Rajoy aparca la decisión sobre Madrid mientras se diluye el dúo Aguirre-González

La dirección del Partido Popular ha dividido en bloques los nombramientos de candidatos para las elecciones municipales y autonómicas pendientes del visto bueno de Mariano Rajoy y los de Madrid quedan para el último. La continuidad está siendo la norma en toda España, pero en la medida en que se da por hecho que Esperanza Aguirre verá satisfechas sus aspiraciones a la alcaldía de la capital, en el PP surgen las quinielas sobre quién será la cara de la renovación para la Comunidad: Cristina Cifuentes o Lucía Figar. El tándem Aguirre-Ignacio González empieza a estar descartado.

Rajoy ha dado instrucciones de alargar el proceso de los nombramientos y el comité electoral nacional que preside Alicia Sánchez-Camacho cumple la orden con el goteo semanal de designaciones y listas avaladas, pero sin entrar en ninguna de las que se presentan complicadas.

Están ya despachadas en la sede de Génova las listas más obvias para los comicios autonómicos: Juan Antonio Monago (Extremadura), María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha), Luisa Fernanda Rudi (Aragón), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Juan Ignacio Diego (Cantabria).

De los actuales presidentes de autonomía del PP quedan para una tercera tanda de nombramientos Pedro Sanz (La Rioja) y José Ramón Bauza (Baleares). En fuentes de la dirección del PP aseguran que no hay dudas sobre ninguno de los dos y dan por hecho que irán en la próxima tacada, una vez que los comités electorales regionales respectivos eleven su propuesta formal.

Para el final, incluso para marzo, quedan las decisiones difíciles y que afectan a presidentes de gobierno regional que llegaron al cargo para relevar a los dirigentes que encabezaban en los comicios de 2011 las listas ganadoras. Son los casos de Alberto Fabra en sustitución de Francisco Camps, Alberto Garre en el puesto de Ramón Valcárcel y de Ignacio González como recambio de Esperanza Aguirre.

Sin alternativas para Fabra y Garre a 100 días de las elecciones

En Génova han buscado alternativas a Fabra y a Garre desde antes del verano, pero no convencieron a Rita Barberá para hacer cambios en la Comunidad Valenciana mientras que en Murcia, el favorito para suplir en la lista al actual presidente, el consejero de Educación Pedro Antonio Sánchez, está amenazado de imputación en un escándalo urbanístico.

En Madrid se da la circunstancia contraria. Hasta Navidad, en la dirección nacional se daba por hecho que el actual presidente de la Comunidad, Ignacio González, encabezaría la candidatura porque lo importante era acertar con el aspirante a la alcaldía de la capital.

Como ahora se ha extendido en el partido, e incluso en el Gobierno, la idea de que Rajoy se inclina por dar el visto bueno a las aspiraciones de Esperanza Aguirre con tal de asegurarse el voto del electorado más fiel en Madrid, crecen las dudas sobre la continuidad de González en la Comunidad.

“Sería demasiada continuidad, hay que incluir otra candidata que represente la renovación para compensar a Aguirre y preparar el relevo al frente de la organización en Madrid”. Es el comentario que se empieza a generalizar entre los dirigentes nacionales y regionales del PP enemigos declarados de Aguirre ante “el trago” de ver cómo vuelve a la primera línea. Y pese al historial de la lideresa como opositora interna a Rajoy y la “espantada” que protagonizó al principio de la legislatura al dejar el cargo.

Fin de la bicefalia en Madrid con una candidata nueva

La teoría acuñada en el aparato nacional del partido es que si Rajoy no tiene más remedio que recurrir a Aguirre para mantener la alcaldía de la capital de España, por lo menos debe aprovechar para promover su relevo al frente del PP de Madrid. Para esa misión toca nombrar a alguien ajeno a la órbita de Aguirre y con proyección de futuro que tendría que encabezar la lista a la Comunidad.

En el PP no hay bicefalias regionales: el presidente o aspirante a presidente de una Autonomía es el presidente del partido. Aguirre rompe la norma desde que dejó el cargo a González. Para representar esa renovación, en fuentes de los populares manejan los mismos nombres que para la alcaldía como alternativa a Aguirre: la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y la consejera de Educación, Lucía Figar.

Rajoy ha decidido tomarse todo este mes y más si hace falta (el plazo legal acaba el 31 de marzo) para hacer pública su decisión. Ni en la próxima reunión del comité electoral estará la lista de Madrid ni en el comité ejecutivo del próximo lunes se espera que dé pistas.