La huella de Villar Mir y el documento 1.2, clave en la mordida del tren a Navalcarnero
Los investigadores ya saben qué directivo ordenó las transferencias a Suiza, la presunta comisión a Ignacio González. Ahora intentan dirimir qué alto cargo de OHL se lo indicó a su vez a ese directivo
Un papel en blanco, el documento 1.2, con la siguiente anotación mecanografiada: "Banco: ANGLO IRISH BANK. Nº cuenta (IBAN) CH54 0854 8010 2122 10001. Titular: Lauryn Group Inc". La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya ha tomado las huellas dactilares a cuatro directivos de la constructora OHL, entre ellos las de su expresidente Juan Miguel Villar Mir. Los agentes buscan "la comprobación de la data, veracidad y trazabilidad de un determinado documento" que puede ser clave en la investigación de una de las piezas del caso Lezo: quién ordenó el pago de la comisión de 1,4 millones que presuntamente pudo recibir el expresidente regional Ignacio González después de que la Comunidad de Madrid adjudicara la construcción y concesión del tren de Móstoles a Navalcarnero a OHL.
La UCO ya sabe el nombre de las dos filiales mexicanas de OHL que enviaron las dos transferencias que recibió la empresa panameña Lauryn Group Inc en la cuenta que tenía abierta en el banco suizo, el nombre de los trabajadores de OHL que ejecutaron esos pagos, el nombre de los directivos intermedios que ordenaron a esos trabajadores esos pagos, y los trabajos (al parecer falsos) que supuestamente hizo Lauryn para OHL que sirvieron para enmascarar esos pagos. Falta un dato clave: quién fue el alto cargo de OHL que ordenó transferir los 1,4 millones, quién fue esa "autoridad incuestionable", como la define uno de los directivos imputados.
En esta pieza ya están imputados Juan Miguel Villar Mir; su yerno el empresario Javier López Madrid; el empresario Adrián de la Joya (titular de la cuenta suiza de Lauryn); Tomás García Madrid, ex consejero delegado de OHL; Rafael Martín de Nicolás, exconsejero de OHL y director general de construcción área España, y Felicísimo Ramos, sin cargo concreto dentro de la compañía. También lo está Ignacio González, el supuesto destinatario del dinero. Él siempre lo ha negado y Adrián de la Joya declaró que se quedó con el dinero cuando López Madrid le dijo que era para pagar sobornos a cargos públicos, concretamente a Ildefonso de Miguel, gerente del Canal de Isabel II y estrecho colaborador de González.
Tras tomar declaración a todos los investigados, la UCO ha podido trazar el rastro del dinero, pero no ha podido llegar al origen de la cadena de mando. El 22 de noviembre de 2007, las filiales mexicanas Constructora de Proyectos Viales (CPVM) y OHL Sucursal México giraron sendas transferencias por un importe de 2,5 millones de dólares a una cuenta del banco suizo Anglo Irish Bank cuyo titular era Lauryn Group INC. Transferencias soportadas por facturas de trabajos presuntamente realizados por Lauryn.
La primera, de un millón de dólares por la "prestación de servicios relativos a la búsqueda y contratación de personal local y mano de obra en general, así como todo lo relacionado con la selección y fijación de condiciones con subcontratas y proveedores de bienes, equipos, medios de transporte y herramientas". La segunda, de un millón y medio de dólares, por un "estudio de mercado del sector de la construcción, posibles clientes privados y públicos y viabilidad de los mismos en México y Centroamérica". Las transferencias las hizo Adolfo Soto, uno de los directivos de OHL en México. Este declaró como testigo y señaló que firmó la orden de transferir los fondos tras recibir la indicación de Felicísimo Ramos, que la UCO sitúa como ex director de control de gestión de OHL. Soto también explicó que no obtuvo respuesta cuando trató de "recabar justificación que soportase esos pagos".
Felicísimo Ramos, investigado por cohecho y blanqueo, declaró ante la Guardia Civil que él no tenía autonomía para ordenar transferencias y que cuando lo hizo se estaba limitando a seguir las instrucciones que recibía de superiores. Esas órdenes partieron de Tomás García Madrid. Ramos aportó dos documentos, un correo electrónico que le envió García Madrid con datos sobre Lauryn y un papel que contenía el número IBAN de la cuenta donde había que transferir el dinero, el documento donde han aparecido huellas y los investigadores quieren cotejar con Villar Mir. Ramos, lamentablemente, no recordaba quién le entregó este último papel.
El Confidencial ha tenido acceso a las declaraciones de los investigados. Los últimos informes recogidos en el sumario señalan que la "UCO ha recabado pruebas que indicarían que fue Tomás García Madrid quien pudo dar las indicaciones a Ramos". García Madrid lo niega y ha declarado que el supuesto correo suyo encontrado en casa de Ramos es falso. Señaló además que Ramos dependía jerárquicamente de Rafael Martín de Nicolás, director general de construcción nacional.
Tomás García se defiende señalando que él encargó una auditoría interna cuando se hicieron públicos los pagos a Lauryn. Auditoría que concluyó que los superiores jerárquicos de los trabajadores en México que hicieron las transferencias dependían del directivo Carlos Salvador, y que por encima de este estaba el director general de Construcción Internacional, Francisco Marín, que a su vez dependía del entonces presidente, Juan Miguel Villar Mir. Tomás García también explicó que las facturas que emitió Lauryn "no tenían ninguna firma ni visé diciendo páguese, es decir no estaban conformadas, por lo que únicamente teníamos las órdenes de transferencia". Por último, indicó que el dinero que salió de México procedía a su vez de la tesorería centralizada de OHL en España.
Rafael Martín de Nicolás también declaró ante la Guardia Civil. Está acusado de fraude, cohecho y blanqueo de capitales. Su nombre aparece en un documento intervenido a Javier López Madrid en el que aparecían referencias al tren de Navalcarnero y aparecía la palabra "Nacho". Señaló que ese "Nacho" no era por Ignacio González sino por otro directivo de OHL que se llamaba Ignacio. Explicó además a la UCO que una "autoridad incuestionable" tuvo que dar la orden a Felicísimo Ramos para que este a su vez ordenara a los directivos mexicanos que hicieran los pagos a Lauryn. "Elucubrando, la autoridad más incuestionable que hay es la de Juan Miguel Villar Mir", aunque también argumentó que nunca había visto al presidente interviniendo en nada relacionado con el pago de facturas. "También pudo ser Tomás García Madrid".
Los directivos de OHL se acusan veladamente entre sí. Por eso el juez instructor del caso ordenó la semana pasada un careo en la Audiencia Nacional entre Felicísimo Ramos y Tomás García Madrid. También ha vuelto a citar como imputados a Villar Mir y a su yerno López Madrid el próximo 21 de marzo.
Un papel en blanco, el documento 1.2, con la siguiente anotación mecanografiada: "Banco: ANGLO IRISH BANK. Nº cuenta (IBAN) CH54 0854 8010 2122 10001. Titular: Lauryn Group Inc". La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya ha tomado las huellas dactilares a cuatro directivos de la constructora OHL, entre ellos las de su expresidente Juan Miguel Villar Mir. Los agentes buscan "la comprobación de la data, veracidad y trazabilidad de un determinado documento" que puede ser clave en la investigación de una de las piezas del caso Lezo: quién ordenó el pago de la comisión de 1,4 millones que presuntamente pudo recibir el expresidente regional Ignacio González después de que la Comunidad de Madrid adjudicara la construcción y concesión del tren de Móstoles a Navalcarnero a OHL.