PSOE y Cs plantan a Colau en el Congreso y desdeñan su reforma de la ley de alquileres

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, solo ha podido reunirse esta mañana en el Congreso de los Diputados con el grupo popular y el grupo confederal de Unidos Podemos para abordar la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos que está pendiente de su admisión a trámite en la Mesa de la cámara Baja. La amenaza de que pueda ser vetada, como ha ocurrido en el pasado con otras iniciativas similares, había llevado a Colau a solicitar formalmente desde la alcaldía de Barcelona una reunión con los portavoces de los cuatro principales grupos. La insistencia para llevar este debate al Congreso y las llamadas realizadas al última hora para propiciar un encuentro fueron infructíferas como ha reconocido públicamente la propia alcaldesa antes de reunirse con la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

"Ciudadanos cree que no tiene que hablar con la capital de Cataluña y la segunda ciudad del Estado. Me pregunto para que está Cs en el Congreso", ha lamentado públicamente Colau, preguntándose si la negativa responde a su desinterés por Barcelona y sus habitantes o hacia el problema de los alquileres, al tiempo que mostró su esperanza de que "rectifiquen". Más sorprendida se mostró por el plantón del PSOE, al no entender "que no tenga ni un cuarto de hora para recibir a la alcaldesa de Barcelona". "Volveré las veces que haga falta", ha concluido Colau.

La iniciativa que la alcaldesa de Barcelona quiere salvar de un hipotético veto de la Mesa del Congreso, y que fue diseñada junto a otras grandes ciudades gobernadas por candidaturas vinculadas a Podemos y registrada por éstos últimos en la cámara Baja, propone principalmente limitar contratos abusivos, instaurar contratos de duración protegida de, al menos 10 años, y recuperar los contratos a cinco años. "El alquiler está descontrolado, la inestabilidad es total y la subida de precios al 20 y 30% amenaza la vida de nuestras ciudades y produce la exclusión de los vecinos, no solo de la gente vulnerable, sino también de las clases medias, la gente joven y familias trabajadoras que no pueden mantener su residencia", ha lamentado Colau en conversación con los medios a la puerta del Congreso.

Desde el grupo confederal de Unidos Podemos ya han anunciado que recurrirán un hipotético veto a la tramitación de la ley, alegando que no tiene afectación presupuestaria. Otras iniciativas relacionadas con los arrendamientos que han chocado contra la Mesa del Congreso son Ley de Vivienda impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la propuesta del PSOE para fomentar el alquiler de viviendas en españa.

Para la alcaldesa de Barcelona la cuestión de los alquileres es "un tema de emergencia" para muchas grandes ciudades españolas, donde se están produciendo "aumentos abusivos", con subidas de los precios que "no se corresponden con los ingresos". En la reunión que sí pudo mantener con los populares, y en la que se pusieron sobre la mesa sus discrepancias sobre a la regulación, Colau defendió una propuesta que serviría "para parecerse más a Europa, no tratando la vivienda como una mercancía cualquiera", y recordando que Alemania y Francia la legislación hace frente a la situación de vulnerabilidad de los inquilinos, y Portugal prepara cambios normativos similares. "En los países de nuestro entorno la vivienda está regulada porque es un bien de primera necesidad". De lo contrario, según ha vaticinado, se podrá volver a producir una burbuja inmobiliaria similar a la de las hipotecas y que gestó la crisis económico de 2008.