El congreso más gafe del mundo: dejó Hong Kong por las protestas y fue a Barcelona

Ironías de la vida, un congreso de tecnología 5G que comenzó en Barcelona el día que Tsunami Democràtic cercó el aeropuerto de El Prat había cancelado la presencia en Hong Kong huyendo de las protestas en la ciudad asiática. "No pensamos que esto fuese a pasar, pero la gente tiene derecho a protestar", comenta Kiranjet Kaur, analista de Singapur, una de los cientos de asistentes que atienden a una conferencia de élite. La industria de los congresos, con un impacto anual de más de 1.500 millones en Barcelona, en el foco de las protestas.

"Acelerando para la cumbre 5G de Qualcomm que empieza hoy en la bella Barcelona. Lo trasladamos de Honkg Kong este año por las protestas... y esto ocurrió hoy en Barcelona", tuiteó junto a una foto de las protestas del lunes Don McGuire, responsable de Qualcomm, un fabricante de chips con sede en California y que ha reunido a cientos de expertos en el Palacio de Congresos de Barcelona.

Los asistentes, muchos asiáticos, visten chaqueta sin corbata, teclean en sus portátiles y beben café en vasos de plástico en un entorno relajado fuera del bullicio del centro. El CEO de Xiaomi está entre los ponentes. "Esta es la era del 5G hecha realidad por Qualcomm. Bienvenidos a la era de la invención". Un cartel azul en la fachada del Palacio de Congresos da la bienvenida al encuentro, de tres días de duración. En otra publicidad, tres jóvenes ríen compartiendo su móvil.

Muchos de los asistentes llegaron el fin de semana y se libraron del atasco en el aeropuerto de El Prat, provocado cuando miles de independentistas movidos por Tsunami Democràtic cercaron la T1. Pero otros sí se vieron atrapados. Kiranjet Kaur, una analista de Singapur, recuerda cuando le dijeron que el congreso este año no sería en Hong Kong. "Hong Kong me pilla más cerca, pero me pareció bien que se lo llevaran de allí. Pensé en que el visado para la zona Schengen no es fácil de conseguir en tan poco tiempo".

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Kaur critica que estuvo hora y media en la cola de inmigración de El Prat. En los pasillos, las colas del día anterior y el atasco son un comentario frecuente. "No sé de la situación en Cataluña, ni estoy a favor ni en contra de los manifestantes, pero la gente tiene derecho a protestar", opina. Otro asistente español cuenta que ha habido alguna gente que llegó con retraso, pero que al final las salas estaban llenas. Qualcomm no quiso hacer comentarios.

Tiene su gracia que huyendo de Hong Kong se encuentren el caos en Barcelona, porque Hong Kong es el espejo de las protestas independentistas. Las protestas en el aeropuerto están inspiradas en la ciudad asiática en sus protestas contra China por la ley de extradición. El martes, segundo día del congreso, las protestas saltaron del aeropuerto al centro de la ciudad. Los hoteles empezaron a notar el impacto de las imágenes de televisión de Barcelona en llamas por medio mundo.

A las 10 de la noche del lunes, cuando Tsunami Democràtic animó a abandonar el cerco al aeropuerto, muchos de los manifestantes respondieron airados. Las aerolíneas se vieron obligadas a suspender un centenar de vuelos, del millar previsto ese día, principalmente porque las tripulaciones no llegaron al aeropuerto. Si la protesta hubiera seguido, el problema habría sido probablemente mayor.

Los congresos han seguido eligiendo Barcelona como ciudad de destino. Incluso el 27 de octubre de 2017, el día de la declaración de independencia, la ciudad acogió la semana europea de la gastroenterología, un congreso con miles de médicos. Ahora, con altercados en las calles no vistos en todo 2017, el reto es mayor.