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Sánchez irá a la investidura con o sin apoyos e Iglesias amenaza con el no si mira a Cs
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FRACASA LA NUEVA REUNIÓN: SIGUE EL BLOQUEO

Sánchez irá a la investidura con o sin apoyos e Iglesias amenaza con el no si mira a Cs

Los dos líderes acaban su cita en la Moncloa sin avances: el presidente en funciones y el dirigente de Podemos mantienen sus posiciones. La posibilidad de una sesión fallida es más real

Foto: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el pasado 11 de junio en el Congreso. (Inma Mesa | PSOE)
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el pasado 11 de junio en el Congreso. (Inma Mesa | PSOE)

La investidura sigue atascada. Muy atascada. Tras una segunda reunión en la Moncloa, la segunda sin cámaras, Pedro Sánchez aún no tiene ni de lejos el apoyo de Unidas Podemos. Los morados amenazan incluso con votar en contra del líder socialista si mira a la derecha. Pero el presidente acudirá a la sesión en el Congreso tenga o no tenga apoyos. La decisión está tomada

Más que avances, se podría decir que hay un retroceso, porque los dos líderes expresaron a las claras sus respectivas amenazas. Uno, apretar con el tiempo y con la posibilidad de nuevas elecciones. Otro, con la hipótesis de dejar solo al mandatario socialista. Mientras, ambas partes subieron el tono de los mensajes y los reproches.

La cita "cordial" en la Moncloa duró una hora y tuvo lugar una vez Sánchez regresó en Falcon de su viaje inaugural de la línea de AVE Madrid-Antequera-Granada. Según informaron fuentes socialistas, el jefe del Ejecutivo en funciones insistió en su idea de un Gobierno de cooperación en los tres ámbitos de colaboración conocidos: programática, parlamentaria e institucional. Es decir, un acuerdo para una relación fluida en las Cámaras y en las medidas a adoptar y una oferta para que Podemos entre en los cargos intermedios de la Administración, pero no en el Consejo de Ministros. Además, incorporó la novedad de una "comisión de seguimiento al posible acuerdo de gobernabilidad", como una forma de mitigar la desconfianza de los morados, que se han venido quejando de que solo su entrada en el Gabinete garantiza que las medidas se apliquen.

El presidente mantiene su oferta de Gobierno de cooperación, y añade una "comisión de seguimiento al posible acuerdo de gobernabilidad"


Las mismas fuentes indicaron que Iglesias "no ha variado su posición, manteniendo su exigencia de un Gobierno de coalición". Incluso avanzaron que Unidas Podemos no descarta votar en contra de la reelección de Sánchez. La respuesta es que el presidente irá a la investidura, "con o sin apoyos, en el mes de julio". Una posibilidad que ya apuntaba este lunes el número tres, José Luis Ábalos, y que este martes se confirmó. La primera votación, que presumiblemente será fallida, supondrá poner en marcha la cuenta atrás de dos meses, periodo en el cual ha de elegirse nuevo presidente. De lo contrario, las Cámaras quedarán disueltas y se convocarán nuevas elecciones para el otoño.

Foto: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, antes de la reunión que mantuvieron en .a Moncloa el pasado 7 de mayo. (Reuters)

El elefante sigue ahí

Los términos utilizados por Podemos fueron igualmente duros. "Constatamos que el PSOE no ha decidido si quiere un acuerdo con la izquierda o con la derecha para sacar adelante la investidura. Hemos transmitido al candidato del PSOE que debe decidirse y que España necesita un Gobierno estable y de izquierdas, y que la ciudadanía merece claridad y certidumbres respecto al proyecto de gobierno que se tiene para el país", subrayaron fuentes de la formación. Una sentencia que casa con lo que ya adelantaban en la dirección este mismo martes por la mañana: querían que Sánchez despejase si solo mirará a su izquierda o bien interpelará a la derecha, a quien reclama su abstención para que la gobernabilidad no dependa de las fuerzas separatistas (ERC y/o EH Bildu).

"Queremos acuerdos claros. No vamos a entrar en disputas sobre sillones grandes o sillones pequeños", sostienen en la cúpula de Podemos

"Por nuestra parte, encontrarán siempre esa claridad. Queremos acuerdos claros, como los que hemos conseguido con el PSOE y otras fuerzas en varias comunidades autónomas. No vamos a entrar en disputas sobre sillones grandes o sillones pequeños", abundaron fuentes de Podemos. "Si el PSOE mira a la izquierda, estamos disponibles para iniciar, cuanto antes, una negociación seria para lograr un programa social que ponga en el centro los derechos sociales y medioambientales y un Gobierno de coalición estable". Dicho de otra manera, que solo si el PSOE clarifica su posición entonces comenzará la negociación programática que habría de culminar en la confección de un Ejecutivo compartido.

Pasan los días y Sánchez sigue sin fecha de investidura

En resumidas cuentas, las posiciones se mantienen igual de enrocadas. Sánchez, que pidió esta segunda cita en la Moncloa, ofrece un Gobierno de cooperación que pueda integrar a miembros de Podemos en segundos escalones —sin definir cuáles ni cuántos—, mientras que Iglesias continúa demandando un Gabinete de coalición. El elefante que tanto se ha invocado en las últimas semanas y días, que no es otra cosa que la entrada de los morados en la primera línea del poder, sigue ubicado en el mismo sitio. Y si ninguno de los teóricos socios preferentes cede, la investidura de Sánchez estará condenada al bloqueo. Esto implicará que la sesión en la Cámara Baja, que se prevé para la segunda o tercera semana de julio, activará el reloj. Pasados los dos meses, se convocarían nuevas generales, que caerían entre finales de octubre y principios de noviembre. Nadie dice querer ir a las urnas, pero estas se acercan. Los socialistas creen que son los que menos tendrían que perder, aunque el riesgo evidente es una más baja participación que la histórica del 28-A (75,75%). yY aunque creciera, como indican las encuestas, seguiría necesitando a Iglesias.

Iglesias amenaza a Sánchez con votar en contra en la investidura

Agenda internacional apretada

La tensión es ahora máxima entre los dos líderes. Pero poco más puede avanzar la situación en los próximos días, porque el presidente vuela este miércoles hacia Japón, a la cumbre del G-20 que se celebrará en Osaka. Y el domingo viajará hasta Bruselas, a la reunión extraordinaria —y previsiblemente larga— del Consejo Europeo.

"No es verdad que miremos a la derecha. Es algo que ellos se inventan para no hablar de temas y de sustancia. Esto empieza ahora", dicen en Moncloa

Ya antes de la cita, la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, había reclamado a Unidas Podemos que se replantease la "fórmula" para la investidura. "En democracia, existen múltiples maneras de llegar a acuerdos, de buscar objetivos y de sacar el trabajo adelante", sostuvo. Si se siguiera la "regla de tres" que utiliza la formación morada al pedir ministerios para apoyar la reelección de Sánchez, cualquier "solución proporcional" daría sentido al modelo político "y no es así", informa EFE. La número dos volvió a recordar que los socialistas no suman mayoría absoluta con Podemos, por lo que tendrían que hablar con otros grupos también "a lo largo de los próximos cuatro años" para sacar el trabajo legislativo. Los diputados Rafael Mayoral y Yolanda Díaz, mientras, urgían a Sánchez a ponerse a negociar su investidura y afirmaban no concebir que acuda al Congreso sin apoyos.

Calvo afirma que Rivera ha llevado a Ciudadanos a la extrema derecha

La consecuencia directa es que la investidura está totalmente bloqueada ahora mismo, como reconocen fuentes socialistas. ¿Se puede hablar de ruptura de las conversaciones? De momento, los dirigentes del Gobierno prefieren no ir tan lejos. "Nosotros seguimos trabajando, pero los demás deben ser también razonables —subrayan fuentes de la Moncloa muy próximas al presidente—. Nosotros no negociamos con la derecha. Le pedimos que no obstaculice, y a Unidas Podemos le reclamamos acuerdos para tener objetivos comunes. No es verdad que miremos a la derecha. Es algo que ellos se inventan para no hablar de temas y de sustancia. Esto empieza ahora". La partida y el pulso siguen. Ahora parece que solo queda poner fecha a la investidura y que los grupos, como quiere el Ejecutivo, se retraten.

La búsqueda de abstenciones alternativas está encallada. Sánchez se vio el lunes con Pablo Casado, líder del PP, que volvió a reiterar su negativa a facilitar su elección. Albert Rivera rechazó un nuevo encuentro y su partido ya ha reiterado una y mil veces que no cederá, una postura que le está costando la mayor crisis interna de su corta historia. Hace unos días, se percibía pesimismo en Ferraz. Ahora, los nubarrones son mucho más negros.

La investidura sigue atascada. Muy atascada. Tras una segunda reunión en la Moncloa, la segunda sin cámaras, Pedro Sánchez aún no tiene ni de lejos el apoyo de Unidas Podemos. Los morados amenazan incluso con votar en contra del líder socialista si mira a la derecha. Pero el presidente acudirá a la sesión en el Congreso tenga o no tenga apoyos. La decisión está tomada

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