es un tema de competencias, sino de salud pública” y pidiendo “ser generosos por una vez y dotar al Ministerio de Sanidad de instrumentos reales y necesarios, lejos de la visión partidista”.

No dudó en hacer críticas también desde la tribuna, aunque con un tono constructivo. Pastor puso el foco en si se pudo evitar parte de la tragedia: “Los hechos son testarudos y los números, más”, avanzó, recalcando que el Gobierno “minimizó” las alertas internacionales que comenzaron en el mes de enero. Reprochó también a Illa “haberse quitado del medio y haber pasado la pelota a las CCAA” dijo, “sin querer ser maleducada”.