Rajoy se lava las manos sobre Rato y presume de la operación limpieza en Bankia
Rajoy presume de que el Gobierno es responsable de la operación limpieza en Bankia y se lava las manos sobre el futuro de Rato como militante del PP
La contundencia del auto del juez Fernando Andreu sobre la responsabilidad de Rodrigo Rato en el caso de las tarjetas opacas aboca al PP a agilizar los trámites para, como mínimo, suspenderlo de militancia, según reconocen en la dirección del partido. Mariano Rajoy presume de que el Gobierno es responsable de haber investigado y remitido los datos a la Fiscalía y se lava las manos sobre el futuro del ex vicepresidente como afiliado: “Lo que haga mi partido bien hecho estará siempre”.
Volcado en la política exterior y el desafío secesionista en Cataluña, a Rajoy se le acumulan las explicaciones pendientes ante su partido. Tiene tan en segundo plano su faceta como presidente del PP como desde que llegó al poder. Aún no ha hecho hueco para trasladar a la formación política que dirige ninguna de las decisiones, debates y conflictos que tiene abiertos el Ejecutivo desde que empezó el curso.
El presidente del Gobierno debe aclaraciones o información a su partido sobre la renuncia a cumplir el compromiso electoral de reformar la ley del aborto, sobre el espectáculo de descoordinación (Ejecutivo-Comunidad de Madrid) y descontrol ofrecido en los cuatro primeros días de la crisis del ébola o sobre la réplica a las maniobras de Mas y Junqueras para mantener el reto independentista.
Ya en su doble condición de gobernante y jefe de su formación política, de Rajoy se espera posición y órdenes ante el escándalo de las tarjetas opacas, con 13 militantes del PP implicados y Rodrigo Rato entre ellos. Nada menos que el exvicepresidente del Gobierno durante ocho años, portavoz del Grupo Popular en la oposición, miembro de la vieja guardia, exvicesecretario del aparato y aspirante a la sucesión de José María Aznar frente al propio Rajoy. Con Francisco Álvarez-Cascos, Rato es el dirigente del PP que más poder acumuló en la historia de la organización después de su presidente.
Cospedal ordena agilizar el procedimiento
Los miembros del Comité Ejecutivo del partido esperan que en la reunión del próximo lunes su jefe aproveche para “ponerles al día”, al menos sobre los últimos acontecimientos. En el caso de las tarjetas, las primeras instrucciones de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, fueron tomarse el proceso interno con calma, seguir todos los pasos establecidos en los estatutos para expedientar, y en su caso expulsar, a un militante. Lleva la instrucción un hombre de Cospedal, el diputado Francisco Molinero.
Los primeros tanteos sobre los afectados dieron como fruto tres bajas voluntarias, pero no la de Rato, que exige ser escuchado como establece la normativa interna del partido. Había que esperar a los pasos que diera el juez Fernando Andreu después de tomar declaración al exvicepresidente del Gobierno, que se ha explicado en la Audiencia Nacional con nulo éxito: no le han creído nada. El auto es más demoledor que la cifra de la propia fianza impuesta al dar por sentado que Rato, como Miguel Blesa, había “consentido, aceptado y propiciado” el “uso indebido de fondos” en Bankia.
Las expresiones de Andreu dibujan un panorama muy negro para el exvicepresidente del Gobierno. En fuentes de Génova hablan ahora de la necesidad de “agilizar” al máximo el proceso interno y estar preparados para las próximas decisiones judiciales. Por muy traumático que le resulte a la vieja guardia -dicen- más vale que les pille el próximo paso de la Audiencia Nacional con Rato suspendido de militancia al menos que expulsarlo directamente cuando no haya más remedio.
Rajoy se declara responsable de la operación limpieza
Rajoy empieza a referirse al asunto con el distanciamiento habitual que se gasta cuando va a dejar caer a alguien. Y van unos cuantos compañeros de fatigas. Desde Milán, preguntado por el asunto recordó que el caso de las tarjetas está en manos de la Justicia y que su Ejecutivo ha cumplido con su obligación. “Todos estos hechos son conocidos porque se realizó una auditoría tras nacionalizar Bankia y el Frob, que depende del Gobierno, remitió los datos a la Fiscalía, que ha judicializado el caso”, destacó.
El presidente del PP no quiso hacer muchos comentarios sobre la cuestión porque él está “para gobernar”. Pero dejó una cosa clara: “lo que haga mi partido, bien hecho estará siempre”. Como si el Comité de Garantías del partido que ha expedientado a los implicados en el escándalo fuera ajeno a su autoridad. La suerte de Rato está echada.
La contundencia del auto del juez Fernando Andreu sobre la responsabilidad de Rodrigo Rato en el caso de las tarjetas opacas aboca al PP a agilizar los trámites para, como mínimo, suspenderlo de militancia, según reconocen en la dirección del partido. Mariano Rajoy presume de que el Gobierno es responsable de haber investigado y remitido los datos a la Fiscalía y se lava las manos sobre el futuro del ex vicepresidente como afiliado: “Lo que haga mi partido bien hecho estará siempre”.