Podemos sitúa a Pedro Sánchez en el 'viejo PSOE' y lo acusa de "ofender la democracia"

Podemos comienza a marcar distancias con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, por su apoyo al presidente del Gobierno en las medidas contra el referéndum independentista, asegurando que no lo reconoce y equiparándolo con la presidenta andaluza Susana Díaz. Estas son las conclusiones de la ejecutiva del partido, reunida esta mañana para analizar la crisis abierta con el 1-O, que ha oficilizado públicamente una postura de "decepción" y ruptura de puentes de la que se había dado cuenta en documentos internos. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez llevan varias "semanas" sin descolgar sus teléfonos, y las relaciones recompuestas entre ambos partidos han vuelto a estallar por los aires debido al 1-O.

"Estamos absolutamente decepcionados con la postura de Pedro Sánchez y del PSOE. Sinceramente, no reconocemos al Pedro Sánchez que ganó las primarias hace nada, ese secretario general que resurgió de las cenizas de manera heroica con un programa que parecía el nuestro, centrado en la plurinacionliadad y el diálogo, y con la intención de poner en común medidas progresistas para llevar a cabo un cambio en este país", ha lamentado la portavoz de la ejecutiva Noelia Vera con un tono irónico. Tras argumentar que su posición en la cuestión territorial es similar a la de la baronesa andaluza, criticó que su postura tras los hechos ocurridos este domingo en Cataluña "es una ofensa para los demócratas de este país". La colisión entre ambas formaciones parece inevitable si Sánchez no acomete un improbable giro de 180 grados para abrazar la hoja de ruta que Unidos Podemos ya ha puesto en marcha, sin esperar a los socialistas.

El fantasma de la 'triple alianza', en referencia a PP, PSOE y Ciudadanos, vuelve a asomar para Unidos Podemos. "El PSOE quiere volver a encontrarse con el PP", ha concluido el secretario de Organización, Pablo Echenique, apoyándose en la reunión de Sánchez esta tarde con Mariano Rajoy en Moncloa, donde entiende que le seguirá pidiendo apoyo para mantener medidas "represivas" en Cataluña e, incluso, la activación del artículo 155. Motivos por los que considera que el presidente del Gobierno no ha llamado a Podemos, consciente de que no recabará su apoyo, según añadió el dirigente de Podemos. El presidente del Gobierno, sin embargo, está "inhabilitado" para liderar el diálogo con Cataluña tras haber rucurrido a la "represión", según concluyen desde Podemos,

La tensión entre ambas formaciones, cuya mesa de coordinación parlamentaria sigue en marcha en el Congreso, ya se dejó sentir la noche de este domingo en las intervenciones tanto de Sánchez como del Iglesias. El secretario general de los socialistas, durante su discurso, recordó a Podemos que precisamente dimitió hace un año como secretario general por "coherencia" y por "cumplir la palabra dada", y ese principio de anteponer el "interés general" a los partidistas le lleva a apoyar al Estado de derecho en un momento de desafío a la democracia. Por su parte, Iglesias exigió a su homólogo en el PSOE que "rectifique" en su "error" de apoyar al PP en el conflicto con Cataluña y "construya con nosotros una alternativa" de Gobierno.

Moción para "retratar" a Sánchez

El tono de las acusaciones al PSOE ha ido 'in crescendo' durante los últimos días, y la mano tendida se ha transformado en un ultimátum. "No nos cabe en la cabeza que condene la violencia y a la vez proponga que el diálogo lo encabece Rajoy. Es como poner a un lobo a cuidar de las gallinas. Estamos absolutamente decepcionados y seguiremos trabajando para echar al PP", ha zanjado Noelia Vera evitando mencionar la moción de censura, un mecanismo para el cual es imprescindible el apoyo e, incluso, el liderazgo de Sánchez para llevarlo a cabo. Eso sí, ha asegurado que "impulsaremos cualquier tipo de medida parlamentaria para echarlo (a Rajoy) y, a partir de ahí, el Pedro Sánchez de las primarias deberá retratarse" o mantenerse como "el Pedro Sánchez marioneta de Susana Díaz".

El rechazo del PSOE a participar de la denominada asamblea de Zaragoza, para abrir vías de diálogo con formaciones nacionalistas e independistas de cara a buscar un refereéndum pactado, supuso la primera crisis entre ambas formaciones desde la vuelta de Sánchez a la secretaría general de su partido. Posteriormente, el PSOE zaragozano llegó a vetar la celebración del encuentro en un espacio de titularidad de la diputación provincial, lo cual azuzó más los desencuentros porque Pablo Iglesias acudió a Sánchez para que interviniese ante los responsables socialistas de la diputación provincial y éste renegó hacerlo.