El PSN cede la presidencia del Parlamento al nacionalismo para allanar su llegada al poder

El PSN va a tener su primer gesto con los nacionalistas de Geroa Bai de cara a consumar sus pretensiones de liderar el próximo Gobierno de Navarra al aceptar la exigencia del partido de Uxue Barkos de presidir el Parlamento de la Comunidad Foral que se constituye mañana. La cita de este miércoles se antoja fundamental para las pretensiones de los socialistas navarros de liderar el Ejecutivo navarro, para lo que pretende alcanzar un acuerdo con Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra que desbanque a Navarra Suma –23 escaños de las cuatro fuerzas frente a 20 de la coalición de derechas–, por lo que ha desistido de su intención inicial de liderar la Cámara para dejarla en manos de la que es la marca que lidera el PNV en Navarra.

A la espera de lo que pueda ocurrir mañana a partir de las 11.00 horas, con la constitución del Parlamento, el PSN no acepta la otra petición de Geroa Bai de que EH Bildu esté presente en la Mesa de la Cámara ya que no avala la presencia de la antigua Batasuna en el órgano de control de la Cámara. En todo caso, se trata de un rechazo fácil de superar a efectos prácticos, ya que es posible que la coalición ‘abertzale’ asuma una de las dos secretarias sin necesidad del voto de los socialistas. Bastaría con que los socialista optaran en solitario al mismo puesto que EH Bildu y la antigua Batasuna sume los apoyos de Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra, ya que suman mayoría frente al PSN.

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De forma oficial, la entrada de EH Bildu en la Mesa es el escollo que impide que cristalicen las negociaciones que a lo largo de todo el día están llevando a cabo el PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquiera Ezkerra para la constitución del Parlamento este miércoles por la negativa socialista a alcanzar un acuerdo que implique la presencia de la coalición 'abertzale' en este órgano –ofrece dar este asiento a Podemos, que cuenta con dos representantes en el Parlamento por los siete de la antigua Batasuna–. En todo caso, la presencia de la coalición 'abertzale' en la Mesa, que estará compuesta por la presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarias, se da prácticamente por segura sin que el PSN, que depende de la antigua Batasuna para la investidura de María Chivite, le tenga que dar su apoyo.

De este modo, de cumplirse con el guión previsto, todos saldrían beneficiados. Geroa Bai se hace con la presidencia del Parlamento –su portavoz, Koldo Martínez, se postula para dirigir la Cámara– y cuenta en la Mesa con EH Bildu, cuya presencia, según argumenta, contribuirá a generar "estabilidad" en un hipotético Gobierno liderado por los socialistas que no tendría mayoría en la Cámara. Y, por su parte, el PSN mantiene activa la vía para abanderar el próximo Ejecutivo mientras persiste en su planteamiento de no negociar ni llegar a ningún acuerdo con la antigua Batasuna, cuyo apoyo o abstención resulta imprescindible para la investidura de Chivite.

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En las pasadas elecciones autonómicas del 26 de mayo, Navarra Suma, la coalición integrada por UPN, el PP y Ciudadanos, obtuvo 20 escaños, mientras que el PSN logró once, Geroa Bai nueve, EH Bildu siete, Podemos dos e Izquierda Ezkerra uno. La pretensión de los socialistas navarros es conformar un gobierno cuatripartito junto a Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra, si bien, dado que las cuatro fuerzas no suman mayoría –23 de 50 escaños en el Parlamento–, van a necesitar a EH Bildu no sólo de cara a la investidura de Chivite sino también para la gobernabilidad durante la legislatura.

En un principio, el PSN reclamaba dos puestos en la Mesa para no depender de sus hipotéticos socios de Gobierno en la acción del Legislativo, pero ha tenido que ceder ante las pretensiones de Geroa Bai para mantener sus opciones de que Chivite suceda a Barkos como presidenta de Navarra. Ahora, de ratificarse la presencia de EH Bildu en este órgano, como pretende la marca que lidera el PNV en la Comunidad Foral, los socialistas serían minoría ante una posible unidad de acción de las dos formaciones nacionalistas. La Mesa, a priori, estará estegrada por dos representantes de Navarra Suma (una vicepresidencia y una secretaría), uno de Geroa Bai (presidencia), otro del PSN (vicepresidencia) y otro de EH Bildu (secretaría).

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Delegaciones de los cuatro partidos que aspiran a integran el "gobierno progresista" que defiende el PSN han mantenido a lo largo de este martes dos reuniones y numerosos contactos telefónicos para tratar de cerrar un acuerdo que pivota sobre las exigencias impuestas por Geroa Bai, que fue la tercera fuerza en las elecciones autonómicas del 26-M. A la espera ahora de la respuesta afirmativa del partido de Barkos al ofrecimiento del PSN, los socialistas navarros pretenden ver allanado este miércoles el camino para liderar el próximo Gobierno por parte de la formación nacionalista, que ya había advertido de que no atender a su petición de presidir el Parlamento dificultaría enormemente un posible acuerdo de cara a la investidura de la socialista Chivite.

Sin embargo, el PSN ahora va a tener que lidiar con EH Bildu, cuyo apoyo o abstención es fundamental para que el Ejecutivo recaiga en sus manos en perjuicio del regionalista Javier Esparza, a quien los socialistas ya han advertido de que no van a facilitar su investidura. La ausencia de la antigua Batasuna en la Mesa supondría un importante escollo de cara a sus pretensiones, y más tras lo sucedido este sábado en la constitución de los ayuntamientos, cuando el PSN no permitió que EH Bildu se hiciera con la alcaldía de Pamplona, al igual que ocurrió con otros principales municipios de la Comunidad Foral, como Estella, Barañain o Egüés, que van a ser liderados por Navarra Suma. El líder de la coalición 'abertzale', Arnaldo Otegi, ha denunciado este martes la "deplorable" actitud de los socialistas navarros, a quien ha advertido de las consecuencias que puede suponer para "alguien que pretende liderar" un gobierno de progreso en la Comunidad Foral "mantenerse impertérrito en este tipo de dinámicas" de "abrir las puertas al 'trifachito".