El fraude de Rato: Publicis ganó las campañas de Bankia sin concurso ni competidores

La documentación interna de Bankia que está en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil demuestra que la entidad adjudicó su publicidad durante la etapa de Rodrigo Rato (2011-2012) al grupo Publicis mediante procedimientos como mínimo irregulares. Según consta en las actas del comité de medios de Bankia, a las que ha tenido acceso El Confidencial, el banco selló contratos millonarios con el grupo publicitario bajo sospecha sin disponer previamente de los presupuestos de todos los candidatos invitados al concurso y sin valorar la existencia de ofertas más ventajosas para los intereses de los accionistas. Además, de los documentos se desprende que el órgano encargado de seleccionar a los proveedores publicitarios primó sistemáticamente a Publicis y a su filial Zenith Media, dedicando solo una ínfima parte de su presupuesto a otras firmas del sector.

Así consta por ejemplo en el acta del comité de medios del 7 de junio de 2011, una de las reuniones más importantes que celebró ese órgano durante la etapa de Rato. El comité debía enviar al consejo de administración su propuesta para la adjudicación de la campaña del lanzamiento a bolsa de la entidad, que iba a producirse al mes siguiente.

El órgano acordó conceder a Publicis el grueso de los 15,4 millones de euros más IVA de la campaña, pero las actas recogen que los integrantes del comité no tuvieron acceso al proceso que habían seguido los técnicos del banco para decantarse por la multinacional de origen francés. “No se indica el proceso seguido para la elección de estos proveedores”, especificó el comité. Además, sus integrantes subrayaron que, en ese momento, ni siquiera estaban “cerrados todos los presupuestos de proveedores”.

El acta de esa reunión también detalla que los miembros del comité no habían recibido desglosado “el presupuesto de gabinete”. La frase es enigmática pero cobra sentido recurriendo a otra documentación interna de Bankia que también está en poder de la UCO. Según ha podido averiguar este diario, Rato aprovechó la tramitación del presupuesto publicitario de la salida a bolsa para colar una partida de 1,5 millones de euros que el área de presidencia podía gastar sin atenerse a ningún tipo de condición. El comité autorizó esa partida, a pesar de que, como indica el acta, presidencia no había aclarado qué pensaba hacer con esos fondos.

Publicis, "proveedor habitual"

Lo mismo ocurrió en la reunión del comité de medios del 2 de marzo de 2012. El órgano acordó encargar la campaña promocional para “microempresas y autónomos” a “Publicis, Zenith” y una tercera empresa muy especializada aduciendo que eran las firmas con las que se contrataba de forma recurrente. El mismo motivo se utilizó para adjudicar a las mismas empresas la publicidad de la campaña para fomentar la domiciliación de las subvenciones de la política agraria común (PAC). Solo en esa reunión, los miembros del comité elevaron al consejo contratos por valor de 1,1 millones de euros más IVA.

Los documentos en poder de los investigadores casan con el testimonio que ha ofrecido una directiva de la entidad. Fuentes próximas al caso aseguran que al menos una empleada del departamento de Marketing ha declarado ante la UCO y ante el juez que instruye el procedimiento, Antonio Serrano-Arnal, que Rato ordenó que las campañas se adjudicaran a Publicis y que todo el proceso estaba teledirigido desde abajo para que solo llegaran al consejo de administración las ofertas de esa compañía.

En total, como adelantó El Confidencial, Publicis llegó a facturar a Bankia durante la presidencia de Rato 56,2 millones de euros. Las investigaciones han permitido demostrar que el grupo publicitario remuneró a un asesor del exdirector gerente del FMI, Alberto Portuondo Coll, con comisiones de hasta el 30% por los contratos que consiguiera con el banco. Una parte de esas comisiones habría acabado luego en cuentas del propio Rato. En total, ya hay 10 imputados en el caso por su presunta relación con la causa. El último se incorporó a la lista este miércoles.

Una tarjeta para la secretaria

Entre los imputados se encuentra la secretaria personal de Rato, Teresa Arellano Carpintero, acusada de haber prestado su identidad para dificultar el rastreo de los bienes del exdirigente del Partido Popular. Arellano habría participado también en las adjudicaciones irregulares de publicidad. Rato la colocó en Bankia cuando desembarcó en la presidencia de la entidad y la nombró coordinadora de su departamento. Pero antiguos trabajadores del banco han declarado que Arellano también ejerció un férreo poder sobre todas las decisiones relacionadas con el área de Marketing, una competencia que orgánicamente no le correspondía.

No es el único privilegio del que disfrutó Arellano. Los documentos internos de la entidad demuestran que Rato concedió a su secretaria una tarjeta business oro para que pudiera disponer de hasta 9.000 euros mensuales para supuestos gastos de representación vinculados al cargo. Como especifica el reglamento del banco, los coordinadores de área como Arellano no podían ser titulares de una tarjeta oro. Estaba reservada para “directores generales, directores generales adjuntos, directores, directores comerciales, directores de negocio, directores de área, directores de zona, directores de división y directores dependientes de directores de negocio”. Pero Rato decidió que su secretaria tuviera una.