Macrorredada policial en toda España contra la entrada de menores en casas de apuestas

La Policía Nacional tiene en marcha desde este jueves una macrorredada en toda España para combatir la afluencia de menores de edad a casinos, locales de juego y casas de apuestas, un fenómeno alarmante y en plena expansión por el 'boom' de las apuestas deportivas de los últimos años. La operación, que ha recibido el nombre de Arcade, se está realizando de forma coordinada con policías de toda Europa y en ella participan efectivos de las comisarías generales de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas al operativo.

Los agentes tienen orden de visitar entre este jueves y viernes el mayor número posible de locales de juego de sus respectivas demarcaciones e identificar a las personas que encuentren dentro de los establecimientos. En el caso de que alguno de los clientes no haya cumplido aún los 18 años, se debe levantar un acta contra el local que puede saldarse con la pérdida de la licencia de actividad y fuertes sanciones económicas que varían en función de la comunidad autónoma. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, pueden alcanzar los 6.000 euros, los 9.000 euros en Madrid, los 100.000 en Galicia y hasta 600.000 en Extremadura.

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Además de incoar el expediente de sanción al local, los policías deben trasladar a comisaría a los menores que encuentren y, una vez en dependencias policiales, alertar a sus padres o tutores legales para que pasen a recogerlos. En ese momento se informa a los progenitores del lugar en el que fue localizado su hijo y los hechos que rodean la diligencia para que puedan tomar medidas y que el episodio no se repita de nuevo.

Miles de agentes participan a lo largo de todo el territorio nacional en la operación Arcade, que se efectúa de forma simultánea en otros países del Viejo Continente tras constatar que la adicción al juego y a los pronósticos deportivos se ha convertido en una de las mayores amenazas para los jóvenes europeos y en un auténtico problema de salud pública.

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La lacra ya está siendo objeto de investigación por parte de la comunidad académica. La Universidad de Santiago de Compostela publicó un informe el pasado mayo que desveló que uno de cada cuatro estudiantes gallegos de entre 12 y 17 años (el 23,5%) ha realizado apuestas alguna vez en su vida. Aunque los establecimientos están obligados a solicitar el DNI a los clientes para comprobar que son mayores de edad, el informe constata que el 80% no cumple ese requisito. Entre los 16 y 17 años, la incidencia del juego es aún más preocupante. El 52,6% de los 4.000 estudiantes que se tomaron como muestra había efectuado alguna vez una apuesta.

Los locales de apuestas solo son una parte del problema. El grueso del dinero circula por las casas 'online', que trimestre tras trimestre revientan sus propios récords. Pero los establecimientos a pie de calle eliminan las barreras de entrada en este mundo y han convertido los locales de juego en un lugar de socialización. Solo en la Comunidad de Madrid, el número de casas de apuestas creció un 304% entre 2013 y 2017. En este último año, los madrileños se jugaron en ellas 384,8 millones de euros. También crecieron en el mismo periodo los salones de juego un 62%. Como consecuencia, se cuadruplicó en esa etapa el número de ludópatas que tienen vetado el acceso a estos negocios, hasta alcanzar en 2017 los 17.735 adictos solo en la región madrileña.

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La situación entre los menores de edad es especialmente preocupante. Se están tomando medidas para evitar la apertura de locales cerca de colegios y, el pasado julio, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez acordó introducir una modificación en la ley del juego para prohibir las apuestas deportivas de eventos que tengan como protagonistas a menores de 18 años. En realidad, la medida únicamente afecta a un 1% de las pruebas deportivas disponibles en los principales operadores.