Vuelven los Mossos: el tribunal escuchará al sustituto de Trapero en el 155

El 6 de octubre de 2017, el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero realizó su primer paseíllo ante un tribunal. Se trataba entonces de la Audiencia Nacional y quien le esperaba al final del camino era la magistrada Carmen Lamela. Fue la única ocasión en que compareció vestido de uniforme. A su izquierda y derecha le escoltaban dos hombres: Ferran López, entonces jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial de los Mossos d' Esquadra, y Juan Carlos Molinero, jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central.

Meses después, las cosas han cambiado. López pasó a sustituir al mayor en la jefatura de los Mossos tras la aplicación del 155, mientras Molinero sonó fuerte en las quinielas para asumir esta responsabilidad de forma definitiva, aunque finalmente el elegido fue Miquel Esquius. Los dos mandos, de máxima confianza de Trapero, contaron con la confianza del Gobierno central. Ahora ofrecerán su versión ante el tribunal del 'procés' y tendrán que repasar la actuación de la policía autonómica durante ese mes de septiembre previo al referéndum y en el propio 1 de octubre.

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Beatriz Parera

La vista oral avanza como un río caudaloso con sus meandros, vueltas y revueltas. Una de ellas vuelve a llevar a las ya famosas reuniones que mantuvieron los máximos dirigentes de los Mossos con la cúpula del Gobierno de Puigdemont. En los encuentros, según la versión ofrecida por el propio Trapero y otros de sus hombres, los Mossos advirtieron a la cúpula política de que el referéndum podía implicar una escalada de violencia. El mayor estuvo demoledor: "Les emplazamos a un cumplimiento de la legalidad", "les dijimos que evidentemente la íbamos a cumplir, que no se equivocasen con nosotros", "les dijimos que el cuerpo de Mossos evidentemente no iba a quebrar nunca con la legalidad ni la Constitución", fue lanzando.

Si bien dejó clara esta advertencia expresa e incluso mencionó un plan para detener a Puigdemont previsto de cara a la declaración unilateral de independencia, Trapero salvó la honra de su policía y defendió la actuación durante el 1-O. Se escudó en el respeto "a la convivencia" incluido en el auto de la jueza Mercedes Armas en su orden de detener la votación ilegal. También amplió la responsabilidad del fracaso del operativo policial, coordinado por el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, a la totalidad de las Fuerzas de Seguridad.

Amplió la responsabilidad del fracaso del operativo policial, coordinado por Pérez de los Cobos, a la totalidad de las Fuerzas de Seguridad

Reconoció que se sintió dolido e incluso avasallado por la imposición de esta coordinación y dijo que, para evitar males mayores, envió a Ferran López a algunas de las reuniones en las que se decidió el dispositivo. Ahora estos dos mandos de máximo nivel tendrán la oportunidad de confirmar su testimonio o de matizarlo. Los Mossos y Trapero vuelven así a la palestra.

La octava semana será policial. Antes de que declaren los citados, el tribunal escuchará a la Policía. El martes, primer día del juicio, están citados los comisarios jefes de Cataluña. Santiago Lubián tenía la responsabilidad de la Brigada Provincial de Información, mientras que también acudirá el jefe de la Policía Judicial de Barcelona. Estas cuatro declaraciones, de indudable relevancia, se combinarán con las de una cuarentena de agentes de la Guardia Civil. Como ya sucedió durante la séptima semana, estos irán ofreciendo su visión de lo sucedido en registros y otras actuaciones y del ambiente vivido en las semanas previas al referéndum.