La fiscalía pide dos años de cárcel para Jaime Botín por un delito fiscal con su jet privado

La fiscalía de delitos económicos de Madrid pide dos años y tres meses de cárcel y tres millones para Jaime Botín por delito fiscal en la matriculación de su jet privado, según ha informado la fiscalía. El caso ya estuvo con un acuerdo de conformidad pero el patrón de Bankinter lo rompió en el último minuto. El caso se une al juicio por el presunto contrabando de un picasso por el que ha sido juzgado.

En diciembre de 2017, Jaime Botín rompió en el último minuto el pacto que tenía con la fiscalía y la Abogacía del Estado por el que aceptaba un delito fiscal por el fraude en la matriculación de su jet privado. La defensa del patrón de Bankinter había aceptado un delito fiscal por evadir un millón de euros a cambio de una pena de nueve meses de prisión, que no conlleva ingreso en prisión, y pagar una multa del 50%. Es un acuerdo habitual de conformidad. Pero a la hora de ratificarlo, Botín dio por roto el acuerdo porque consideraba que la fiscalía había roto el deber de confidencialidad.

La fiscalía sostiene que decidieron deslocalizar de forma "artificiosa" el avión a Portugal donde no hay impuesto de matriculación

Ahora, la fiscalía le acusa de cometer un delito fiscal con una cuota defraudada de 1.014.298 euros y le reclama una multa de 2,2 millones de euros. Botín ya ha consignado en el juzgado toda la cantidad. El escrito de acusación señala que Botín tenía una empresa, World Tour S.A, que en 2012 compró un avión 560XLS+ por 10,7 millones de dólares. Al usarlo en España, el avión estaba sujeto a un impuesto de matriculación de un millón de euros. Por eso, siempre según la fiscalía, los acusados decidieron deslocalizar de forma “artificiosa” por un lado la matriculación de la aeronave en Portugal, “donde no existe un impuesto similar ni en su naturaleza ni en sus niveles de tributación” y ocultar que el último propietario de la aeronave era una sociedad española o el propio Jaime Botín “a efectos de esconder su carácter de residente en España”.

Tras una serie de operaciones y cesiones entre empresas, el avión quedó en Torrejón primero y en Barajas después "estando destinada durante todo este tiempo la aeronave de forma principal a cubrir las necesidades de desplazamiento de Jaime Botín Sainz de Sautuola y su círculo familiar y social".

Hacienda ha recaudado 50 millones de las grandes del Ibex que simulaban que los jets eran alquilados para no pagar impuesto de matriculación

El fraude en los impuestos de matriculación de aviones es un clásico. En vía administrativa, Hacienda ha recaudado 50 millones de las grandes empresas del Ibex (Telefónica, Acciona, Planeta, Villar Mir...) que simulaban que los jets eran de empresas de alquiler para no pagar impuesto de matriculación pero este caso fue por la vía penal.

La Abogacía del Estado, la fiscalía y la defensa firmaron un acuerdo de conformidad en octubre. Según este, Botín pagaría lo defraudado con intereses más una multa del 50% y a cambio de una pena de nueve meses de cárcel, con lo que no ingresaría en prisión. Son acuerdos habituales, especialmente en los últimos años que los jueces se han puesto duros con el delito fiscal. Así no se arriesgan a ir a juicio y Hacienda cobra rápidamente. El condenado queda con antecedentes penales. La mayoría de los futbolistas acusados de delitos fiscal, por ejemplo, están alcanzando acuerdos de conformidad.

El caso del avión se une al que tiene por el picasso 'Cabeza de mujer joven' y por el que ya ha sido juzgado. La fiscalía le acusa de contrabando por sacarlo de España sin permiso pero Botín afirma que lo llevaba a Ginebra para tenerlo en un lugar seguro. Pide para él cuatro años de cárcel.