El PSOE se abre ahora a una investidura el 5 de enero para dar mayor margen a ERC

Las negociaciones entre PSOE y ERC en absoluto se han roto. Van pasando por diferentes baches, el último el traspié de José Luis Ábalos, pero no se han truncado. Las dos partes han logrado reconducir sus relaciones y enfilan ya la recta final. El acuerdo está próximo, pero no a salvo, y pendiente de los hitos que vayan atravesándose en esta misma semana, singularmente la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, este mismo jueves, y el congreso nacional de los republicanos, el sábado. Si las dos formaciones cerrasen su pacto de manera inmediata, cabría la investidura de Pedro Sánchez el 30 de diciembre, antes de que concluya 2019. Pero fuentes del PSOE conocedoras de las negociaciones también admiten que hay otra ventana de oportunidad disponible, aunque no sea aquella que más convenza en la Moncloa ni la que tenga más papeletas: el 5 de enero, víspera de Reyes. Una alternativa que también se baraja en ERC y que tiene la virtualidad de que daría más margen a la formación independentista para transitar hacia la abstención. El objetivo que siguen teniendo la Moncloa y Ferraz es que la reelección del líder socialista se produzca "cuanto antes". Todo con tal de impedir que el avance de los días enturbie el proceso y frustre el acercamiento.

Este miércoles fue una de esas jornadas en las que un incendio mal controlado pudo haber arruinado el frágil edificio construido por PSOE y ERC en estas semanas. El secretario de Organización y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, miembro de la mesa negociadora —o sea, voz más que autorizada tanto en la cúpula del partido como en el contexto de las conversaciones con los de Junqueras—, aseguró en 'Los desayunos de TVE' que veía el acuerdo con ERC "más cerca" y que creía "posible" y "deseable" una investidura antes de fin de año. No solo eso. Cuando el periodista Xabier Fortes le preguntó si creía que los republicanos habían renunciado a la vía unilateral, contestó: "Sí, sí, yo creo que sí. No tengo que hablar en nombre de otro, pero estoy convencido de que sí".

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Las palabras causaron pasmo porque, para empezar, la ponencia política de ERC, la que será sometida al escrutinio de su militancia en el congreso del próximo sábado, contempla ese camino. De forma alambicada cierto, y subrayando que no es su "apuesta prioritaria". Lo que no hace el texto planteado por la dirección es defender el referéndum del 1 de octubre. Las declaraciones de Ábalos en TVE provocaron que poco después compareciese desde el Parlament Marta Vilalta, secretaria general adjunta y portavoz de ERC, integrante del equipo negociador también. Negó que su partido renuncie a la unilateralidad para conseguir la independencia de Cataluña aunque sí prioriza la vía dialogada y acusó al PSOE de "presionar" a ERC cuando aún siguen las conversaciones y el acuerdo está "lejos".

Las palabras de Ábalos sobre la cercanía del acuerdo y la unilateralidad generan un hondo malestar en ERC, pero las relaciones se salvan

Desde Madrid, la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra, a la que Sánchez encargó la dirección de todas las negociaciones de investidura, corrigió a su compañero Ábalos y arrojó agua al fuego al advertir de que el acuerdo "de momento no está cerrado". Ella marchó después a la Moncloa, convocada por el propio presidente para una reunión que desde su entorno vendieron como "ordinaria" pero que chocó porque suponía desatender la cita que ya estaba agendada con Teruel Existe, a las 12 de la mañana, y de la que se hizo cargo el número dos del grupo, Rafael Simancas.

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No era la primera vez que ocurría un encontronazo en unas negociaciones complicadas y tensas. Ya Sánchez soliviantó a los de Junqueras hace dos semanas, desde Londres, cuando dio a entender que el acuerdo estaba hecho. O así lo interpretaron los republicanos, que amagaron incluso con no acudir a la siguiente reunión. Las cosas se recondujeron y las aguas volvieron a su cauce. El pasado domingo, en el 14º Congreso del PSC, el mismo Ábalos urgía a ERC a decidirse ya, a no dejar pasar el tren del diálogo. Una presión que la formación secesionista digirió como un "chantaje". Y este miércoles, las palabras del secretario de Organización volvían a enturbiar un ambiente ya de por sí denso por las dificultades propias de una negociación entre dos fuerzas que llevaban mucho tiempo enfrentadas, que han tenido que reconstruir canales de confianza y que se juegan mucho en este acercamiento. Ambas. Por eso las dos partes extreman la prudencia, caminan con pies de plomo y evitan anticipar pantallas.

En ERC ven que queda "justo" una investidura para el 30, porque tienen sus "tiempos" y antes han de pasar por su congreso y la ratificación del 'consell'

Desde el principio, desde la cúpula del partido se intentó restar importancia a las declaraciones del ministro en funciones. Un "comentario" hilado al calor de una entrevista en televisión, que venía a traducir la "tensión" de unas conversaciones complicadas. Poco más. Pero para que el incendio no acabase extendiéndose hubo que emplearse a fondo. Como reconocían desde los dos partidos, el canal de comunicación entre los portavoces, Adriana Lastra y Gabriel Rufián, es continuo. Ambos charlaron y pudieron rebajar el choque. Pero el bache dejó heridas y evidenció lo frágil que es la negociación y lo hipersensible que es ERC en un momento crítico, a las puertas de su congreso —y es una fuerza asamblearia—, y tal vez de unas elecciones autonómicas.

"Diga quien lo diga, estamos perfilando muchos temas, y lo de hoy [por las palabras de Ábalos] no ayuda. Un documento será definitivo cuando las dos partes lo anuncien como tal. Y nosotros tenemos nuestros tiempos", indicaban fuentes de ERC. La formación ha de atravesar primero el congreso del sábado y, si alcanza el pacto con el PSOE, tendría que ratificarlo su máximo órgano de dirección, el 'consell nacional'. Así, en el partido de Junqueras estiman que tener todo listo para el lunes, dado que el martes es ya 24 y el pleno de investidura habría de arrancar el viernes 27, es "justo". En ERC no descartan que pueda llegar la reelección de Sánchez antes de fin de año, pero priorizan que se cierre la entente "bien y sin ruidos".

Los socialistas, sin embargo, sí creen que el 30 de diciembre sigue siendo la fecha "más probable" para que Sánchez reciba la confianza del Congreso, de suerte que el 31, Nochevieja, pudiera tomar posesión de su cargo ante el Rey. Pero fuentes del partido conocedoras de la negociación señalaban a este periódico que hay otra alternativa que sí se baraja: que el debate pudiera arrancar el jueves 2 de enero. Eso significaría que la primera votación, para la que se requiere mayoría absoluta, sería el viernes 3 y la segunda ronda, a las 48 horas, y en la que hacen falta solo más síes que noes, sería el domingo 5. O sea, investidura de un presidente del Gobierno despues de más de ocho meses de parálisis al tiempo que desfilan las cabalgatas de Reyes en toda España.

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Investidura y gobernabilidad

La opción del 5-E puede parecer exótica, pero lo que sí está ya claro a estas alturas es que el PSOE y el Ejecutivo en funciones quieren que Sánchez sea investido lo antes posible. En el partido se ha instalado que si pasa mucho más tiempo, el desgaste de su secretario general será mayor. El último camino, obviamente, es que el debate arranque después de las navidades. De modo que la vía del 5 de enero "no es la más probable", porque los socialistas aprietan para que llegue el 30 de diciembre, "pero es una opción", insisten las mismas fuentes conocedoras de las conversaciones. La contraindicación es obvia: es la víspera de Reyes, una de las fiestas más especiales del año.

"Seguimos negociando y esperamos entrar en la fase final", sostienen fuentes del núcleo duro de Sánchez conocedoras de las conversaciones

El acuerdo, en todo caso, está cercano pero no rematado. Las dos delegaciones siguen intercambiándose documentos. "Seguimos negociando y esperamos entrar en la fase final", sostienen fuentes del núcleo duro de Sánchez. El principal punto es la mesa de negociación entre gobiernos. Los socialistas han aceptado que esta no emane de la comisión bilateral Generalitat-Estado que recoge el Estatut, por lo que se trataría de un foro de nueva creación. A cambio de transigir con ese marco bilateral, como adelantó eldiario.es, los republicanos retornarían a los espacios multilaterales del Estado, como la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera. ERC demandaba esa mesa entre gobiernos, que en ella cada parte expusiera sus propuestas sin vetos, un calendario claro y garantías de cumplimiento.

Los socialistas, a su vez, han venido insistiendo en que junto a la investidura hay que amarrar la gobernabilidad. O sea, que el nuevo Ejecutivo de coalición no sea tumbado a la primera. De ahí que busque el apoyo de ERC en medidas sociales como la reversión de los recortes del Estado del bienestar, la derogación de la 'ley mordaza' o la reforma laboral o la aprobación del derecho de eutanasia. La primera prueba de fuego para el futuro Gabinete serán los Presupuestos de 2020. Salvarlos daría oxígeno a Sánchez para al menos dos años.

El acuerdo, por tanto, ya se siente cerca. Pero en esta fase final en la que ya esperan sumergirse PSOE y ERC todo importa. El peso de las palabras y de los gestos. Cualquier mínimo incendio puede quemar lo levantado. Hasta ahora, las llamas han podido ser extinguidas a tiempo, pero se corre el riesgo de que un fuego más voraz arrase con todo. Eso explica la prudencia y, sobre todo, la extrema "discreción" con que se siguen estas negociaciones.

Sánchez no tiene aún garantizados los apoyos de BNG, PRC y Teruel Existe

Mientras siguen adelante las conversaciones PSOE-ERC, Adriana Lastra continúa, por su parte, con los contactos con los grupos minoritarios para ir amarrando los apoyos para la investidura. El martes se vio con Más País-Compromís, ERC, Bildu, JxCAT y la CUP. Este miércoles pasaron por las dependencias del Grupo Socialista BNG, Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Teruel Existe. Cada formación aporta un escaño. Ninguno de los tres confirmó su sí. 

El diputado nacionalista gallego, Néstor Rego, ve "distante" aún el apoyo de su formación al PSOE, por lo que le reclamó que atienda los compromisos aún pendientes en su comunidad, como los relativos a la AP-9 y la situación de la fábrica de Alcoa, informa EFE. 

José María Mazón, parlamentario del PRC, adelantó que este mismo miércoles tendría una reunión con responsables de Fomento para verificar que las infraestructuras comprometidas con Cantabria se ponen en marcha. Su sí estaría asegurado (fue el único respaldo que tuvo Pedro Sánchez en la investidura fallida de julio), salvo que el acuerdo con ERC se desborde de la Constitución. 

Tomás Guitarte, único diputado de Teruel Existe, señaló que las conversaciones con los socialistas van "por el buen camino", pero su voto a favor sigue sin estar confirmado, informa EFE. 

El jueves, Adriana Lastra y Rafael Simancas se ven con el PNV, a las 9:30, y con Navarra Suma, a las 10:30. 

Los apoyos de los minoritarios no están del todo atados, pero en el Grupo Socialista sostienen que una vez se decida ERC, el resto de respaldos irán cayendo en cascada y el partido logrará cerrar a tiempo todos los compromisos contraídos con las pequeñas formaciones.