El exjefe de ETA fugado toma el pelo a la Audiencia Nacional y continúa huido

El exjefe de ETA Aitor Elizarán se está burlando de la Justicia, de la Guardia Civil y de las víctimas del terrorismo. Tras el rocambolesco episodio de su traslado a España, el procesado por un delito de lesa humanidad ha engañado a la autoridad judicial. Según publica 'La Razón', una extraña llamada de la abogada del etarra alertó el viernes a la Audiencia Nacional de que su cliente se encontraba en uno de los cuatro domicilios familiares que la Guardia Civil había vigilado desde la huida de Elizarán el pasado 4 de diciembre. Argumentó que hasta ese momento no se había enterado de que le estaban buscando.

Tras el sorprendente telefonazo, la titular del Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que instruye la causa, permitió la entrada en el domicilio que hasta el momento se había negado a la Guardia Civil. El juez José de la Mata, en funciones de guardia, ordenó el pasado sábado día 5 la detención de Elizarán, solicitada por Dignidad y Justicia, pero no el acceso a las viviendas señaladas por los Servicios de Información del instituto armado, que durante toda la semana han custodiado los inmuebles a la espera de que el exjefe de ETA los abandonara o la autoridad judicial concediera su beneplácito.

Con la orden judicial en la mano -lograda gracias a la mencionada llamada-, los agentes accedieron en la mañana de ayer al domicilio que les había indicado la abogada. Sin embargo, allí no había nadie. Ni rastro del etarra. Lo que parecía una entrega, por lo tanto, resultó ser un engaño. Elizarán podría haber pasado definitivamente a la clandestinidad, aunque algunas fuentes aún tienen la esperanza de que pudiera entregarse en los próximos días.

El auto de entrada y detención al domicilio firmado el viernes por la juez Lamela iba acompañado de un informe de la Fiscalía en el que el Ministerio Público anunciaba su intención de solicitar la libertad provisional para Elizarán al considerar que no existen indicios incriminatorios contra él. El presidente de la asociación impulsora de la causa, Dignidad y Justicia, Daniel Portero, que alertó el día 3 a la Audiencia Nacional de que las autoridades francesas se disponían a liberar a Elizarán, se muestra sorprendido por la actitud de la Fiscalía por pedir la libertad del etarra antes incluso de que se le detenga.

Los querellantes ya habían criticado al Ministerio Público días antes. Como publicó ABC, Dignidad y Justicia pidió la dimisión del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, por no solicitar ninguna medida cautelar el día 3 de diciembre después de recibir un email del juez de enlace con Francia, Javier Gómez Bermúdez, que le informaba de que al día siguiente iba a ser trasladado Elizarán al aeropuerto de Barajas tras ser liberado por las autoridades francesas por cumplimiento de su condena.

Después de los reproches de Dignidad y Justicia, la Fiscalía General del Estado salió en defensa de Zaragoza y justificó que éste no tenía porqué pedir prisión dado que no había indicios suficientes contra Elizarán y que, cuando fue procesado, la Audiencia Nacional no acordó ninguna medida cautelar. En el auto de procesamiento, de hecho, el juez Juan Pablo González -predecesor de Lamela al frente del Juzgado número 3-, únicamente ordenó la detención del único de los cinco acusados que por aquel entonces se encontraba huido, José Antonio Urruticoechea Bengoechea 'Josu Ternera'. Nada dijo respecto a los otros cuatro exdirigentes.

Ni rastro del etarra. Lo que parecía una entrega, por lo tanto, ha resultado ser un engaño. El etarra Elizarán ha pasado oficialmente a la clandestinidad

El juez De la Mata, sin embargo, argumentó en su orden de detención del pasado sábado que el magistrado González había determinado únicamente el arresto de Ternera debido a que el resto de etarras se encontraban en prisión y, por lo tanto, no era necesario capturarlos. De la Mata cursó la orden a raíz de la segunda petición de Dignidad y Justicia, la del día 4 -justo después de conocerse vía Vasco Press la liberación del terrorista-, que entendía que existía un "manifiesto e inminente riesgo de fuga" después de que ningún policía esperara a Elizarán en Barajas, como los hechos han confirmado.

El auto de De la Mata que ordenó la detención, además, mostró la contradicción en la que ha incurrido la Fiscalía, ya que recogía también el informe del Ministerio Público favorable al arresto de Elizarán, posición opuesta a la que ha mantenido el órgano dirigido por Zaragoza, al que también ha defendido la citada Fiscalía General del Estado.

Elizarán Aguilar es uno de los dirigentes de ETA -junto con Garikoitz Aspiazu Rubina 'Txeroki', Mikel Carrera Sarobe 'Ata', Ángel Irondo Yarza 'Gurbitz' y el mencionado 'Ternera'- procesados por lesa humanidad por la Audiencia Nacional. Todos ellos, salvo el último, se encontraban entre rejas hasta ahora. La salida de Elizarán hace pensar a Dignidad y Justicia que el exdirigente etarra puede seguir los pasos de Ternera, que está en la clandestinidad desde hace años y sobre quien sí pesa una orden de busca y captura.

El juez González procesó a los cinco -tras querella de Dignidad y Justicia- al entender que todos ellos eran responsables, como últimos jefes de la organización, del delito de lesa humanidad perpetrado por sus militantes. En concreto, les hacía responsables de los asesinatos cometidos contra el exconcejal socialista Isaías Carrasco, el brigada del Ejército Luis Conde, el empresario Ignacio Uría, el inspector Eduardo Puelles, los guardias civiles Juan Manuel Piñuel, Carlos Enrique Sáenz de Tejada y Diego Salvá, así como los ciudadanos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, muertos tras el atentado contra la T4.

La salida de Elizarán hace pensar a Dignidad y Justicia que el exdirigente etarra puede seguir los pasos de Ternera, en la clandestinidad desde hace años

Según el instructor, todos ellos "tuvieron conocimiento del plan de los delitos cometidos durante su periodo de dirección, impartiendo a los autores materiales las correspondientes instrucciones y habiendo podido intervenir antes de la ejecución para evitar el resultado, lo que aparece con alta probabilidad respecto de atentados de especial significación". El juez insistió en que tanto el atentado de Barajas como los asesinatos de Carrasco y Uría, "en modo alguno pudieron ser ejecutados sin que los autores materiales recibieran órdenes concretas y precisas de los máximos dirigentes de la organización terrorista".

Es la primera vez que la Audiencia Nacional investiga crímenes de lesa humanidad cometidos en España, aunque el alto tribunal únicamente se ciñe al periodo comprendido entre octubre de 2004 y la actualidad. Deja fuera, por lo tanto, cientos de asesinatos ejecutados por ETA antes de la fecha inicial. La Audiencia argumenta que antes de ese mes España no recogía el delito en su ordenamiento jurídico.

Los padres de los guardias civiles asesinados en Mallorca en 2009 Diego Salvá y Carlos Enrique Sáenz de Tejada, crímenes que se cometieron bajo el mandato de Elizarán y Carrera Sarobe -dos de los cinco jefes de ETA procesados por lesa humanidad- también se han personado en la causa y solicitan, como la Fundación Luis Portero y Dignidad y Justicia, la inmediata detención del exdirigente de la banda fugado.