32 decretos en nueve meses: Sánchez bate el récord de Rajoy y triplica a Zapatero y Aznar

La legislatura de la primera moción de censura exitosa, del multipartidismo y del 'procés', ha sido también la de los decretos leyes. En sus primeros nueve meses en Moncloa, Pedro Sánchez ha aprobado 32 de estas normas, reservadas por la Constitución para situaciones de "extraordinaria y urgente necesidad". El líder de la oposición, Pablo Casado, ha señalado que es "bananero" el uso de esta figura, aunque en sus primeros nueve meses en Moncloa Rajoy aprobó 27 argumentando que la crisis económica imprimía urgencia a la gestión.

La primera legislatura multipartidista ha hecho saltar las costuras del sistema institucional. La mezcla inédita de un Gobierno con el apoyo de solo 84 diputados, combinado con una mayoría en la Mesa del Congreso controlada por la oposición, más las prisas del Ejecutivo de Sánchez y una cantidad de directivas europeas pendientes de trasponer ha disparado el uso de decretos leyes.

Esta es una fórmula pensada para situaciones de urgente necesidad. Los decretos los aprueba el Consejo de Ministros e inmediatamente van al Boletín Oficial del Estado y entran en vigor. Luego el Congreso tiene un mes para convalidarlos o derogarlos. Puede además tramitarlos como ley, con lo que la oposición en teoría puede introducir enmiendas. Pero, en la práctica, en esta legislatura eso ha sido estéril porque apenas han salido leyes del Congreso por el bloqueo.

Con la legislatura agonizando, el Gobierno mantiene su ritmo de producción de decretos. El viernes aprobó tres nuevos, uno de contingencia sobre el Brexit, otro sobre igualdad laboral y un tercero sobre el alquiler. El Gobierno defiende que no hay electoralismo en seguir mandando directamente leyes al BOE a menos de dos meses de las elecciones. La semana que viene se disuelven las Cortes, pero el Gobierno no está en funciones hasta después de las elecciones. El Ejecutivo planea renovar en esta situación al Consejo de Seguridad Nuclear, pese a que los candidatos no obtuvieron los votos suficientes en el Congreso, y aprobar nuevos decretos sociales.

Con el Congreso disuelto, los decretos los debe convalidar la Diputación Permanente, pero ya no puede tramitarlos como proyecto de ley. En democracia, el Congreso ha convalidado así 33 decretos leyes. Aunque la mayoría han sido para aprobar ayudas por daños provocados por temporales, por ejemplo. En 2015 la diputación permanente convalidó un decreto ley para reparar daños por un temporal en Canarias. En 2011, fueron cuatro los decretos leyes convalidados con el Congreso disuelto: uno de ellos para aprobar ayudas por el terremoto de Lorca, pero también tres de economía.

En septiembre, cuando se vio que el plan de Sánchez era gobernar por decreto para soslayar el bloqueo del Congreso, el PP anunció recursos masivos al Tribunal Constitucional. Pero luego no recurrió ninguno. El PP ha llegado a salvar con su abstención que dos de las normas decaigan en el Congreso, uno que incluía la prórroga de un contrato que usa la industria del automóvil y otro de ayudas en zonas mineras.

Sánchez ha presumido de que sus decretos han conseguido apoyos en la Cámara, muchas veces de Ciudadanos y PP. El Congreso solo ha rechazado uno de ellos, el de los alquileres, y acaba de mandar uno nuevo. En democracia solo cuatro decretos han sido derogados. Los socialistas han recurrido al Constitucional el bloqueo de la Mesa del Congreso, que gracias a la mayoría de PP y Ciudadanos ha alargado el plazo de enmiendas de muchos proyectos de ley, desde la memoria histórica a la eutanasia. La legislatura ha sido la más estéril de la democracia. Solo se han aprobado 90 leyes desde 2016, de las que el 64% han sido decretos leyes y hay casi 300 iniciativas legislativas en marcha en el Congreso que decaen.