Robles no se ve desautorizada por Sánchez por las bombas a Arabia: "Caso cerrado"

Pudo pasar más desapercibido ese momento de la entrevista en La Sexta porque la atención estaba puesta en la tesis doctoral del presidente del Gobierno, en la dimisión de Carmen Montón como titular de Sanidad o en el anticipo electoral. Pero Pedro Sánchez, en esa entrevista, el pasado domingo, también enhebraba una desautorización en toda regla hacia su ministra de Defensa, Margarita Robles, a cuenta de la venta de bombas de precisión láser a Arabia Saudí. El jefe del Ejecutivo confirmó que esos misiles se entregarían a Riad y que Robles, directamente, no vio el "impacto" que podría tener la posible cancelación de ese contrato. Ella, no obstante, se confiesa apoyada por su jefe y "cómoda" dentro del Ejecutivo.

"Me siento absolutamente respaldada por el presidente del Gobierno, por el proyecto que define la actuación del Gobierno, y por supuesto creo que hay que seguir trabajando y en el Ministerio de Defensa lo vamos a hacer", aseguró Robles a los periodistas este martes por la tarde en los pasillos del Congreso.

Eran las primeras palabras de la ministra después del giro del Ejecutivo de los últimos días, todavía más claro en la entrevista de Sánchez en La Sexta el pasado domingo. Su departamento había anticipado hace dos semanas que cancelaría un contrato de venta de 400 bombas láser de alta precisión a Arabia Saudí y que iniciaría los trámites para devolver los 9,2 millones de euros abonados por un material que se encontraba en Aragón a la espera de que los compradores lo recogieran. El argumento esgrimido era que Riad podía utilizar esos misiles para atacar a la población civil de Yemen. Días más tarde, los trabajadores de los astilleros de Navantia en la bahía de Cádiz pusieron el grito en el cielo: temían represalias del país saudí, que rompiera otro contrato mucho más relevante, la fabricación de cinco corbetas por 1.813 millones, con capacidad para garantizar 6.000 empleos.

Me siento absolutamente respaldada por el presidente, por el proyecto que define la actuación del Gobierno, estoy cómoda

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, empezó a solemnizar el viraje el pasado 7 de septiembre, abriendo la puerta a una marcha atrás. Robles, tres días más tarde, y en el Senado, mantuvo que ese contrato seguía en estudio. Pero finalmente el titular de Exteriores, Josep Borrell, confirmó que la venta a Arabia se reanudaba, y que era una decisión colegiada del Gobierno. Sánchez, este pasado domingo en La Sexta, explicó que cuando Defensa tomó la decisión de paralizar la entrega de las armas a Riad no calibró el "impacto" que podía tener en la relación comercial con este país, y que por tanto podía poner en peligro la fabricación de las corbetas por parte de Navantia. Dado que era un asunto que afectaba a la Presidencia del Gobierno, él decidió entrar en el debate y priorizar la relación bilateral y comercial con Riad y también los puestos de trabajo en los astilleros de la bahía de Cádiz. El dilema era "muy complicado" y "delicado", reconoció.

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Gobierno con "convicciones y principios"

La ministra no participó este lunes en el acto en la Casa de América de Madrid con el que pretendía retomar la iniciativa política y en el que anunció su propósito de reformar de modo exprés la Constitución para limitar los aforamientos. Ella tenía agenda en otro punto de la capital. Así que no había habido ocasión de preguntarle. Este martes, en el Congreso, subrayó que nada cambia y que la polémica está zanjada.

Robles recuerda que se incorporó al proyecto de Sánchez porque es el "mejor" para luchar contra las desigualdades y la injusticia, y sigue creyendo en él

Robles explicó que se incorporó al proyecto de Sánchez de manera voluntaria, porque estaba y está convencida de que es el "mejor proyecto para luchar contra las desigualdades y la injusticia". "Y sigo creyendo en él. Me siento animada, contenta, y creo en este proyecto. Hacemos un equipo sólido, y aunque a algunos no les guste vamos a seguir trabajando". "Me siento muy orgullosa de dirigir unas Fuerzas Armadas que trabajan por la paz en el mundo", porque España es uno de los países europeos con más misiones humanitarias en el exterior. Orgullosa, dijo, de "compartir el proyecto de Pedro Sánchez", remachó, para confesarse "muy cómoda" dentro del equipo del presidente. "Que a todo el mundo le quede claro: este es un Gobierno que tiene convicciones y principios".

La ministra echó las culpas a la oposición, pese a que el "ruido" —así calificó Sánchez la descoordinación que a veces se percibe dentro de su Ejecutivo— partió en este caso del propio Gabinete. "Hay que ser serios", clamó. "Yo en temas de Estado ni critiqué al Gobierno anterior cuando había muchas razones, ni es razonable hacer críticas en esta materia". Robles subrayó, por último, que para Defensa este "es un caso cerrado". "Tenemos muchos casos abiertos en los que hay que trabajar".