López del Hierro: "¿Será fácil probar lo del hermano de Rubalcaba y Método 3?"

El 21 de septiembre de 2009, el empresario Ignacio López del Hierro, marido de la que entonces era secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, mantuvo una conversación con el comisario José Villarejo con el fin de planificar la manera de conseguir las pruebas que permitieran demostrar la relación de un hermano del entonces ministro Alfredo Pérez Rubalcaba con Método 3. En concreto, con la vinculación que este último tenía con la que fue fundadora de esta agencia de detectives, María Teresa Fernández Lado, conocida como 'Marita'. Según revelan los audios publicados por el diario digital 'Moncloa.com' a los que ha tenido acceso El Confidencial, el que fuera vicepresidente del Gobierno estaba muy preocupado, porque su hermano utilizaba su nombre para conseguir contratos, como en su momento hacía Juan Guerra.

Con el fin de acreditar que esta relación existía y que Alejandro Pérez Rubalcaba se comportaba como insinuaba Villarejo, López del Hierro le preguntó si había algún modo de comprobarlo. "¿Tu crees que será fácil probar bien lo del hermano de Rubalcaba y Método 3?", le traslada el empresario en la mencionada conversación del 21 de septiembre de 2009, justo dos meses después de que el comisario, Cospedal y él se reunieran en secreto en la sede central del PP de la madrileña calle Génova. Tras el interrogante, el policía le plantea una posible vía.

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"Ahí la única solución que no veo fácil es hacer un rastreo... intentar con alguien de Telefónica... que no sé qué teléfono tiene la tipa esa de Método 3; yo puedo conseguir el número de móvil que ella usa y entonces a partir de ahí...", le plantea Villarejo, que incluso le traslada qué persona podría tocar para ejecutar el potencial plan. "Yo es que con Floro, con Florencio San Agapito [entonces jefe de Seguridad de Telefónica y posteriormente condenado por blanquear fondos del caso Malaya]... si es Movistar, no tengo malas relaciones, pero no me fío de él; es preferible alguien de confianza del presi o algo así", explica Villarejo, que continúa pensando en voz alta.

"Porque eso lo maneja todo Floro San Agapito; entonces, que él haga un rastreo discreto de las llamadas y tal y a partir de esas llamadas tiene que salir las veces que se llama... si están enrollados mucho o poco, pues ahí están las llamadas del hermano", ahonda el comisario, que califica esa intervención inicial como "uno de los primeros elementos". "Yo en la medida de lo posible es la línea que voy a seguir; esa y voy a ver las tarjetas", anuncia el agente encubierto, que asegura a continuación que cada movimiento debe hacerlo con cautela y con gente "de mucha, mucha confianza".

"Porque, claro... están con 20.000 lupas; en el momento que me muevo un poco y tal, se me ve el plumero", justifica durante la citada conversación, que se produjo dos meses después de la mencionada cita y uno antes del encuentro que mantuvo Villarejo en el restaurante Rianxo con el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, con la que por aquella época era fiscal y ahora es ministra de Justicia, Dolores Delgado, y con varios miembros más de la cúpula policial, como el propio director adjunto operativo del cuerpo, el hoy fallecido Miguel Ángel Fernández Chico.