Iglesias pide a Sánchez "terminar con las excusas" para iniciar una "negociación seria"

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido a Pedro Sánchez "terminar ya con las excusas" para iniciar una negociación integral de cara a la investidura fijada para el 22 y 23 de julio. A escasas 24 horas de que se celebre una reunión entre ambos líderes, desde la formación morada han destacado la flexibilización de sus posturas, tanto en lo referente al programa como en lo relativo a la cuestión catalana. "Nosotros no hemos parado de ceder", reiteraba Pablo Iglesias esta mañana durante unos cursos de verano de la UCM, al mismo tiempo que se plegaba a "no tener líneas rojas por nuestra parte" respecto a Cataluña, y asumiendo que el liderazgo en esta cuestión en un gobierno de coalición lo tendrían los socialistas. De hecho, Podemos ya ha logrado que su confluencia catalana, En Comú Podem, renuncie explícitamente y por escrito a la demanda de un referéndum, dado que este sería uno de los principales temores expresados por el PSOE para justificar su negativa a negociar un Gobierno de coalición.

Sobre la pretensión del PSOE de aprobar en su ejecutiva de esta mañana un documento base programático para empezar a negociar con Unidas Podemos, Iglesias ha afeado a la entrada del curso celebrado en El Escorial que "negociar un gobierno es una cosa seria y no es demasiado serio que el PSOE tome una decisión y la filtre a los medios un día antes de la reunión para que ustedes me la pregunten aquí". En esta línea reiteraba también que "no debemos caer en el error de pensar que esto es una campaña por el relato. Entiendo que los especialistas en marketing tengan mucho peso en la estrategia socialista, pero sugeriría que algo tan importante como una investidura no puede quedar en el marketing".

Fuentes de Podemos conocedoras de las negociaciones ya apuntaban el pasado fin de semana a este diario su incomodidad por el papel central en las negociaciones de Iván Redondo, el jefe de gabinete del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. "Desde Moncloa no están permitiendo que exista interlocución con ningún otro dirigente político del PSOE más allá del presidente", señalaban estas mismas fuentes conocedoras de las negociaciones, sin esconder su molestia por la parálisis de las negociaciones. "A esto se llega cuando la estrategia no está liderada por dirigentes políticos", advertían en referencia al protagonismo de Redondo a la hora de prefigurar la hoja de ruta de los socialistas en las negociaciones para la investidura.

Iglesias ha avanzado que en la reunión de mañana con Sánchez le trasladará que "la investidura no tiene por qué ser en septiembre y que podemos tener en julio lo que ya es una realidad en muchos países de la Unión Europea: un Gobierno de coalición que sea capaz de afrontar los retos fundamentales de nuestro país que, a nuestro juicio, pasan por la justicia social, medioambiental y fiscal". En las filas de la formación morada cunde la sensación de que los socialistas buscan una investidura fallida en julio como estrategia para redoblar la presión sobre el resto de grupos y obtener su apoyo sin demasiadas concesiones a cambio ante la amenaza de una repetición electoral. "Pedro Sánchez tiene que hacer los deberes para julio”, concluía en cambio Iglesias.

Durante su intervención en la apertura de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid titulados 'Bases para un nuevo republicanismo', Iglesias ha lanzado la pregunta retórica de cuál es el proyecto de país del PSOE, desconfiando de que buscan gobernar a través de una geometría variable "con acuerdos económicos con la derecha y algunos asuntillos sociales con nosotros". Para Iglesias, los socialistas deberían "asumir que hay una serie de tareas históricas que se tienen afrontar políticamente y nosotros les queremos convencer con la mano tendida de que el espíritu republicano de nuestro país es una buena caja de herramientas para asumir esos retos".

Opinión

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Su aspiración, según ha concluido, es ayudar a que los valores republicanos impulsen un "bloque de gobierno progresista que dialogue con todo el país que no siente como propia la foto de Colón" y que necesita referentes más tolerantes para construir un proyecto colectivo en el que quepa la diversidad. Según insistió, el republicanismo es el patrimonio político más democrático de España y es fundamental para afrontar los dos grandes retos de nuestro país: la justicia social y medioambiental como principal objetivo del Estado y la cuestión territorial desde principios federales.

Desde Unidas Podemos sí destacan como positivo poder aterrizar las negociaciones al campo programático, cuando se cumplen ya 70 días de la celebración de las elecciones generales. Anoche, fuentes del Gobierno confirmaban a este periódico que esta vez el jefe del Ejecutivo en funciones puede ir pertrechado a la reunión de mañana con Iglesias con un documento de mínimos para intentar desarmar de argumentos a Iglesias. Desde Podemos advertían ya que una negociación de gobierno "no se agota en firmar un papelito con medidas", por lo que incidían en la necesidad de abordar una "negociación integral de gobierno, y eso implica negociar programas y negociar también las garantías de cumplimiento de esos programas, que son los equipos encargados de ponerlos en marcha y ejecutarlos".

En lo programático se atisban varios puntos calientes ante una inminente negociación programática, que tendrían que ver con las supuestas reticencias del PSOE a la hora de derogar la reforma laboral, establecer mecanismos de intervención para bajar el precio de la factura de la luz y blindar en la Constitución la revalorización de las pensiones ligándolas al IPC. "Nos preocupa que no sea una prioridad del Gobierno la derogación de las reformas laborales, tal y como dijo la ministra [Nadia] Calviño", avanzaba ya el pasado miércoles el dirigente de Podemos Rafa Mayoral.