El jefe de la inteligencia antiterrorista, a juicio para demostrar su capacitación para el cargo

El director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), el comisario de la Policía Nacional José Luis Olivera -quien forma parte estos días de la mesa de responsables del Ministerio del Interior que deciden el nivel de alerta antiterrorista-, tendrá que defender en un proceso judicial su capacidad para ocupar el puesto para el que fue nombrado el pasado 3 de enero. En concreto, el máximo responsable del departamento incardinado en la Secretaría de Estado de Seguridad deberá acreditar que cuenta con el título de licenciado o graduado, requisito indispensable para ocupar el cargo.

La vista se celebrará en el Juzgado Central de lo Contencioso número 3 de la Audiencia Nacional el próximo 20 de enero. El procedimiento fue iniciado después de la denuncia que interpuso el inspector de la Policía Jesús Andrés de Dios, quien ya provocó hace meses el cese de un jefe superior y de un alto cargo del Ministerio del Interior por no contar con titulación.

El puesto de director del Citco fue convocado en noviembre de 2014, dos meses antes de que el BOE publicara la resolución del secretario de Estado de Seguridad del 23 de diciembre del año pasado por la que se nombraba a Olivera para el cargo, que tiene el nivel profesional de un subdirector general.

El demandante argumentó que el recién designado carecía de la titulación universitaria exigida por el artículo 19.2 de la Ley 6/1996, más conocida como Lofage. A lo largo del proceso, sin embargo, el denunciado aportó un título de grado otorgado por la Universidad Rey Juan Carlos, que tiene un convenio con la Dirección General de la Policía por el que lo concede a inspectores jefes y comisarios después de que estos realicen un curso 'online' de un año y abonen 3.000 euros en concepto de matrícula.

El demandante, sin embargo, no ha quedado satisfecho con la presentación del certificado de la Universidad Rey Juan Carlos, pues entiende que Olivera obtuvo el título universitario de este centro después de ser nombrado para el cargo de director del Citco. De ahí que el inspector haya solicitado al juez que el funcionario puesto en duda diga cuándo presentó la documentación que acredita que tiene el grado, si fue durante la convocatoria de la plaza o con posterioridad. Olivera tendrá ahora que justificar, por lo tanto, este último extremo, cosa que hará previsiblemente el día de la vista oral.

La lucha del inspector que ha interpuesto la demanda contra los funcionarios que ocupan cargos en la institución sin contar con titulación universitaria viene de largo. Una denuncia suya ya provocó hace un año que la Audiencia Nacional ordenara el cese del director de la Inspección de Personal, José María Rodríguez Calderón, quien incluso llegó a dimitir del cargo, aunque posteriormente fue readmitido después de que el alto tribunal aceptara el recurso del alto cargo.

Otra denuncia de De Dios originó que también fuera cesado temporalmente por orden de la Audiencia Nacional el jefe superior de Policía del País Vasco, Fernando Amo García, por el mismo motivo: “Carecer de la titulación necesaria para el puesto”. El recurso, sin embargo, fue finalmente rechazado porque el tribunal entendió que el demandante no tenía legitimidad para hacer la reclamación, ya que él no podía acceder al puesto.