Caso Corinna: a Podemos no le vale con el CNI y exige una comisión que el PSOE niega

Pensar que el Congreso acabará investigando los presuntos negocios turbios del rey Juan Carlos es una hipótesis todavía algo lejana. No descartable, cierto. Pero no es ni mucho menos el primer escenario que manejan el PSOE y el Gobierno. Pedro Sánchez confía en que la comparecencia del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en los próximos días, baje la inflamación y la "ansiedad" de Unidos Podemos. Distinto es que lo consiga, porque el grupo morado promete no rebajar la presión, porque no está dispuesto a que se reedite un "pacto del silencio" sobre la monarquía y se pase página. No se conformará con las explicaciones de Sanz y seguirá reclamando una comisión de investigación. Los socialistas habrán de bregar un tiempo más con un asunto que les incomoda visiblemente, por lo delicadísimo que es todo lo concerniente a la Corona y por el respeto "escrupuloso" que el partido siempre le ha manifestado, incluso en los momentos más duros.

José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del partido, pudo comprobar cómo el escándalo que salpica al Rey emérito no ha languidecido. Tras la reunión del plenario de la ejecutiva del PSOE tuvo que afrontar varias preguntas de los periodistas en el mismo sentido: si descartaba o no apoyar una comisión de investigación como la que reclama Unidos Podemos sobre las supuestas actividades oscuras de don Juan Carlos, sacadas a la luz a raíz de las grabaciones publicadas por 'El Español' y 'OK Diario' en las que la aristócrata alemanaCorinna zu Sayn-Wittgenstein asegura que el padre de Felipe VI la utilizaba a ella como testaferro para ocultar su patrimonio y que ocultaba dinero en Suiza.

"Vamos a escuchar primero al director del CNI y, a partir de ahí, como todos los grupos están presentes, sabrán si conviene o no insistir en una comisión de investigación", señalaba Ábalos, quien manifestaba que el PSOE apoya la propuesta del Gobierno de "llevar este tema de acuerdo a los procesos normalizados e institucionalizados", y en ese sentido la comparecencia de Félix Sanz Roldán en la comisión de Secretos Oficiales, a puerta cerrada, es el "cauce natural" y el "procedimiento que se debe dar". Por el momento, "no procede ninguna medida excepcional ni extraordinaria hasta que se produzca la comparecencia".

Ábalos dio una larga cambiada: fue más ambiguo y no descartó más medidas por prudencia: "No sabemos qué puede acabar saliendo", dice Ferraz

Es cierto que Ábalos no cerraba ninguna puerta. De hecho, afirmaba que una vez que el jefe de los servicios secretos dé sus explicaciones, se verá qué hacer. Pero la comisión de investigación no debe ser en cualquier caso "la primera medida". Este tipo de instrumentos parlamentarios se ponen en marcha, recordó, cuando hay "indicios" que lo justifican, y en algunos casos llegan tras un proceso de "maduración política". En cualquier caso, el PSOE no impugna ni el formato de la comparecencia de Sanz, ante los portavoces parlamentarios y sin medios de comunicación delante. El partido reivindica la transparencia "no con la idea de desgastar instituciones" como la monarquía, sino para fortalecerlas. "No hay transparencia sin responsabilidad, y así lo vemos nosotros", abundó.

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"Pensar antes que hablar"

El ministro, en definitiva, daba una larga cambiada. La prudencia tenía un sentido, explicaban fuentes de la dirección: "No sabemos lo que puede acabar saliendo". Pero, si no hay ninguna revelación más comprometedora, o los tribunales no actúan, el Gobierno y el PSOE mantienen su idea inicial: nada de comisión de investigación. Activar ese mecanismo no está en la hoja de ruta por ahora. De ningún modo.

Mayoral pide "luz y taquígrafos" y recuerda que en la comisión de Secretos Oficiales "la ciudadanía se encuentra ausente", y eso es inconcebible hoy

Algunos dirigentes sí señalan que si Ciudadanos se sumase a Unidos Podemos y demandase la apertura de un órgano específico, las cosas cambiarían y ahí los socialistas podrían replantearse su posición. Pero a día de hoy la percepción es que España no está suficientemente madura para afrontar un debate sobre la monarquía a tumba abierta y que podría acabar horadando los cimientos de la propia institución, muy deteriorados en el final del reinado de Juan Carlos I por el caso Nóos —que tiene a Iñaki Urdangarin condenado en firme y preso— y por episodios que hundieron la reputación del monarca como la cacería de lujo en Botsuana en plena crisis económica. En el Gobierno y en el partido admiten que este asunto es "delicado", "sensible", y por eso "se exige pensar antes que hablar" y "no pronunciarse en caliente". Y añaden que el PSOE siempre ha hecho gala de un comportamiento "leal" con las instituciones, también con la monarquía, más que el que mantiene, a su juicio, el PP.

Unidos Podemos ya avanzó este lunes que no le bastarán las explicaciones de Félix Sanz, dadas a puerta cerrada y con la obligación de sus miembros de guardar el secreto. Esa comparecencia, advirtió el responsable de Sociedad Civil de la formación morada, Rafa Mayoral, no va a ser suficiente para liquidar un asunto de tal gravedad, porque además trasciende a los propios diputados, a los que el jefe del CNI dará cuentas. En la comisión de Secretos Oficiales "la ciudadanía se encuentra ausente", y lo que se precisa hoy en día es "luz y taquígrafos".

"Presión ciudadana y popular"

Es más, Podemos llama a ejercer la "presión ciudadana y popular" para esclarecer las actividades del Rey emérito, igual que las movilizaciones de pensionistas y de mujeres impactaron en la clase política y le obligaron a reaccionar. "El país del 15-M no puede permitir zonas de oscuridad que afectan a la Jefatura del Estado", subrayó en un vídeo el secretario de Organización, Pablo Echenique. "Los diferentes gobiernos e instituciones muchas veces necesitan que la gente les empuje para hacer las cosas que son de justicia".

Unidos Podemos insiste en que quiere la 'lista Montoro', las comparecencias de las ministras de Defensa y Hacienda y la comisión de investigación

La formación morada rechaza, pues, el "pacto de silencio" que durante años se ha impuesto sobre la monarquía. No cabe "la 'omertà' ante hechos tan graves", menos en un país que ha desarrollado una "sensibilidad" muy marcada hacia la corrupción, reforzó Mayoral. Por eso Podemos apremia a todas las fuerzas políticas a que se "lo piensen muy mucho" y autoricen a investigar en el Congreso a Juan Carlos I.

En el núcleo duro del partido de Pablo Iglesias ya avisan al PSOE de que no se achantarán. Que tienen cuatro peticiones "muy claras" sobre la mesa —la comisión de investigación, la lista de amnistiados fiscales de 2012, y las comparecencias de las ministras de Defensa y Hacienda, además de la del jefe del CNI— y no van a renunciar a ninguna de ellas. El Gobierno solo ha dado señales, por ahora, de que puede transigir, y a medias, con la segunda demanda. Ábalos daba ayer lunes a entender que Pedro Sánchez, en su comparecencia monográfica de hoy martes, cuando expondrá en el Congreso su programa de gobierno, anunciará alguna medida relativa a las amnistías fiscales. El pasado viernes, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, advertía de que no sería posible divulgar la lista de aquellos a los que Cristóbal Montoro perdonó, porque la ley no se puede aplicar con carácter retroactivo. Así que, salvo que el Ejecutivo cambie de criterio, el cambio solo se podrá aplicar para futuras regularizaciones tributarias, que el PSOE ha prometido prohibir por ley.

Garzón pide a Sánchez que "rectifique"

La presión le llega a los socialistas también por parte del socio minoritario de Iglesias, pero promotor de la iniciativa de investigación del Rey emérito. Alberto Garzón, coordinador de IU, reclamó a Sánchez que "rectifique" y no emule la estrategia del PP de proteger "a los poderosos y a la monarquía corrupta". Esgrimió que Unidos Podemos ya tiene el apoyo a su comisión de la mayoría de grupos que respaldaron la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy, "un signo" que en su opinión debería mover al Ejecutivo a la reflexión. "Nos decepciona la falta de reacción del Gobierno", manifestó Garzón.

"Hace cinco años no existíamos, pero ahora sí", advierten los morados. Los socialistas no quieren "desgastar" ni "debilitar" a la Corona

Hay otro argumento de peso que enarbola Podemos para avanzar que seguirá hasta el final: la comparecencia de Sanz Roldán de 2013. En aquel momento el director de la agencia de inteligencia ya acudió a la comisión de Secretos, y negó que Corinna zu Sayn-Wittgenstein estuviera trabajando para el centro o recibiera algún trato de favor de él. "Y ahora, cinco años después, estamos igual —remarcaban fuentes de la dirección morada—. Entonces pudo zafarse porque no estábamos nosotros. No existíamos. Pero ahora sí".

"Sí, pero si no se conforman, ¿qué van a hacer?", responden desde la cúpula del PSOE, adelantando que solo les cabe el recurso del pataleo, y poco más. Los socialistas creen que los morados explotan este filón para "marcar diferencias" y recuperar oxígeno. Pero calculan que su estrategia podría marchitarse. Unidos Podemos, por sí mismo, no tiene números para sacar su iniciativa adelante. Es más, populares y socialistas pueden hacer valer su mayoría cualificada para impedir cualquier comisión de investigación. Génova nunca la apoyará. La duda es, en todo caso, qué hará Cs. Albert Rivera aplaudía ayer desde Sevilla que acuda al Parlamento el máximo responsable del CNI, pero no aclaraba qué hará con la iniciativa de los de Pablo Iglesias. "De momento estamos simplemente ante informaciones" periodísticas, y "hay que ver si eso tiene alguna consecuencia judicial o de la Fiscalía". Si los naranjas se unen a los de Iglesias y Garzón, la presión sobre Sánchez aumentaría.