El Rey, arropado por el Gobierno de Rajoy y empresarios en la cena de Estado de Israel

El Rey recuperó su agenda pública por todo lo alto este lunes, tras un parón evidente a causa de la situación en Cataluña, de la mano de la primera visita de Estado que ha hecho un presidente de Israel a España en 25 años. Por la mañana, presidió la vistosa ceremonia de bienvenida creada precisamente por la nueva jefatura del Estado e inaugurada el pasado febrero con el viaje del argentino Mauricio Macri. Ya por la noche tuvo lugar la cena de gala en honor al presidente Reuven Rivlin, que contó con 130 invitados en el comedor del Palacio Real. El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de su esposa Elvira Rodríguez, compartió los momentos previos al saludo con la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García Escudero, y la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría.

Junto a ellos, otros tres miembros del Ejecutivo: los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia y Sanidad, Alfonso Dastis, Rafael Catalá y Dolors Montserrat respectivamente, y el presidente del Tribunal Supremo y el CGPJ, Carlos Lesmes. También hablaron largo rato entre ellos. Madrid estuvo representada, como es habitual, por su presidenta, Cristina Cifuentes, y la alcaldesa Manuela Carmena. Estuvieron el presidente del Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas; el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, embajadores y representantes de entidades sociales y culturales.

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Paloma Esteban

Los que tampoco quisieron faltar a la cita fueron algunos de los principales empresarios del país, empezando por la presidenta del Grupo Santander, Ana Patricia Botín, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, y el de la Cámara de Comercio y Freixenet, José Luis Bonet, que es además uno de los grandes símbolos de la unidad española dentro de Cataluña. También estuvo el presidente de SEAT, mayor fábrica automovilística de España y otra de las insignias de la industria catalana, Luca de Meo. Precisamente, los sindicatos mayoritarios de SEAT confirmaron este lunes que los trabajadores de la planta de Martorell, unos 14.000 en total, no participarán de la huelga general convocada para el miércoles día 8 que apoyan la ANC, Òmnium Cultural y la CUP, de corte similar al 'paro de país' celebrado el pasado 3 de octubre.

En ese sentido, el Rey se encontró arropado por el empresariado catalán y español, que compartieron mesa y mantel con una importante delegación de compañías israelíes. En concreto, al presidente Rivlin le han acompañado unos 40 empresarios encabezados por el presidente de la patronal en busca de oportunidades de nuevos negocios con compañías españolas. Entre sus principales intereses se encuentran las 'startups' españolas y los sectores de ciberseguridad, defensa, gestión del agua y salud. De hecho, está previsto, en este contexto, un encuentro en la sede de la CEOE en Madrid antes de que finalice la visita.

[Todas las fotos de la cita de gala en el Palacio Real]

Como no podía ser de otra manera, todas las miradas estaban puestas en la gravísima crisis que atraviesa España a causa de la situación catalana. Más todavía teniendo en cuenta que la visita de Estado israelí irrumpe de lleno en un momento de máxima tensión con el ‘expresident’ Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros en Bruselas, y el resto del que era su Govern, en prisión. De hecho, esta es la segunda visita de Estado en todo 2017 —la primera tuvo lugar en febrero con la llegada del presidente de Argentina—.

El presidente Rivlin, eso sí, quiso dar carpetazo a las críticas que en los últimos días se habían deslizado por su postura en la crisis catalana, después de que su embajador insistiera en que “no se metían en conflictos internos de países”. Sin embargo, el mandatario quiso expresar unas palabras de apoyo al Rey al inicio de su discurso en la cena de gala e improvisó una declaración en inglés antes de comenzar el discurso previsto en hebreo. “España es un único país para nosotros”, sentenció Rivlin ante la atenta mirada de Felipe VI y el Gobierno de Rajoy.

Solución al conflicto de Oriente Próximo

Más allá de las palabras del mandatario israelí, el Rey eludió hacer una mención expresa a Cataluña en su primera intervención desde el pasado 21 de octubre, insistiendo únicamente en los lazos que unen a Israel y España, “una amistad profunda” con “un legado que nos une por su profundidad y significación”. Don Felipe sí quiso reivindicar la “España democrática que integra el patrimonio de la diversidad” que ha mantenido con el pueblo judío, insistiendo en la “densa y enriquecedora” relación entre ambas naciones.

Sobre lo que sí se pronunció el monarca fue acerca del conflicto en Oriente Próximo. Tras asegurar que España ocupa “una posición de vanguardia” en la lucha contra el antisemitismo, reiteró su apuesta por la vía de los dos estados, el israelí y palestino, con “fronteras internacionalmente reconocidas”, como solución. El presidente Rivlin tampoco escatimó en menciones hacia España cuando afirmó que “es una piedra angular” de su identidad, por lo que “no debe ser únicamente un pasado, una tradición y una nostalgia”, sino “una alianza de presente y futuro para Israel”.