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La CUP 'se viene arriba' en el juicio del 'procés' y echa un capote a los Jordis
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ETAPA DE MONTAÑA EN EL JUICIO DEL 'PROCÉS'

La CUP 'se viene arriba' en el juicio del 'procés' y echa un capote a los Jordis

Mireia Boya dijo que apretó para que los Jordis no desconvocaran aquella concentración a las puertas de la 'conselleria' el 20-S. Ellos querían que todo el mundo se marchara. Ella no

Foto: Imagen tomada de la señal institucional del Tribunal Supremo con la declaración de Mireia Boya, exdiputada de la CUP. (EFE)
Imagen tomada de la señal institucional del Tribunal Supremo con la declaración de Mireia Boya, exdiputada de la CUP. (EFE)

La sesión número 43 del juicio del 'procés' fue una etapa de montaña. Como ciclistas que ya presienten la cumbre, a punto de finalizar la fase de declaraciones de testigos, el pelotón de la vista pedaleó por cumbres escarpadas. De la malversación en el sentido más técnico de la palabra a las manifestaciones del 20 de septiembre, pasando por el atraque del barco que alojó a policías y guardias civiles en los días más tensos de la escalada hacia el 1-O. Si alguien se vino arriba, fue la dirigente de la CUP Mireia Boya. Arriba, porque subió a los coches de la Guardia Civil y porque dijo que apretó para que los Jordis no desconvocaran aquella concentración a las puertas de la 'conselleria'. Ellos querían que todo el mundo se marchara. Ella no.

Boya discutió con Sànchez porque ella no quería desconvocar la protesta el 20-S

La pregunta empieza a ser: ¿Quien no se subió a aquellos coches?. Desde luego, Boya sí. Recordó entre la excusa y el orgullo y ante la sala por qué hizo aquello. Primero de todo, por su baja estatura. Segundo, porque había un grupo más "entusiasta", "eufórico" o "efervescente" (se describió su actitud con distintos eufemismos) que tenía pinta de ser de ideología más cercana a los 'cupaires' que otros de los partidos allí representados. ¿Y quien mejor para convencer a esos jóvenes descarriados de que arriaran velas que una representante de la CUP?. Que, además, había cantado y bailado aquel día al ritmo de Txarango. Dándolo todo.

El momento quedó reflejado en sus palabras, así: "Creo que lo primero que dije, en plan humorístico fue: 'Ya sé que a muchos de vosotros os encantaría estar subidos a un Patrol de la Guardia Civil, bueno, yo tengo la suerte de poderlo hacer, pero lo hago para recordaros que estamos ejerciendo nuestro derecho a protesta y siempre lo debemos hacer desde la no violencia". Se disculpó a continuación: "Si con mi peso contribuí a chafar un poco el capó de la Guardia Civil... Supongo que sí. Pero recuerdo que la luna delantera estaba rota y al subir pensé 'a ver si la voy a liar...".

Boya: "Tuve la suerte de estar encima de un Patrol de la Guardia Civil"

Después de eso fue cuando se vino más arriba. Hay que recordar, en este punto, que Boya se enfrenta a una acusación por desobediencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Pese a ello, decidió declarar y lo hizo con asistencia de su abogado. El letrado la acompañó solo de modo decorativo, como un jarrón, un poco recordando a lo que ya hizo la abogada de Trapero cuando el mayor se inclinó por hablar. Boya también habló. Sobre su discusión con Jordi Sànchez.

"Recuerdo que discutí con Jordi Sànchez porque estaba convencidísimo de que había que desconvocar esa manifestación. Tuvimos un pequeño intercambio de palabras incluso con un tono más subido. Al final, entendimos que sí había una alternativa y la gente podía continuar protestando al día siguiente, entendíamos que no iba a acabar con la entrada y registro de la 'conselleria', la gente necesitaba tener la posibilidad de seguir protestando". Ahí tienes ese capote.

Mireia Boya será juzgada por un delito de desobediencia

Como ha recordado Perico Delgado en algunos de sus escritos sobre la bici, las etapas con recorrido en montaña necesitan por parte del corredor una gran exigencia física, un duro esfuerzo que hace que sean etapas que no están al alcance de todos. Así fue la parte de la jornada que giró sobre la malversación. Vinieron, de forma consecutiva y uno detrás de otro, el director de los Servicios de la Generalitat y la directora general de Contratación Pública. En sendas testificales, se enrocaron, pese a los ingentes esfuerzos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, en que aquello de los anuncios, las cartas, los carteles o la web para los catalanes en el exterior fue gratis total.

Seguir sus declaraciones fue casi tan exigente como subir el Alpe D'Huez. "Señor letrado, formule otra pregunta, por favor, que nos alivie de todo lo que es una explicación muy valiosa, pero que es de clarísimo contenido jurídico sobre cómo se tramita un expediente", intervino Marchena en una ocasión. Hubo decenas de "otra pregunta, por favor".

El presidente tuvo su particular pugna entre escapados del pelotón en el tramo final, poco antes de la meta de la etapa. Declaraba el miembro de En Comú Podem Jaume Asens y el abogado Alex Solá quería conocer su interpretación política sobre el 20-S. Y también sobre el referéndum. "¿Su formación se sentía copartícipe de esta convocatoria?", lanzó Solá. Marchena avisó con un "don Alex". "Preguntarle por la identificación de su formación política trasciende el objeto de este procedimiento". Varios minutos de pedaleo y una protesta por vulneración del derecho de defensa después, la enganchada acabó con esta frase: "El testigo viene a narrar, no a valorar, no a difundir el criterio político en relación a un determinado fenómeno". "Otra pregunta, por favor".

La sesión número 43 del juicio del 'procés' fue una etapa de montaña. Como ciclistas que ya presienten la cumbre, a punto de finalizar la fase de declaraciones de testigos, el pelotón de la vista pedaleó por cumbres escarpadas. De la malversación en el sentido más técnico de la palabra a las manifestaciones del 20 de septiembre, pasando por el atraque del barco que alojó a policías y guardias civiles en los días más tensos de la escalada hacia el 1-O. Si alguien se vino arriba, fue la dirigente de la CUP Mireia Boya. Arriba, porque subió a los coches de la Guardia Civil y porque dijo que apretó para que los Jordis no desconvocaran aquella concentración a las puertas de la 'conselleria'. Ellos querían que todo el mundo se marchara. Ella no.

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