Es noticia
El tribunal del 'procés', "profundamente molesto" con la "provocación" de las defensas
  1. España
PROFUNDO MALESTAR DEL TRIBUNAL

El tribunal del 'procés', "profundamente molesto" con la "provocación" de las defensas

El presidente del tribunal llamó la atención a tres testigos antes del primer receso de la mañana, advertencias que se centraban en que no incluyeran valoraciones en sus respuestas

Foto: El presidente del tribunal y ponente de la sentencia, Manuel Marchena (c). (EFE)
El presidente del tribunal y ponente de la sentencia, Manuel Marchena (c). (EFE)

Tensión en el juicio del 'procés'. Gresca. Tres episodios que dejaron frases de Manuel Marchena como "usted no viene aquí a explicar su grado de alucinación" o "su estado febril no tiene ninguna relevancia". "¿Son ustedes amigos de represión?", preguntó incluso a un testigo que indicaba que conocía a los procesados por este motivo, por la represión. La mañana completa fue un no parar. Fuentes del tribunal manifestaron el profundo malestar de todos los magistrados con la estrategia de defensa de la sesión de mañana y con el comportamiento de testigos y abogados. Consideran intolerable la provocación al tribunal y destacan que su comportamiento raya con el límite el código deontológico de la Abogacía.

La primera bronca, la del arranque de la jornada 44, vino en esta ocasión de la mano de uno de los impulsores de la iniciativa Escoles Obertes. Ramon Font, del sindicato de Educación Ustec, inició un tira y afloja con la abogada del Estado que acabó con un duro aviso del presidente del tribunal, Manuel Marchena. El detonante: la palabra "ocupación", utilizada por la abogada del Estado Rosa María Seoane.

La representante del Estado preguntaba al testigo si, desde Escoles Obertes, se pusieron en contacto con los titulares de los centros educativos para "ocuparlos". A Font no le gustó el término. Y ahí comenzó la discusión.

Foto: Imagen tomada de la señal institucional del Tribunal Supremo con la declaración de Mireia Boya, exdiputada de la CUP. (EFE)

"Cuando iban a disponer de espacios que no eran suyos, sino que eran de cualesquiera fueran los titulares de los centros, ¿ustedes se dirigían a ellos para que les autorizaran la ocupación de los centros desde la tarde del viernes hasta la mañana del día 1?, lanzó Seoane. El testigo replicó: "Esa pregunta creo que también confunde. Usted ha dicho la palabra ocupación y yo creo que la palabra ocupación nadie, absolutamente nadie, de Escoles Obertes la utilizó. No sé por qué usted la utiliza", protestó.

Marchena tuvo que intervenir en lo que fue un comienzo tenso de la vista oral: "No, mire." Seaone miró al juez aliviada y sonrió. "Más allá del matiz que usted quiera hacer sobre las preguntas que le haga la abogada del Estado, hay una cuestión que es fundamental: ella le ha preguntado que si ustedes se dirigieron a los titulares de los centros para permitir —ella ha utilizado el término ocupación, a usted ese término no le gusta— el desarrollo de esas actividades. De lo que se trata fundamentalmente es de que usted responda a esa pregunta. Usted ha diversificado: unos son del ayuntamiento, otros de la Generalitat y otros, según su criterio, son demasiados pero de naturaleza privada. La pregunta es: ¿ustedes se dirigieron a los titulares para el desarrollo de esas actividades? Se puede contestar con un monosílabo". detalló el magistrado.

Foto: Imagen tomada de la señal de video institucional del Tribunal Supremo, del presidente del tribunal, Manuel Marchena. (EFE)

Pero el testigo insistió. "Antes le he explicado al abogado de la defensa...". Marchena volvió a interrumpirle: "Sí, pero ahora está interrogando la abogada del Estado, entonces le tiene que explicar a la abogada del Estado. Si es tan amable, yo le he reiterado la pregunta. Esto es muy sencillo. Se formula una pregunta, la pregunta se declara pertinente y usted responde". La advertencia del presidente del tribunal no fue suficiente. Nueva intervención de Font: "¿Tiene que ser necesariamente con un monosílabo?. Nueva explicación: "No, no, no. Si usted quiere introducir cualquier matiz, por supuesto que puede introducirlos. Pero no entremos en el debate..."

El testigo parecía que iba a arrancar al fin: "No, no. No se preocupe, que la voy a responder. La voy a responder. Lo que decía antes es que la distancia....". Llegados a ese punto, frenó sus palabras mirando a Marchena, a la espera de que volviera a intervenir: "Disculpe si he hecho alguna cosa que no...", lanzó Font. "No, no. No hay ningún problema. Siga por favor. Con toda tranquilidad", respondió el presidente. Y la explicación que recibió a cambio fue esta. "En pedagogía, desde hace muchos años ya, hay una manera de reducir la distancia entre el alumno y la institución y eso mejora el aprendizaje. Eso hace que la comunidad educativa participe y se pone como suya a la escuela". El testigo parecía que iba a arrancar al fin, pero no:

- Marchena: "En eso estamos todos de acuerdo".

- Font: "Muy bien, pues me alegro".

- Marchena: "Pero es que todavía no ha contestado a la pregunta que le ha formulado y, una vez la conteste, haga usted los matices. Pero por favor, conteste a la pregunta".

- Font: "¿Quiere un monosílabo entonces?"

- Marchena: "Quiero que usted responda a las preguntas de la Abogacía del Estado"

En ese momento, Seaone miraba el suelo agotada y toda la paciencia de Marchena se agotó. "No podemos estar perdiendo el tiempo porque esto tiene consecuencias legales si usted nos hace perder el tiempo. De ahí que usted va ahora a responder. Si lo quiere responder con un monosílabo y después lo matiza, pues lo matiza. Pero hablarnos de la proximidad de la comunidad educativa con el alumno no tiene ningún sentido".

Foto: Mireia Boya en un acto. (EFE)

Parecía que las cosas no podían ponerse más tensas, pero no hay nada imposible en el juicio del 'procés'. Llegó así el turno de la siguiente testigo, Marina Garcés, filósofa de En Peu de Pau. Y se volvió a liar. La declaración empezó ya mal: la testigo describía su relación con Cuixart y lamentó que tenía pendiente un café con el de Òmnium Cultural. Marchena no le dejó seguir: "Le pregunto si tiene relación, no cuánto tiempo lleva sin tomar un café con el señor Cuixart".

Marchena: ''¡Responda a las preguntas!''

Minutos después, Garcés lamentó la prohibición del referéndum por parte del Tribunal Constitucional, que calificó como "incomprensible y triste". Una vez más, Marchena intervino. "Vamos a ver. Era conocedora de que el TC lo había prohibido. Todos los añadidos que quiera hacer sobre lo incomprensible o lo comprensible de esa resolución sobran. Por favor, formule otra pregunta". Pero la declaración volvió a interrumpirse en cuestión de segundos"

- Garcés: "Yo el 1 de octubre aluciné. Aluciné porque...."

- Marchena: "Vamos a ver. Señor Salellas.. Mire, usted no viene aquí, y usted si es jurista, si es profesora de Filosofía, tiene que saberlo perfectamente, usted no viene aquí para explicar al tribunal su grado de alucinación, su estado febril... Viene aquí exclusivamente a explicar qué es lo que pasó. Y lo que le ha preguntado el letrado es muy claro: si usted tenía conocimiento de esa prohibición A partir de ahí, todas sus apreciaciones personales y valoraciones personales no tienen ningún interés. De ahí que debe usted prescindir de ellas. Aunque le encantaría explayarse y hacer todas las matizaciones que quisiera hacer. Pero esas matizaciones que no son exclusivamente sobre los hechos, sino sobre su valoración personal, no interesan al tribunal y no podemos perder el tiempo".

El abogado Benet Salellas protestó y quiso dejar constancia de que antes las percepciones de los testigos del 1 de octubre que eran agentes policiales el tribunal no puso pegas. "Yo dejo constancia de mi protesta por la forma en que el tribunal...", trató de decir el letrado. Y Marchena volvió a la carga: "Una cosa son las percepciones sensoriales y otra las percepciones afectivas acerca de la alucinación. En cualquier caso, formule otra pregunta".

El último rifirrafe fue a cuenta del idioma catalán. Un tercer testigo. Una tercera bronca. El abogado Lluís Matamala Ribó prometió decir la verdad y solicitó entonces plantear "una cuestión":

- Marchena: "No. No puede plantear ninguna cuestión. Usted viene aquí...".

- Matamala: "Yo pedí por escrito poder hablar y contestar en catalán".

- Marchena: "Usted es jurista, ¿verdad?".

- Matamala: "Soy abogado, sí".

- Marchena: "Yo le supongo conocedor del artículo 231 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. En consecuencia. me remito a sus conocimientos jurídicos sobre ese artículo y a todas las explicaciones que ha dado el tribunal sobre ese artículo. Usted no puede propugnar una interpretación alternativa de ese artículo como hace en su escrito por una sencilla razón: usted es un tercero y aquí los únicos que pueden propugnar una interpretación alternativa son las acusaciones y las defensas. De tal manera que usted va a contestar en castellano. Si no quiere contestar en castellano, esto es muy sencillo. Se levanta, asume las consecuencias legales de su negativa a contestar y hemos terminado".

- Matamala: "Yo quiero contestar...".

- Marchena: "No, no, no. Faltaría más que usted y yo... Mire, por favor. Si usted introduce cualquier elemento de debate o controversia con la decisión de esta sala, inmediatamente va a ser expulsado y asuma las consecuencias disciplinarias y penales que se pueden derivar de ello. Responda por favor a las preguntas. Si tiene ahí algunas notas póngalas en la mesa de al lado. Y ahora, si es tan amable, responda a las preguntas".

Tensión en el juicio del 'procés'. Gresca. Tres episodios que dejaron frases de Manuel Marchena como "usted no viene aquí a explicar su grado de alucinación" o "su estado febril no tiene ninguna relevancia". "¿Son ustedes amigos de represión?", preguntó incluso a un testigo que indicaba que conocía a los procesados por este motivo, por la represión. La mañana completa fue un no parar. Fuentes del tribunal manifestaron el profundo malestar de todos los magistrados con la estrategia de defensa de la sesión de mañana y con el comportamiento de testigos y abogados. Consideran intolerable la provocación al tribunal y destacan que su comportamiento raya con el límite el código deontológico de la Abogacía.

Juicio procés Manuel Marchena
El redactor recomienda