Pastor acepta el plan de Casado y sigue en la Mesa como 'muro' frente independentismo

La presidenta del Congreso saliente, Ana Pastor, ha aceptado la petición de Pablo Casado para que siga en la Mesa del Congreso de la legislatura que empieza como vicepresidenta y se compromete a ser el primer "muro de contención" frente al independentismo. Así se ha expresado la ahora diputada por Pontevedra en la reunión de los parlamentarios del PP en ambas Cámaras convocada por el presidente del partido para preparar la sesión constitutiva de las Cortes que se celebra este martes.

Pastor se ha despedido del cargo con una última decisión en contra de los intereses de los separatistas catalanes al rechazar como presidenta en la Mesa del Congreso la petición de los diputados del partido de Carles Puigdemont que pretendían reunirse en la Cámara con sus compañeros golpistas presos y, además, que Oriol Junqueras y los otros tres electos procesados se pudieran dirigir a los medios de comunicación en el acto de mañana.

Dos horas después, Casado elogió a la ya expresidenta de las Cortes ante sus parlamentarios y la puso como ejemplo de dirigente política moderada, con sentido de Estado y "fiable" como la mejor candidata a repetir en el cargo frente a la aspirante propuesta por los socialistas, Meritxell Batet, del sector más nacionalista (catalán) del PSC.

En la reunión de los diputados y senadores del PP, su presidente confirmó que Pastor, una vez que sea rechazada en votación por la mayoría de izquierdas y de independentistas de la Cámara, pasará a ser vicepresidenta con los 66 votos de los populares. Lo mismo sucederá en el caso de Adolfo Suárez Illana en la urna correspondiente a la elección de secretarios de la Mesa, donde el respaldo del Grupo Popular le garantiza el cargo.

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Ángel Collado

En el Senado su actual presidente, Pío García-Escudero, también pasará a ser vicepresidente mientras que los otros dos puestos en la Mesa reservados para el PP como secretarios serán cubiertos por el exportavoz en el Congreso Rafael Hernando y la senadora por Castellón Salomé Pradas.

Pablo Casado ha exigido en la Cámara Baja que se tomen las medidas necesarias para que los cinco presos independentistas juzgados por Tribunal Supremo por dar un "golpe a la legalidad" sean "suspendidos" como parlamentarios inmediatamente en aplicación del Reglamento del Congreso y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Esa será la primera petición que el Grupo Popular llevará a la Mesa del Congreso y a la del Senado.

El presidente del PP insistió en que es "ofensivo" que la legislatura arranque con ese "espectáculo de provocación" por la "acreditación de los cinco parlamentarios procesados por haber dado un golpe a la legalidad" y que ha extendido a su participación este martes en la sesión constitutiva de las Cortes. "Creo que es un escarnio del que tenemos que reponernos rápidamente y acompañar a los españoles en la resolución de este tipo de cuestiones", apostilló.

Casado también defendió que no se permita una "burla" a la legalidad durante el juramento o promesa del cargo de los electos golpistas, de forma que se "respete" la Constitución. Para ello pedirá a los servicios de letrados, a las secretarías generales de las Cámaras y a los nuevos presidentes del Congreso y del Senado que no se permita ese "sainete ofensivo a la ley" que interpretan en los últimos años los podemitas e independentistas y que inauguraron los batasunos en su día con la coletilla de que prometían "por imperativo legal".