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Así se organizan los cursos de 'adoctrinamiento' que indignan a Vox
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EL PIN PARENTAL FISCALIZA LO YA ACORDADO

Así se organizan los cursos de 'adoctrinamiento' que indignan a Vox

Cada año, un colegio puede programar cientos de actividades complementarias. Explicamos quién las imparte, cómo se deciden y en qué consisten

Foto: Foto: EFE.
Foto: EFE.

“Ven aquí y lo ves tú mismo”. El arranque de transparencia de Marian González, directora del instituto Juan de Mairena de San Sebastián de los Reyes, que oferta educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, y puede entenderse como una reacción a la polémica que implicó al centro en una de las primeras escaramuzas de la guerra cultural educativa contra la escuela pública que ha explotado con el pin parental y cuyo fin probablemente esté lejano.

El pasado otoño, una página web llamada 'Mis hijos, mi decisión' publicó bajo el lema 'Protege a los niños del adoctrinamiento', un listado con más de 50 centros de la Comunidad de Madrid que impartían charlas sobre diversidad sexual. En la página, investigada por la Agencia Española de Protección de Datos por homofobia, aparecía el centro debido a “un taller de sensibilización sobre la diversidad-afectivo sexual” que llegó a ser recogido en vídeo por Canal Norte:

Se trataba de una charla dirigida a padres y madres y orientada hacia sus hijos, pero el centro también dispone de otras actividades complementarias orientadas a los alumnos y con una estructura semejante. Es el caso, por ejemplo, de 'Por una escuela sin armarios', una de las actividades complementarias para los alumnos de 2º y 4º de la ESO del Juan de Mairena, “en las cuales se intentan desmontar cuestiones relativas al sexismo y a la homofobia, dos de las principales causas de acoso en los centros de enseñanza”.

Los talleres son impartidos por Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), una de las organizaciones que imparten esta clase de contenidos en la comunidad. En su página, detallan el contenido de las clases, así como en los vídeos dirigidos a centros: comienzan analizando conceptos teóricos como 'sexo biológico' o 'género', explican la “diferencia entre las personas trans y cis”, piden la identificación de estereotipos de género (“colores, juguetes”, "ropa"), reflexionan sobre esos roles, debaten sobre los prejuicios y concluyen con herramientas de prevención y apoyo escolar. La organización pone a disposición del público un documento de 31 páginas sobre sus talleres en el que, por ejemplo, recuerdan que no es un taller de sexualidad.

Nuestras actividades están contempladas por la ley, que promueve el respeto a las personas LGTBI y la prevención del acoso escolar

Como recuerda González, estas actividades complementarias no son un capricho, sino que cumplen con la ley de la comunidad. Por ejemplo, recuerda apuntando a los papeles, la Ley 3/2016 de 22 de julio de la Comunidad de Madrid contra la LGTBfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid aprobada por el PP. Los profesores recuerdan que la elección de una actividad complementaria u otra no es ideológica, sino una decisión consensuada que debe reflejar el currículo educativo establecido por cada comunidad. El de la CAM, por ejemplo, refleja que “la programación docente deberá contener pedagogías adecuadas para el reconocimiento y respeto de las personas LGTBI y sus derechos”.

Es lo que ocurre con todas las conocidas como actividades complementarias, que forman parte de los contenidos curriculares, se imparten en horas lectivas y son obligatorias. Son aquellas sobre las que Vox ha pedido una aprobación expresa, aunque el porcentaje de cursos relacionados con lo que denominan “adoctrinamiento en ideología de género”. Cada centro puede llevar a cabo a lo largo de un año decenas o cientos de ellas. Este año, por ejemplo, el proyecto principal del Juan de Mairena consiste en sostenibilidad medioambiental.

placeholder González, frente al calendario de su despacho, donde se detallan las actividades complementarias y extraescolares del Juan de Mairena. (Héctor G. Barnés)
González, frente al calendario de su despacho, donde se detallan las actividades complementarias y extraescolares del Juan de Mairena. (Héctor G. Barnés)

“Ayer estuvo aquí un grupo de prevención de la violencia de género entre adolescentes”, explica su directora. “Pero hay más temas: alimentación saludable o el Plan Director de la policía que da formación sobre la seguridad informática en las redes”. La mayoría de actividades en su caso provienen del ayuntamiento, que dispone de un plan de actividades que ofrece a los centros. “Y sí, también vienen los de Cogam, han dado charlas, y las van a seguir dando porque no hay que tener miedo a hacer un trabajo avalado por las administraciones educativas”. Que siempre cuenta con la presencia del profesor.

Estas actividades se eligen cada mes de septiembre, cuando organizaciones y asociaciones ofertan al centro sus cursos, y la responsable de orientación elige junto al claustro de profesores aquellas que considera más oportunas, siempre bajo el marco de la Lomce, la ley educativa del Partido Popular.

¿Quién lo decide?

El quid de la cuestión se encuentra en que ya hay controles y transparencia establecidos por la ley sobre las actividades complementarias. Estas, desde la Logse, aparecen recogidas en la programación general anual de cada centro, que es pública y cualquier padre debe poder consultar. La programación es redactada por el equipo directivo, pero ratificada por el Consejo Escolar, y al mismo tiempo está sometida a la vigilancia de la inspección educativa. Un control tras un control tras un control.

Cada centro ya cuenta lo que hace en sus actividades a través de la programación general o la memoria, y es vigilado por inspección

Aquí es donde entran los padres, que tienen representación en el Consejo a través de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos. También pueden ser estas las que sugieran determinadas actividades. En el caso del polémico taller del IES Juan de Mairena, por ejemplo, la propuesta provenía de los padres y las madres, que eran quienes habían solicitado un taller de diversidad afectivo-sexual al centro. Del Consejo Escolar deben formar parte también el jefe de estudios, profesores elegidos por el centro, el secretario, y un representante del ayuntamiento. Es decir, el entorno político también sabe de qué se habla en cada centro. O debería.

Es posible, explica Isabel Galvín, secretaria de Educación de CCOO, que no sea posible recoger en el plan algunas actividades que surgen sobre la marcha, como ocurrió tras los atentados del 11-M. En ese caso, deben quedar reflejadas en la memoria final, que al igual que ocurre con la programación anual o el proyecto educativo, es totalmente pública. En otras palabras, esa letra pequeña que cuenta lo que se hace en cada centro está a la vista de todos.

¿Qué ocurriría, por ejemplo, si un padre plantease que no quiere que uno de sus hijos no quiere asistir a una de esas actividades? “No es algo que se decida individualmente, sino que forma parte de un proyecto, y el proyecto lo aprobamos entre todos”, responde la directora. “Puede ir y decirle a su AMPA que no está de acuerdo con esa actividad, o puede decírselo a su tutor”.

Pero es algo que no ha ocurrido nunca en el instituto, que alberga cada día a más de 1.300 estudiantes. Es algo en lo que coincide José Antonio Expósito, director del IES Las Musas, uno de los centros públicos más exitosos al que se ha denominado en alguna ocasión “el instituto de los alumnos brillantes” por los buenos resultados en las pruebas de evaluación de la comunidad: una de las claves, según su director, han sido sus actividades complementarias por las que nunca han recibido ninguna queja de los padres de alrededor de 1.400 alumnos. Su máxima, “no poner trabas, sino abrir puertas”.

¿De qué van las actividades?

Expósito atiende a El Confidencial precisamente la víspera de una visita al centro de la exalcaldesa Manuela Carmena como parte de una actividad orientada hacia 1º de Bachillerato. ¿Manuela Carmena? El director añade que la semana anterior fue el político Pedro Corral, asesor del PP y antiguo concejal del ayuntamiento madrileño, quien acudió el centro como parte de un proyecto sobre la Transición. O Mónica Silvana, eurodiputada del PSOE, en unas actividades sobre el Parlamento Europeo. ¿Y si alguien se queja? “Ningún padre se ha quejado”.

El IES Las Musas es uno de los centros que detalla con mayor profundidad en su página web las actividades que se llevan a cabo. Por ejemplo, los estudiantes de 3º de ESO también dispusieron el pasado 15 de enero de un taller afectivo-sexual, en este caso, impartido por el Centro Médico de Salud de San Blas, barrio donde se encuentra el centro, porque, explica Expósito, “qué mejor que un médico para hablar de prevención de embarazos o enfermedades venéreas”.

Las actividades complementarias de todo el centro ascienden hasta las 25 en todo el mes de enero. Como es su responsabilidad, el profesor está siempre presente para detener la intervención si lo considera necesario. Estas son las actividades de la última semana, que aparecen recogidas en su documento anual:

Actividades complementarias semana 20-24 enero IES Las Musas

21 - Visita y taller Colegio Oficial de Higienistas dentales y Oral B - 1º HBD - Colegio Oficial de Higienistas dentales, Madrid

Programa infantil de Higiene Bucodental - 2º HGBD - Biblioteca

Sesión formativa sobre la Unión Europea - 4º ESO / Embajadores - Castelló / 123

22 - Encuentro con la ex alcaldesa Manuela Carmene - Bachillerato Humanidades y CC Sociales / Comisión de Cooperación Bachillerato / Ciencias - Biblioteca

Charla sobre infecciones de transmisión sexual - 4ºA - 1A21

Taller afectivo-sexual - 3ºF - CMS San Blas

23 - Programa infantil de Higiene Bucodental - 2º HGBD - Biblioteca

Visita a Segovia y Cercedilla con alumnado alemán

24 - Programa infantil de Higiene Bucodental - 2º HGBD - Biblioteca

Encuentro de Formación de Mediadores - Mediadores de 2º y 3º de ESO

Los centros españoles cada vez son más transparentes sobre las actividades complementarias (y extraescolares) y, por lo general, es suficiente con una somera búsqueda para conocer cuáles son. Pongamos, por ejemplo, que, en lugar de un instituto, quisiéramos conocer las actividades de un colegio en Murcia, la región donde nace la polémica. Por ejemplo, el CEIP Jacinto Benavente, el primero que sale en la relación de resultados de Google. ¿Qué harán sus estudiantes para atender a la diversidad en el presente curso?

placeholder Carmena, en el IES Las Musas, en 2017.
Carmena, en el IES Las Musas, en 2017.

Actividades de atención a la diversidad CEIP Jacinto Benavente 2019/20

Primer trimestre

Salidas al mercado y plaza de Abastos de Alcantarilla

Salida a CEE Eusebio Martínez

Salida a una cafetería: desayuno navideño

Segundo trimestre

Salida a Telepizza

Salida a ver las cofradías de la localidad

Tercer trimestre

Salida a Murcia

Salida por Alcantarilla

Todas esas actividades estarían sometidas al conocido como pin parental. Los casos donde ha habido alguna que otra polémica, de hecho, no han tenido que ver con la supuesta ideología de género citada por el partido de ultraderecha, ni siquiera con la participación de empresas (algo bastante frecuente, como puede comprobarse) sino por otras cuestiones como reciclaje, seguridad vial, orientación laboral o incluso vacunas. Por ejemplo, los ocho alumnos del CEIP Nuestra Señora de Murcia que no pudieron asistir a una charla sobre reciclaje por no haber llevado la autorización de sus padres.

Una carga burocrática que para la comunidad educativa resulta redundante, puesto que se trata de actividades que ya han sido aprobadas por el Consejo Escolar del centro y que están sometidas a la vigilancia de padres, profesores y autoridades. Como ironiza Ángel Hernández, presidente de AIDMUR (Asociación de Interinos Docentes de la Región de Murcia), “todas pasan por el claustro de profesores y el consejo escolar, un docente aislado no dice 'voy a traerme un etarra'”. En su caso, las actividades complementarias consistían en introducir a divulgadores de matemáticas en el aula. “Que me digan que no puedo hacerlo es como si me dicen que no puedo enseñar álgebra”.

La enésima profecía autocumplida

Fernando López Miras, presidente de Murcia, reconoció en la SER que no le constaba que hubiese en la región ninguna denuncia de los padres. Algo semejante a lo que hizo Enrique Ossorio, consejero de Educación en Madrid, que recordó que “con 1.200.000 alumnos, 52.000 docentes y con 1.200 centros educativos, en Madrid hay denuncias cero sobre charlas o coloquios improcedentes”.

Las únicas consultas se han producido después de la entrada del pin parental, pero no hay constancia de ninguna queja por una actividad complementaria

De hecho, la comunidad educativa suele incidir en que las actividades complementarias raramente solían presentar problemas. Galvín recuerda que apenas han tenido constancia de tres consultas en noviembre del pasado año. Una de ellas lo que hacía era enarbolar la ley de Andalucía sobre el pin parental, por lo que no tenía aplicación en Madrid.

Sin embargo, este capítulo aislado sugiere la posibilidad de que, abierta la puerta, muchos padres comiencen a realizar objeciones sobre el currículo escolar impartido a sus hijos, algo que no había ocurrido antes. ¿Qué harán los centros si tal cosa ocurre? “Consultaremos con la administración, pero nosotros seguimos escrupulosamente la legislación”, concluye González. La pregunta, por lo tanto, es si se comenzará a apuntar aún más alto en la diana educativa. Incluso en regiones como Madrid, donde la libertad de elección de centro y su autonomía han sido una de las medidas estrella del Partido Popular.

“Ven aquí y lo ves tú mismo”. El arranque de transparencia de Marian González, directora del instituto Juan de Mairena de San Sebastián de los Reyes, que oferta educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, y puede entenderse como una reacción a la polémica que implicó al centro en una de las primeras escaramuzas de la guerra cultural educativa contra la escuela pública que ha explotado con el pin parental y cuyo fin probablemente esté lejano.

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