Jaime Botín y Cultura no llegan a un acuerdo por el 'picasso' e irá a juicio por contrabando

Jaime Botín se sentará finalmente en el banquillo acusado de contrabando. Será a finales de julio, después de que la Justicia haya desestimado todos los recursos del patrón de Bankinter, cuando se enfrentará a una petición de cuatro años de cárcel por sacar de España sin permiso un lienzo de Picasso, 'Cabeza de mujer joven', de principios del XX y tasado en 26 millones. El banquero intentó un acercamiento al llegar el Ejecutivo socialista al poder y ofreció exhibir su cuadro al público en Santander a cambio de una pena menor, pero no ha habido ningún pacto. Así que el juicio del año en materia de patrimonio ya tiene fecha: será a finales de julio en un juzgado de lo penal de Madrid.

Jaime Botín culpaba de sus males judiciales a sus críticas al Gobierno de Mariano Rajoy. Por eso, con la llegada del Gobierno socialista pidió una reunión con el nuevo ministro de Cultura, José Guirao, que sustituyó al fugaz Màxim Huerta. Guirao tomó posesión el 14 de junio y el 27 de junio se reunió con Botín. La reunión fue desvelada por este diario y la fecha ofrecida por Cultura a 'Maldita.es' gracias a la Ley de Transparencia. Entonces el banquero ofreció exponer el cuadro en la Fundación Botín de Santander y renunciaba a exportarlo si Cultura, presente en el procedimiento a través de la Abogacía del Estado, rebajaba su acusación.

Jaime Botín ofreció a Cultura exponer el cuadro al público en Santander en busca de un acuerdo

Cultura dio largas entonces al acuerdo, pero meses después no ha habido nada y las acusaciones siguen en pie, según fuentes jurídicas. Así que el banquero se sentará a final de julio en el banquillo acusado de sacar de España sin permiso el 'picasso' para subastarlo, pese a que lo tenía prohibido. La Fiscalía de Patrimonio pide para él cuatro años de cárcel y que el lienzo pase al Estado. La Abogacía del Estado pide además que la goleta en la que navegaba cuando el cuadro fue requisado en Córcega, el Adix, pase a titularidad pública.

Las acusaciones señalan que Botín sacó el cuadro de España porque quería subastarlo en Londres pese a que Cultura había denegado el permiso y la Justicia había respaldado ese veto. La defensa de Botín, en cambio, defiende que solo lo llevaba a Ginebra para mantenerlo a resguardo en el puerto franco del aeropuerto —donde hay depositadas multitud de obras de arte— porque se había hecho público que el cuadro estaba en el barco y no era seguro. Defiende también que, como el cuadro siempre estuvo en la goleta, en realidad no está bajo jurisdicción española.

No es el único caso que amenaza a Jaime Botín, de 82 años. Otro juzgado le investiga por delito fiscal en la matriculación de su 'jet' privado en Portugal. En ese caso, llegó a tener un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para recibir una pena sin cárcel a cambio de pagar y de reconocer los hechos. Pero al llegar a la vista donde debía ratificarla, Botín rompió el acuerdo, por lo que el caso volvió al juzgado de instrucción.

Esa es solo una muestra de lo correoso que es Botín en los tribunales. Como el resto de su familia, fue descubierto con una fortuna de unos 2.000 millones en Suiza gracias a la lista Falciani. Los Botín regularizaron el dinero pagando unos 211 millones de euros en impuestos y evitaron ser acusados en vía penal. Posteriormente, Jaime Botín y sus hijos recurrieron para que el Estado les devolviera 25 de los millones que habían pagado alegando que un ejercicio estaba prescrito. Perdieron, pero agotaron todas las vías posibles.