Los bomberos dan por estabilizado el 90% del incendio pero dicen seguir preocupados

Las dotaciones de bomberos siguen trabajando sin descanso para extinguir el incendio que está asolando la Ribera d'Ebre, en la provincia de Tarragona. Pese a los esfuerzos durante toda la noche, la situación es "muy adversa", tal y como han explicado los responsables de Bombers de la Generalitat. "Pedimos vuestra colaboración y que evitéis acercaros a la zona", solicitaba la cuenta de Twitter del Cuerpo. Los Bomberos han logrado este viernes contener el avance del incendio de la Ribera d'Ebre en el día más crítico por el calor extremo, que ha afectado sobre el terreno a cinco agentes, dos de los cuales han tenido que ser evacuados en helicóptero, aunque no están graves.

Según ha informado el conseller de Interior, Miquel Buch, pese a que a lo largo del día el fuego se ha reavivado en una veintena de focos debido a las altas temperaturas, el perímetro del incendio no ha avanzado, de forma que el área afectada se ha mantenido en las 6.000 hectáreas alcanzadas hasta ayer.

A primera hora de la tarde de este viernes, los bomberos han dado por estabilizado el 90% del perímetro del incendio que afecta a la Ribera d'Ebre, el Segrià y las Garrigues, por lo que el fuego, según el 'conseller' de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, "va camino de la estabilización".

En una comparecencia ante los medios desde Vinebre, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha asegurado que los bomberos han cumplido con los objetivos que se habían marcado para este viernes, a pesar de que las condiciones meteorológicas para controlar el incendio son adversas, con temperaturas superiores a los 40 grados.

Por la tarde, la Generalitat ha decidido aligerar la prohibición de siega, ya que entre las 21.00 horas de la noche de hoy y hasta las 11.00 horas de este sábado, cuando las temperaturas aún no son extremas, se permitirá el uso de máquinas recolectoras o empaquetadoras, según ha anunciado Buch.

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La Administración General del Estado ha enviado a la zona del incendio un total de 277 efectivos y 88 vehículos de la UME, junto con dos helicópteros, uno de ellos con helibalde de 1.200 litros, y está previsto continuar el mismo nivel de esfuerzo, actualizando estos medios continuamente, en función de las necesidades.

Durante toda la madrugada de este viernes Bombers han trabajado "intensamente", pero no han sido capaces de estabilizar el incendio forestal que comenzó la tarde del miércoles en Ribera d'Ebre, que continúa activo y ha devorado por ahora una superficie provisional de más de 5.700 hectáreas, según las estimaciones más recientes. El fuego enfrenta este viernes una jornada "extrema" de altas temperaturas.

De hecho, las autoridades pidieron "no relajarse" porque "es un día de mucho calor", al mismo tiempo que advirtieron a última hora de la noche que del jueves al viernes no se iba a poder dar el incendio por estabilizado debido a las condiciones meteorológicas. Se preveía peor día que el jueves, ya que hará más calor y más humedad.

"Nos encontramos en una situación excepcional que no veíamos desde hace 20 años", ha señalado la Generalitat en un comunicado difundido por los Bombers a última hora de la noche del jueves.

El jefe del operativo de los Bombers de Catalunya, Antoni Ramos, ha dicho que aún es pronto para valoraciones optimistas. Según Ramos, ha sido una noche complicada aunque el incendio "ha progresado como esperábamos, y hemos conseguido los objetivos que nos habíamos marcado". Preguntado en una entrevista en TV3 sobre si el fuego está controlado, ha respondido que "de ninguna de las maneras".

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También se ha estado trabajando en la cabeza del incendio con el objetivo de frenar en zona de campos de cultivos en Llardecans con la ayuda de tractores, quemas de ensanche y líneas de agua. Y, se ha reforzado la extinción del flanco derecho con la maquinaria pesada para cortar la progresión del fuego.

A pesar de que el incendio no está estabilizado, a estas alturas, ya no hay frentes activos potentes y se ha conseguido ampliar la presencia de efectivos a lo largo del perímetro.

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Los trabajos de extinción del incendio, a pesar de las represas, la simultaneidad de incendios de este jueves y la "meteorología extrema", han aguantado durante la noche ya lo largo de este viernes se intentó consolidar el trabajo alcanzada, ha indicado la Generalitat en otro comunicado difundido a primera hora de la mañana de este viernes.

A lo largo de la noche y madrugada, han permanecido desplazados en el incendio trabajando en las tareas de extinción 400 efectivos de los Bomberos de la Generalitat, de la UME y de las unidades BRIF. A estos se han sumado 30 agentes del Cuerpo de los Mossos, que mantendrán los 5 cortes de vía, junto a otros miembros del cuerpo que han estado como soporte de los Bombers por si fuera necesaria alguna actuación.

Han aprovechado la mejora de las condiciones meteorológicas de temperatura y humedad en las horas nocturnas para sofocar un poco más las llamas. La intención ha sido establecer puntos de oportunidad trabajando de "forma muy intensa" en el flanco derecho en su parte norte para facilitar que este viernes, con el apoyo de medios aéreos, se pudiera bajar la intensidad de las llamas en esta zona del incendio.

Por otra parte, se ha levantado el confinamiento de Maials y de Bovera, municipios que están fuera de peligro: ningún núcleo de población ha resultado afectado.

La maquinaria pesada se mantiene en la zona y trabaja abriendo caminos para detener el avance del fuego, que de acuerdo con los últimos datos facilitados por el Cuerpo de Agentes Rural habría quemado una superficie de 6.000 hectáreas de vegetación forestal.

Otro incendio en Fatarella

Durante la tarde los Bomberos han sido alertados por otro incendio forestal en la zona, en la Fatarella. El incendio, que ya está controlado, ha preocupado a los efectivos de los Bomberos por la simultaneidad de servicios que ha obligado a destinar recursos del incendio de la Ribera de Ebro.

Estrategia para sofocar las llamas

Los efectivos de los Bombers continuarán con la estrategia de priorizar el flanco derecho, para evitar que el fuego se abra y se propague en esa dirección y así poder contenerlo. En el tramo sur las llamas ya están extintas, mientras que la zona norte es donde el fuego ha tenido un comportamiento más virulento, debido a la orografía más abrupta y complicad.

Pese a no tener estabilizado el fuego, los esfuerzos de los efectivos desplegados han conseguido que la superficie quemada se haya visto incrementada "sólo en unas 800 hectáreas, teniendo en cuenta el comportamiento y las condiciones", ha asegurado la Generalitat.

Los municipios afectados son Torre de l'Espanyol, Vinebre, la Palma d'Ebre, Flix y Maials y a última hora del jueves se calculaba que las llamabas habían devorado unas 6.500 hectáreas, aunque se preveía que tenían potencial para afectar hasta a 20.000 Ha.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha desplazado a la comarca Ribera d'Ebre para seguir las labores de extinción y ha visitado el centro de mando, donde llegó a las 8:22 de este jueves. Este ha sido el lugar en el que se ha reunido con los encargados del operativo. También se ha trasladado a la zona el vicepresidente, Pere Aragonès, "para evaluar la tragedia y ponerse a disposición de los alcaldes". El 'president' ha señalado que "la situación es crítica".

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Mientras, la Unidad Militar de Emergencias (UME) envió una nueva sección de intervención desde Valencia integrada por 221 militares para ayudar a sofocar el gran incendio, efectivos que se suman a los 120 procedentes del batallón de Zaragoza. Esta nueva sección de la unidad especializada del Ejército español viene acompañada por 12 autobombas y tres vehículos nodriza, un helicóptero Cougar y dos 'bulldozers'.

Desde 2005, la UME tiene como misión la intervención en cualquier lugar del territorio nacional.

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y los subdelegados en Lleida, José Crespín, y en Tarragona, Joan Sabaté, han ofrecido la colaboración del Gobierno de España al conjunto de administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad y emergencias.

El director general de Extinción de Incendios, Manel Pardo, ha avisado de que la noche del jueves ha sido "muy dura": aunque pensaban que este jueves por la mañana podrían tener el fuego estabilizado, no ha sido así, ha lamentado en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Durante la madrugada y a lo largo de la mañana de este jueves, los Bombers de la Generalitat han estado combatiendo el fuego en la zona con 80 dotaciones terrestres, a las que se han sumado a las 7:00 un helicóptero de comando, uno bombardero y tres aviones de vigilancia y ataque. Posteriormente, se han incorporado tres helicópteros bombarderos más, otro de comando y tres hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Durante las primeras horas del día, los Bombers reforzaron el ataque en el lado izquierdo con el objetivo de ancorar el incendio de la comarca tarraconense de Ribera d'Ebre de la carretera C-12 y así centrarse posteriormente en la parte derecha.

Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias llegó también durante la madrugada del miércoles al jueves para colaborar en los trabajos de extinción, con 120 efectivos y nueve vehículos del Batallón de Intervención, con base en Zaragoza.

A pesar de que la humedad haya aumentado y las temperaturas hayan bajado durante la noche, los Bombers esperaban que durante la jornada de este jueves las temperaturas volvieran a subir, lo que supone una situación de "riesgo extremo", han alertado.

A última hora del miércoles el incendio avanzaba de forma muy rápida, conducido por el fuerte viento procedente del mar que soplaba en la zona, saltando algunas pistas forestales y carreteras locales. Varios granjeros de la zona han colaborado en las tareas de extinción del fuego construyendo cortafuegos y limpiando las conexiones de hojas y ramas secas. La principal hipótesis es la autocombustión en un estercolero.

El jefe del operativo de los Bombers, Jordi Solà, ya preveía el miércoles a última hora que sería "difícil" dar por estabilizado el fuego. "Mañana [por el jueves] tendremos que continuar con estos medios o incrementarlos. Cuando afloje el viento nos ayudará a confinar más el incendio, pero de cara mañana las temperaturas subirán más y las humedades relativas serán bajas", explicó.

En las tareas de extinción del miércoles para controlar el fuego participaron hasta 250 dotaciones terrestres y 15 medios aéreos, entre ellos aviones de vigilancia y ataque del Ministerio de Agricultura.

El siniestro ha obligado a desalojar algunas masías aisladas de la zona, en concreto en las localidades de La Palma d'Ebre, Bovera, Flix, Maials y Llaredecans, si bien ninguna persona ha resultado herida por el momento, según los Bomberos.

Las llamas, que levantaron una densa humareda, obligaron a cortar la circulación viaria en la C12, entre Maials y Flix, la T703, en La Palma d'Ebre, la C233, en Bovera, la T714, en Cabacés, y la T2237 en Vinebre.

El fuego se inició hacia las 14:29 en un punto próximo al kilómetro 10 de la carretera T714, que une Vinebre y la Torre de l'Espanyol, y ha evolucionado de forma muy rápida y sin control, alimentado por el viento que sopla en la zona.