Robles pide consenso y se encuentra con los insultos de los independentistas al CNI

La nueva ministra de Defensa, Margarita Robles, ha suscrito en su primera comparecencia en el Congreso los mismos compromisos y la misma petición de consenso para dar "estabilidad presupuestaria" a su departamento que hizo la anterior titular, María Dolores de Cospedal, hace año y medio. Pero el cambio de Gobierno por la vía de la moción de censura de Pedro Sánchez con el apoyo de Podemos y los grupos independentistas también amenaza la política de Estado en materia de Defensa.

Los aliados del PSOE, desde Podemos al Grupo Mixto, recordaron a la ministra que les debe el cargo y en el caso del PDeCAT o de ERC arremetieron e incluso insultaron a los responsables del CNI como "cloaca del Estado" (por el general Félix Sanz Roldán) o por actuar contra la intentona separatista en Cataluña. El Grupo Popular planteó directamente a Robles por medio de su portavoz, Ricardo Tarno, que elija con quién quiere acuerdos: con el PP o "con Rufián y Bildu".

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Efe

La titular de Defensa reconoció el retraso de España en inversiones materiales y en concienciación social sobre la importancia de la llamada "cultura de Defensa". También asumió que la década de recortes en la materia pone en peligro la operatividad de las Fuerzas Armadas y, aunque muy en genérico, admitió que al Ejecutivo le toca hacer un esfuerzo para paliar ese problema y adquirir un "compromiso presupuestario estable y duradero" para el ministerio.

Margarita Robles dijo textualmente en la comisión de Defensa del Congreso que las FAS han sufrido un proceso de desinversión durante los últimos años "que ha situado a España entre los países de menor esfuerzo en defensa dentro del ámbito de la OTAN, lo que ha tenido repercusiones claras en términos de operatividad, de innovación tecnológica y, también, de calidad de vida de nuestros militares".

Robles reconoció el retraso de España en inversiones materiales y en concienciación social sobre la importancia de "cultura de Defensa"

Para la ministra ahora es fundamental potenciar las capacidades militares, "renovando el equipamiento necesario y garantizando en suma la disponibilidad y adecuación de las Fuerzas Armadas para actuar tanto en el ámbito de las misiones militares como en apoyo de la acción del Estado".

Los aliados de Sánchez en la moción de censura hicieron caso omiso de la oferta de "consenso amplio" en materia de Defensa y de la justificación de haber asumido el control del Centro Nacional de Inteligencia que hizo Margarita Robles. Gabriel Rufián, de ERC, atacó a la ministra por haber ascendido o mantenido al frente del CNI a los responsables de "las cloacas del Estado". Se refería sin nombrarlos al secretario de Estado-director, el general Félix Sanz Roldán, y a la jefa de gabinete de la ministra, Esperanza Casteleiro, procedente también de los servicios de inteligencia.

La portavoz del PDeCAT, Miriam Nogueras, también pidió explicaciones a la ministra por el papel del CNI en el seguimiento por Europa de su jefe de filas, el prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont.

Robles eludió dar alguna réplica a Rufián, quien a su vez amplió el abanico de sus enfrentamientos a la portavoz del PSOE en la comisión, Zaida Cantera. La diputada socialista le reprochó que frivolizara cuando hablaba del accidente del Yak-42 en el que murieron muchos de sus compañeros, asunto que al independentista le pareció una acusación "indecente".

Por el Grupo Popular su portavoz, Ricardo Tarno, intentó inútilmente que Robles concretara algo sobre sus planes en inversiones o mejoras operativas para las Fuerzas Armadas. Para concluir su intervención, y después del espectáculo de los aliados de Sánchez, el diputado recordó a la ministra que a la hora de las votaciones sobre los intereses de España y los españoles en materia de Defensa tendrá que contar con el PP.