Piscina, gimnasio y música. Así son las tres cárceles que pueden albergar a Urdangarin

La Audiencia Provincial de Palma, después de que el Supremo confirmara la entrada en prisión de Iñaki Urdangarin, dio el pasado 13 de junio cinco días al exduque de Palma para elegir centro penitenciario y personarse en las puertas de la instalación que será su casa en los próximos meses, al menos hasta que consiga algún permiso en el marco de la condena de cinco años y diez meses que le impuso el alto tribunal. El marido de la Infanta puede escoger ahora entre más de 70 instalaciones distribuidas por todo el territorio nacional, aunque solo algunas cumplen las características que Urdangarin prefiere, como la cercanía a algún domicilio familiar, su escasa conflictividad o la poca distancia con el juez de vigilancia penitenciaria, responsable de dar los posibles permisos.

Las tres prisiones que tienen más papeletas, por lo tanto, de acoger al marido de la Infanta Cristina de Borbón serían la cárcel de Zaballa (Álava), la de Mahón (Menorca) y la de Estremera (Madrid). La primera es quizá la que tiene más posibilidades de albergar al condenado. Se encuentra muy cerca de Vitoria, donde vive parte de la familia de Urdangarin, acoge a presos de ETA, pero solo a aquellos que decidieron acogerse a la denominada 'vía Nanclares' tras abandonar la disciplina de la banda terrorista, y es muy tranquila, sin conflictividad alguna. Dispone de amplias zonas deportivas (frontón, campo de fútbol, polideportivo e incluso una piscina cubierta) y lúdicas (sala de conferencias, de proyecciones, de instrumentos musicales o biblioteca).

Además, esta prisión es muy moderna y cuenta con todo lujo de detalles. Se inauguró en septiembre de 2011 tras una inversión de cien millones de euros. Arquitectónicamente está planteada sobre una ladera que divide el centro en tres niveles que ayudan a mejorar su seguridad. Dispone de 200 cámaras de televisión a las que no se les escapa un solo rincón de la instalación y dispone de cinco vallas y muros de hasta seis metros que delimitan su perímetro. En el interior, dispone de 720 celdas distribuidas en 12 módulos.

Cada una de ellas, además, es un 30% más grande que la media de los habitáculos del resto de prisiones de España. En concreto, la celda mide 13 metros cuadrados. Actualmente tiene una gran cantidad de estancias sin ocupar, por lo que la dirección del centro no tendría problemas para ubicar al exduque de Palma en función de criterios, sobre todo, de seguridad. Urdangarin irá con toda probabilidad a un módulo de respeto, donde apenas hay disturbios y sus ocupantes acatan voluntariamente las normas básicas de educación, higiene y convivencia.

La prisión de Mahón (Menorca) es otra opción viable para Urdangarin. Acoge habitualmente a condenados con penas cortas y se ubica en Baleares, islas a las que el matrimonio ha estado muy vinculado. El centro, al igual que el de Zaballa, también cuenta con un bajo nivel de ocupación (de hecho, en este caso, el más bajo del país). En concreto, en estos momentos, la instalación apenas tiene 60 reclusos, a pesar de que cuenta con capacidad para más del triple, con lo que es muy fácil que un nuevo preso pueda tener una celda para él solo.

Fue inaugurada el 28 de julio de 2011 y sus inquilinos además suelen ser reos vinculados a la isla, que han cometido delitos no muy graves y que tiene allí a su familia, algo que también está relacionado con la escasa conflictividad que presenta. El centro está situado en la carretera que une los municipios de Mahón y San Lluís. Como el alavés, además, tampoco tiene presión mediática como podrían caracterizar a las prisiones madrileñas. Mahón, sin embargo, es probablemente la segunda opción debido a lo lejos que se encuentra de la familia del encarcelado.

Estremera, por su parte, también es un centro moderno. Se encuentra a 70 kilómetros de Madrid en medio de la nada, pero también dispone del aeropuerto de Barajas a esa misma distancia y eso no son más que ventajas para alguien que coge aviones con frecuencia. La instalación fue inaugurada en 2008, hace ya diez años, pero fue presentada como la más avanzada de España. Tiene pistas deportivas, piscina, gimnasio, salas de ping pong, de futbolín y estancias para representar obras de teatro. Entre sus paredes se encuentra el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el pederasta de Ciudad Lineal o los independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Todos ellos, sin embargo, en módulos diferentes, sin relación entre ellos.