El 'caso del etarra fugado' traspasa fronteras: las víctimas sospechan que está fuera de la UE

Esta semana se cumplen 20 días desde que el exjefe de ETA Aitor Elizaránfue trasladado a España por las autoridades francesas, a pesar de estar procesadoen el marco de la causa abierta por la Audiencia Nacional porlesa humanidad contra cinco dirigentes de la banda. El etarra se encuentra en paradero desconocido desde entonces, pero la Fiscalía aún no ha solicitado orden de detención europea ni internacional alguna.

Fuentes de la lucha antiterrorista sospechan que el exdirigente de la banda ha podido abandonarel país y barajan dos escenarios.El primero, que Elizarán haya regresado a Francia para incorporarse a las escasas estructuras clandestinas que aún mantiene la organización en ese país, posibilidad paradójica teniendo que en cuenta que ha sido precisamente Francia la que ha expulsado al etarra. El segundo, que vía Portugal haya cruzado a Venezuela, donde la banda aún mantiene contactos de antiguos miembros.

La asociación Dignidad y Justicia síha pedido a la juez Carmen Lamela que emita una orden de detención internacional con el fin de perseguir al procesado, pero tampoco esta reclamación ha provocado gesto alguno por parte de la Fiscalía, que mantiene una actitud pasiva. La magistrada no ha contestado por el momento a esta solicitud de la asociación de víctimas, que aprovechan su escrito para reiterarpor tercera vez la conveniencia de cursaruna orden de detención europea, algo que aún no ha ocurrido.

El terrorista, procesado por el Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional que dirige Lamela, va camino de cumplir las tres semanashuido después de que las autoridades francesas lo trasladaran al aeropuerto de Barajas el pasado 4 de diciembre -como publicó la agencia de noticiasVasco Press- y allí no hubiera ningún policía ni guardia civil esperándole. Dignidad y Justicia ya había reclamado la orden de detención europea un día antes de que el etarra aterrizara en Madrid. En concreto, el pasado 3 de diciembre, justo después de tener conocimiento de que las autoridades penitenciarias francesas habían reducido un año la condena de Leizarán y estaban a punto de licenciarlo y trasladarlo a España.

Pero la Fiscalía ignoró a Dignidad y Justicia del mismo modo que hizo con la información que ese mismo día le trasladóel juez de enlace con Francia, Javier Gómez Bermúdez, advirtiéndole de que el terrorista estaba a punto de ser trasladado a Barajas. Así lo admitió a Efe el propio Gómez Bermúdez, quien dijo que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza,había recibido la información vía correo electrónico.

La segunda vez que Dignidad y Justicia pidió la orden europea fue precisamente el día después de que el etarra pisara suelo español, el sábado 5 de diciembre. Después de que Lamela hiciera caso omiso a la petición de la asociación dos días antes, ytras conocerse la noticia de que Elizarán había llegado a Barajas, el juez que estaba ese día de guardia en la Audiencia Nacional, José de la Mata, cursó la solicitud de Dignidad y Justicia con el apoyo del fiscal que se encontraba de guardia, Carlos Bautista.

La voz de este último, sin embargo, fue desautorizada luego desdela Fiscalía de la Audiencia Nacional, que explicó su pasividad inicial con el argumento de que no había indicios de criminalidad contra Elizarán. Este nuevo criterio del Ministerio Público fue respaldado por la Fiscalía General del Estado después de que ABC publicaraque Dignidad y Justicia había pedido el cese de Zaragoza por el cambio de opinión.

El esperpento que se generó días después en el alto tribunal puso la guinda a este disparate judicial. La orden de detención estaba vigente a pesar del giro del Ministerio Público. La Guardia Civil seguía la pista de Elizarán. De hecho,vigilabacuatro domicilios familiares en los que sospechaba que podía haberse escondido. Sin embargo, no tenía orden de entrada y registró.El permiso para acceder a una de las viviendas lo dio la juez Lamela una semana después de la llegada de Elizarán a España. En concreto, justo después de que la Audiencia Nacionalrecibiera, según publicóLa Razón,una llamada de la abogada del exjefe de ETA para entregarse con el argumento de que hasta ese momento no se había enterado de que le buscaban.

Lo paradójico es que, cuando la Guardia Civil accedió al domicilio de Elizarán, el exdirigente de ETA no estaba. Se había fugado. Desde el instituto armado se muestran sorprendidos por la lentitud judicial y los desencuentros en el seno de la Fiscalía, que han dado como resultado el posible paso a la clandestinidad de un etarra procesado por la Audiencia Nacional. En la misma línea se pronuncian en Dignidad y Justicia, cuyo escrito de solicitud de una orden de detención internacional apela a lo absurdo que fue confiar en la palabra de una abogada de terroristas.

“Pretender convencer de que Elizarán no se había enterado es pretender que la propia ETA (y los varios cientos de personas de su entorno directo) no se había enterado de que su exnúmero 1 llevaba días en busca y captura tras docenas de publicaciones en medios, algo simplemente fantasioso”, argumenta Dignidad y Justicia en su reclamación.

“Es manifiesto e incontestable -continúa la asociación- que el procesado había tenido conocimiento de su situación de busca y captura desde el mismo lunes 7 de diciembre”, cuando se produjo la publicación mediática masiva. Desde ese día, prosigue Dignidad y Justicia, “se mantuvo huido con pleno conocimiento y voluntad de sustraerse de la justicia”.

El riesgo de fuga del que alertó la acusación, como ahora reitera Dignidad y Justicia, “ya se ha consumado”. “Elizarán ya se ha fugado, justo como temía esta parte”, explica la asociación, que pide por tercera vez (tras hacerlo los días 3 y 4 de diciembre) que se libre orden europea de detención, algo que aún no ha ocurrido, y por primera que en paralelo la juez Lamela dicte una orden de detención internacional en línea con lo que el Juzgado número 3 acordó respecto a José Antonio Urruticoechea Bengoechea 'Josu Ternera'.

Este último era el único de los cinco exjefes de ETA procesados por lesa humanidad que se encontraba huido en el momento en el que el juez Juan Pablo González, predecesor de Lamela al frente del Juzgado número 3, dictó el auto de procesamiento el pasado 27 de octubre.

Las víctimas de los crímenes atribuidos a Elizarán, por su parte, también se han mostrado molestas con la actitud de la Fiscalía. En una carta remitida al diario ABC, los padres de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà, asesinados por ETA en 2009, piden a la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, el “cese inmediato” del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, por lo que consideran una “lamentable actuación” en la gestión del caso. Los padres de los agentes entienden que el testimonio de Elizarán sería clave para determinar quién está detrás de la muerte de sus hijos.