Jaime Botín rectifica y ya no acepta un delito fiscal por evadir impuestos de su jet privado

Jaime Botín ha roto en el último minuto el pacto que tenía con la fiscalía y la Abogacía del Estado por el que aceptaba un delito fiscal por el fraude en la matriculación de su jet privado. La defensa del patrón de Bankinter había aceptado un delito fiscal por evadir un millón de euros a cambio de una pena de ocho meses y pagar una multa del 50%. Es un acuerdo habitual de conformidad. Hoy estaba prevista la vista para ratificarlo pero en el último momento el banquero ha rectificado y ha decidido pleitear. Jaime Botín y su familia tienen una serie de litigios contra el Estado. Por un lado ha pedido, sin éxito, que le devuelvan 25 millones de los 100 millones que pagaron por la lista Falciani y además tiene pendiente el caso del contrabando del Picasso.

Cuentan quienes le conocen que a sus 81 años y con su patrimonio, a Jaime Botín le da un poco igual verse en los papeles. Sacó de España el Picasso sin permiso y por eso está acusado de contrabando y el juez le ha impuesto una fianza de 133 millones. No es su único frente penal. Tenía otro aparentemente menor por los impuestos de su avión privado. Según la Fiscalía de delitos económicos de Madrid, Jaime Botín y tres empleados defraudaron 1.014.298 euros en los impuestos del jet. Según la acusación, crearon un entramado de empresas para deslocalizar de manera "artificiosa" la aeronave y que figurara en Portugal aunque realmente estaba en Torrejón. Así se ahorraban el millón de euros del impuesto de matriculación que correspondía a los 10,7 millones de dólares en los que está valorado el aparato.

Según la fiscalía, simuló que su avión estaba en Portugal para eludir el impuesto de matriculación

El fraude en los impuestos de matriculación de aviones es un clásico. En vía administrativa, Hacienda ha recaudado 50 millones de las grandes empresas del Ibex (Telefónica, Acciona, Planeta, Villar Mir...) que simulaban que los jets eran de empresas de alquiler para no pgaar impuesto de matriculación pero este caso fue por la vía penal. Botín usó una serie de empresas offshore para que no pareciera que el avión fuese suyo.

La Abogacía del Estado, la fiscalía y la defensa firmaron un acuerdo de conformidad que fue publicado por Eldiario.es en octubre. Según este, Botín pagaría lo defraudado con intereses más una multa del 50% y a cambio de una pena de nueve meses de cárcel, con lo que no ingresaría en prisión. Son acuerdos habituales, especialmente en los últimos años que los jueces se han puesto duros con el delito fiscal. Así no se arriesgan a ir a juicio y Hacienda cobra rápidamente. El condenado queda con antecedentes penales. La mayoría de los futbolistas acusados de delitos fiscal, por ejemplo, están alcanzando acuerdos de conformidad.

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Rafael Méndez

Sin embargo, el viernes la Agencia Efe volvió a publicar la noticia de que Botín aceptaba el delito y eso molestó enormemente al banquero, según fuentes próximas del caso. Y era la misma información que ya había salido. Poco antes de las 10.20 se presentó en el juzgado de Julián Camarillo. Llegó con un abrigo verde caminando. Hoy se ha presentado en el juzgado donde estaba previsto ratificar la condena en conformidad y se ha negado a aceptarlo. Botín cambió de abogado en verano y ahora está defendido por el exmagistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez.

Fuentes jurídicas explican que no hay precendentes de que alguien se eche atrás con una conformidad en un tema de delito fiscal ya firmada y justo antes de entarr en sala. El caso ahora vuelve a instrucción para que la fiscalía y la Abogacía acusen. Lo previsible ahora es que eleven su petición de penas ante el enorme malestar que ha generado el caso.