Podemos tumba el decreto del alquiler en el primer gran no del Congreso a Sánchez

El Gobierno ha sufrido su primera derrota de calado en el Congreso. Hasta ahora, el Ejecutivo de Pedro Sánchez había ido convalidando sus numerosos decretos leyes y exhibía eso como una prueba de que podía gobernar con 84 diputados. Pero el decreto ley sobre el alquiler no incluye limitación al precio que exige Unidos Podemos y ha caído por 243 votos en contra, 103 a favor y una abstención por la negativa de Unidos Podemos a apoyarlo. Los socios de Sánchez insisten, eso sí, en que quiere mantener "el bloque de la moción de censura". En el supermartes legislativo había siete decretos más en juego, algunos de los cuales solo han salido gracias a la abstención del PP. En democracia, el Congreso solo ha tumbado tres decretos leyes antes que este.

El destino ha querido que el primer decreto ley del Gobierno que cae sea uno procedente del Ministerio de Fomento que dirige José Luis Ábalos, auténtico hombre fuerte del Ejecutivo y secretario de Organización del PSOE. En un tono apagado y monocorde, Ábalos leyó un discurso en el que, para convencer a Unidos Podemos, insistió en que este decreto ley solo era la primera de una multitud de medidas del Gobierno para garantizar el acceso a la vivienda.

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"Este decreto ley es un real decreto ley de marcado carácter social que trata de revertir las consecuencias que sobre mercado del alquiler tuvo la reforma liberal" de la ley de los alquileres y que "que dio pábulo y conjetura a maniobras especulativas en el mercado de la vivienda", señaló Ábalos. Esta ley, dijo, "defiende a los inquilinos, da seguridad a los arrendadores y pone dique a las prácticas especulativas de los fondos de inversión". En un último gesto, el Gobierno ha encargado al INE que elabore una estadística sobre el precio del alquiler. El decreto ley aumenta, por ejemplo, el plazo de los alquileres de tres a cinco años para particulares y a siete para empresas.

Para Unidos Podemos, el decreto ley es insuficiente. El problema del acceso a la vivienda de alquiler en grandes ciudades es una bandera de la formación. Es un problema masivo para jóvenes precarios y urbanos, el nicho de Podemos, y exige que la ley permita a los ayuntamientos limitar el precio del alquiler en zonas donde la burbuja esté especialmente inflada. El acuerdo de Presupuestos firmado en octubre entre Sánchez e Iglesias incluía atajar la burbuja y Unidos Podemos cree que el Gobierno no cumple. "Los pactos obligan", ha sido el lema repetido de los de Iglesias.

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Lucía Martín, portavoz de Unidos Podemos en la materia, criticó que el contenido del decreto esté influido por la ministra de Economía, Nadia Calvino, y por Blackstone, al que calificó como fondo buitre. "Lo tenían muy fácil. Habíamos firmado un acuerdo potente, que protegía a la mayoría, los derechos de jóvenes y mayores que no saben cuánto les van a subir el alquiler". "Tenían que elegir entre proteger a toda esa gente o proteger a los que como Blackstone se están forrando a costa de esta gente". Podemos criticó que el Gobierno aprobara el decreto sin negociar su contenido, una crítica recurrente a los ministros de Sánchez.

Martín criticó la oleada silenciosa de desahucios de personas en alquiler. "¿Están más de acuerdo con el PP que con nosotros?", le lanzó al ministro con tono enérgico. Una crítica recurrente es que el Ejecutivo aprueba sus decretos sin consultar con sus socios y que luego no hay margen de negociación. "Su Gobierno ha decidido sentarse a hablar seriamente con nosotros en los últimos días. Hemos avanzado más en dos tardes que en dos meses" y por eso se mostró dispuesta a resolver la situación. "Hoy votaremos en contra, y sin embargo nuestro voto no busca humillarles, ni hacerles daño ni deshacer la mayoría de progreso de la moción de censura".

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El PSOE considera que con las medidas que exige Podemos el decreto podría no recibir el apoyo del PNV y del PDeCAT y, por tanto, tampoco salir adelante. Ese era uno de los problemas del pacto Gobierno-Unidos Podemos para los Presupuestos. Ahí había medidas como el hachazo a las eléctricas que difícilmente iba a apoyar el PNV —Iberdrola tiene su sede en el País Vasco—, así que al trasladarlo al Congreso podía sufrir una rebaja.

Significativamente, el voto independentista se partió. A menudo, ERC y PDeCAT han ido de la mano, como cuando votaron a favor del nuevo objetivo de déficit alegando que era "una posición del Govern". El PDeCAT sí era partidario de sacar adelante el decreto ley, aunque con matices. Su diputado Joan Feliu Guillaumes afirmó que la norma "va a favor de la estabilidad", algo que consideró "necesario y urgente". Pero ERC se mostró en contra. "Ministro, no han sido valientes", espetó a Ábalos el diputado Joan Margall. "En este país, cada día 165 familias son desahuciadas. Entendemos que el redactado actual no soluciona el problema de fondo. Suponemos que han tenido problemas de los de siempre. Les pedimos que sean valientes y que se pongan al lado de los que sufren por conservar su vivienda". La divergencia entre ERC y PDeCAT, que intenta explotar el PSOE, crece cada día.

El PNV votó a favor a cambio de que el decreto se tramitara luego como ley para poder incluir enmiendas. Esa era la cesión que iba dando el Gobierno hasta ahora, pero con el control de la Mesa por parte de PP y Ciudadanos las leyes se eternizan y lo que no va al BOE en un primer momento muere. El último decreto ley que tumbó el Congreso fue el de la estiba que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

PP y Ciudadanos, como era previsible, votaron en contra. Ana María Zurita, del PP, explicó que "este real decreto no sirve" porque "lo que hay que hacer es incrementar la oferta de vivienda". En diciembre, cuando Industria vio en peligro un decreto ley por la abstención de Unidos Podemos, el PP salió al rescate y en el último minuto se abstuvo. "Vayan con cuidado, señor ministro, porque a la primera de cambio sus socios van a votar que no", le advirtió Miguel Ángel Garaulet, de Ciudadanos. El PP sí se abstuvo en el decreto de las pensiones y en el de ayudas a la minería, con lo que permitió que salieran adelante.

Unidos Podemos sí apoyó el decreto de pensiones y respaldó la tramitación como proyecto de ley del de liberalización ferroviaria

El decreto de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler será el único de los ocho reales decretos que contribuirá a tumbar Unidos Podemos, tras llegar a un acuerdo 'in extremis' para convalidar el de pensiones. Su voto será finalmente favorable porque, según avanzó la portavoz, Irene Montero, antes del inicio del debate, "entendemos que hay algunas cosas que mejorar, especialmente las pensiones por invalidez permanente, pero hay otras que tenemos que seguir peleando, como la actualización con el IPC por ley".

También se ha llegado a un acuerdo para tramitar por ley el real decreto sobre liberalización ferroviaria. La formación votó en contra de la convalidación de este real decreto, para la transposición de directivas en materia de marcas, transporte ferroviario y viajes combinados y servicios de viaje vinculados, y a favor de que se tramite como proyecto de ley.

De los otros seis decretos que se debatieron y votaron hoy en el Congreso, Podemos respaldó el de herramientas macroprudenciales y se abstuvo en el de medidas urgentes para una transición justa de la minería del carbón y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras, aunque apoyó su tramitación como proyecto de ley. En los otros tres restantes (creación artística, retribuciones en el sector público y materia tributaria) votaron a favor.