Hablan los donantes chinos de mascarillas: "La burocracia española dificulta todo"
"Tienen que minimizar los procedimientos para entregar material al máximo. Si no, van a morir los médicos y policías que están en primera línea... Esto no tiene sentido"
En mes y medio, la comunidad china ha formado una red de más de 100 asociaciones, en la que colaboran casi 100.000 personas para donar y distribuir material sanitario y enfrentar la pandemia. Esta red se creó en España, principalmente, para enviar material a China cuando el país asiático atravesaba su momento más grave. Cuando estalló la crisis en España, saltó la alerta en esta comunidad de voluntarios y se volvió a utilizar la misma red que se había creado para China, solo que esta vez en sentido contrario: para ayudar en España. Cuando se decretó el estado de alarma, recibieron un toque de atención de las autoridades para que dejaran de enviar material sanitario por su propia cuenta y se lo diesen directamente al Estado. La burocracia, protestan, ralentiza el proceso y es contraproducente.
El proceso les parece lento, repleto de papeleo, nada que ver con lo que sucedía cuando el trabajo se hacía en dirección contraria: de España a China. "Tienen que minimizar los procedimientos y las gestiones al máximo. Si no, van a morir los que están en primera línea: los médicos, policías... Esto no tiene sentido", explica una de las coordinadoras de esta red.
El Confidencial se ha puesto en contacto con tres de los integrantes que forman el núcleo de esta gran red de voluntarios. "Somos la voz de la comunidad china", nos dice una representante de este grupo. Desde hace una semana y media, llevan trabajando sin descanso, tratando de recolectar fondos. Por el momento, asegura que en Madrid se han gastado cómo mínimo 100.000 euros en material sanitario donado, eso sin contar con el resto de puntos de España donde envían material. "¿Qué hacemos con ese dinero? Estamos todo el día tratando de buscar fábricas chinas para comprar materiales y traerlos aquí. En España no hay donde comprarlos. Desde marzo, en China la gente se está recuperando y se pone a trabajar, por eso ya empieza a haber más mascarillas".
"Tienen que minimizar los procedimientos y las gestiones al máximo. Si no, van a morir los que están en primera línea... Esto no tiene sentido"
"Además, estamos conectados con los gobiernos de China, con las provincias, fundaciones, con algún empresario particular, para también obtener de ahí donaciones. Estamos organizando recolectas en China para donar aquí".
"No es lo más eficaz, lo siento"
"Respetamos al Gobierno Español y su sociedad. Aceptamos su decisión si así se puede facilitar la transmisión de material para salvar vidas. Pero es un momento clave y no están siendo eficaces". Detalla que ahora es cuando hay que facilitar todos los procedimientos, que el tiempo es clave para preservar la vida. Lamenta que gasten más tiempo haciendo papeleo que entregando material. "No es lo más eficaz, lo siento".
🔝👏Agradecemos a la Comunidad #China su aporte altruista a la #PoliciaNacional y Ayuntamientos de material sanitarios en diferentes localidades
— SUP (@Sup_Policia) March 14, 2020
💪Muchos ánimos para los héroes en la #BatallacontraCoronavirus como nos han llamado en la nota que nos han hecho llegar#quedateencasa pic.twitter.com/voGwQAwkAR
Esta misma fuente explica que desde el día 16 necesitan más justificantes para poder entregar el material sanitario. "Estamos de acuerdo con la expropiación. Nosotros enviamos directamente el material desde China a hospitales españoles, pero no sabemos si el material que enviamos está pasando las aduanas".
Otro de los voluntarios denuncia que el proceso es demasiado lento. Dice, por ejemplo, que envió un correo para donar mascarillas al Servicio de Inspección de Instalaciones de Productos Sanitarios y tardaron un día y medio en contestarle. Insiste en que el tiempo ahora es clave y que están en juego vidas.
Otro integrante de esta red ha decidido saltarse las normas y entregar el material a los hospitales directamente, asegurando que son los propios hospitales los que se lo están pidiendo. "Hoy he entregado material en dos hospitales madrileños y en ninguno me pusieron pegas", dice.
Él entiende que hay que tener un control sobre material donado para garantizar la salud de los profesionales. Su material está homologado desde la semana pasada por la Administración. Pero, por su parte, entiende que el papeleo ralentiza la llegada de materiales y por eso se saltan las reglas. Porque la situación es excepcional. También es cierto que estas entregas se hacen individualmente, a través de personas físicas, no jurídicas, y por eso piensan que no están del todo sujetos a la normativa aprobada el 15 de marzo, en la que los sujetos jurídicos que tengan material sanitario tienen que informarlo a las autoridades.
Vidas en juego
Otro voluntario de esta red nos explica que en su caso tiene muy buena comunicación con la Junta Municipal de Usera y que por ejemplo con ellos, el sistema está funcionando, porque se está ganando tiempo y se están salvando vidas. Pero porque ya existía una relación previa y por ello la comunicación es más fluida. También piensa que se tienen que minimizar el papeleo, la situación es excepcional y está muriendo gente. No piden que se supriman los procedimientos protocolarios, lo que piden es que este envío de material sea más fluido. Porque son vidas lo que está en juego.
Una de estas personas nos explica que está habiendo registros en los polígonos industriales madrileños en busca de mascarillas. "Debo decir que los agentes han sido muy correctos y educados. Distinguen entre los que donamos y los que revenden".
"Queremos que España se recupere lo antes posible y la gente vuelva a vivir como antes. Ese es nuestro deseo para todo el mundo. Somos vecinos, no somos distintos. Lo que todos podemos hacer ahora es ayudar a esta sociedad".
En mes y medio, la comunidad china ha formado una red de más de 100 asociaciones, en la que colaboran casi 100.000 personas para donar y distribuir material sanitario y enfrentar la pandemia. Esta red se creó en España, principalmente, para enviar material a China cuando el país asiático atravesaba su momento más grave. Cuando estalló la crisis en España, saltó la alerta en esta comunidad de voluntarios y se volvió a utilizar la misma red que se había creado para China, solo que esta vez en sentido contrario: para ayudar en España. Cuando se decretó el estado de alarma, recibieron un toque de atención de las autoridades para que dejaran de enviar material sanitario por su propia cuenta y se lo diesen directamente al Estado. La burocracia, protestan, ralentiza el proceso y es contraproducente.