Trapero también mira al Supremo: la sentencia del 'procés' le afectará de lleno

El mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero también mira al Tribunal Supremo. La próxima sentencia del 'procés' tendrá repercusiones directas sobre el procedimiento abierto en su contra en la Audiencia Nacional, hasta el punto de que lo que falle el tribunal que ha juzgado a Oriol Junqueras y al resto de políticos catalanes afectará de lleno a la actual petición de penas que efectúa en su contra la Fiscalía. Fuentes jurídicas informan a El Confidencial de que el criterio del Supremo se incluirá en las conclusiones que el Ministerio Público eleve a definitivas en la última fase de la vista oral en su contra, que arranca el próximo enero.

De hecho, la fecha prevista para el inicio del juicio no es casual. Las dos causas están separadas pero íntimamente ligadas. Contra el criterio de la propia magistrada, que trató de inhibirse al alto tribunal al considerar que existían motivos para una instrucción conjunta, el procedimiento quedó dividido en origen en dos partes a cargo de distintos tribunales. Mientras el Supremo se ha ocupado en estos meses de la estrategia independentista conducida desde las instituciones, la Audiencia Nacional se centró en la actuación policial durante las manifestaciones desarrolladas a raíz de la operación Anubis, básicamente frente a la Consellería de Economía.

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Así, Trapero actuó en el juicio como un imputado ausente. Cambió esta condición por la de testigo estrella y brindó una declaración que sin duda será de las más significativas a la hora de dictar sentencia. Precedido por algunos de sus hombres —fue Manel Castellví quien abrió la veda— se despachó contra el Govern y confirmó su conocimiento expreso de que los pasos hacia el 1-O conducían a un escenario violento. "Le trasladamos la preocupación del cuerpo porque iba a haber muchas personas convocadas con policía, y eso iba a provocar conflictos de orden público y de seguridad ciudadana. Les instamos de nuevo al cumplimiento de la legalidad, les dijimos que el cuerpo de Mossos no iba a quebrar nunca la legalidad y la Constitución, que no estábamos de acuerdo con el proyecto independentista", lanzó.

A partir del próximo 20 de enero, será él quien se siente en el banquillo junto con el ex secretario general de Interior de la Generalitat César Puig, el exdirector de los Mossos Pere Soler y la intendente Teresa Laplana. La Fiscalía acusa a los tres primeros de rebelión y pide 11 años de cárcel por la actuación de la policía autonómica durante los sucesos de septiembre de 2017 y del referéndum del 1-O, mientras que a la intendente la acusa de sedición y rebaja la pena solicitada a cuatro años de prisión.

En su escrito, la Fiscalía carga contra el papel desempeñado por los Mossos, policía que, según explican, tuvo "especial relevancia" por "su capacidad investigadora e intimidatoria al servicio de la organización y de los fines independentistas", para lo que llevaron a cabo "funciones impropias de un cuerpo policial, como fue la realización de seguimientos a otros cuerpos policiales, entorpecer su labor y, en algunos casos, incluso, oponerse físicamente". Trapero "diseñó de forma deliberada unos mecanismos de actuación que impidieron que los agentes de los Mossos d'Esquadra pudieran cumplir con las instrucciones dadas".

El papel de los Mossos en el resumen de hechos probados que refleje el alto tribunal avalará o echará por tierra esta tesis. También influirá su calificación. El mayor está acusado de rebelión, por lo que resulta fundamental conocer si es este delito el que se atribuye en firme a los políticos en el TS o si el tribunal opta por considerarles responsables de otros, como la sedición o incluso la desobediencia. Una acusación por rebelión contra una de las piezas del 'procés' no se sostendría si no resulta condenada por la misma razón la presunta cúpula.

Hay que tener también en cuenta, además, que sería finalmente el Supremo quien en última instancia conozca sobre esta causa si hay recursos tras su condena o absolución. La sentencia que aguardan los acusados, prevista para la primera quincena de octubre, la espera también el mayor.