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Sánchez, a tumba abierta, supera su primera asamblea al estilo ‘Podemos’
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encuentro abierto y sin temas tabú

Sánchez, a tumba abierta, supera su primera asamblea al estilo ‘Podemos’

Pedro Sánchez se enfrentó ayer, en Zaragoza, a su primera asamblea ciudadana, un nuevo formato importado de otras formaciones como Podemos.

Foto: Sánchez, en el nuevo formato de encuentros con los ciudadanos que estrenó ayer en Zaragoza. (Foto: Inma Mesa/PSOE).
Sánchez, en el nuevo formato de encuentros con los ciudadanos que estrenó ayer en Zaragoza. (Foto: Inma Mesa/PSOE).

Vestido en formato casual, con su inseparable camisa blanca, y provisto solo de unos folios para tomar notas y un micrófono, Pedro Sánchez se enfrentó ayer, en Zaragoza, a su primera asamblea ciudadana, un nuevo formato importado de otras formaciones como Podemos con el que el líder del PSOE quiere pisar la calle y escuchar todo lo que le tengan que decir y preguntar los ciudadanos en intervenciones de un minuto. A tumba abierta y no rehuyendo los comentarios más críticos ni las aportaciones más ácidas.

Pensiones, Forum Filatélico, reforma de la Constitución, el Toro de la Vega, una ley de salud mental, energías renovables… De momento, Sánchez salió indemne del primer examen oral mostrándose suelto en las réplicas y llevándose las respuestas a su terreno. Aunque, todo sea dicho, el auditorio estaba compuesto, en su inmensa mayoría, por gente que peinaba canas, con más mayores que jóvenes, y, sobre todo, por afiliados y militantes del propio partido que se iban presentando dando el santo y seña de la agrupación a la que pertenecían. “¿Cuándo tengas responsabilidad de gobierno harás algo?”, le preguntó, a bocajarro, un compañero del PSOE de Teruel.

El debate iba y venía en función de las inquietudes de los intervinientes, que disponían de un minuto para desgranar sus cuestiones. Uno de ellos le presentó a Sánchez dos propuestas que servirían para demostrar de inmediato el compromiso con la regeneración de la democracia. Que todos los diputados nacionales y autonómicos renuncien al aforamiento, que se acabe de raíz con eso de que “Felipe y los exministros sigan en los consejos de administración de grandes empresas”.

“Voy a cerrar las puertas giratorias de todas aquellas personas, expresidentes, exministros y exsecretarios de Estado”, replicó Sánchez. Sobre los aforamientos, habló de “revisarlos a fondo”.

Otra compañera de Zaragoza le explicó que “no creía en dioses” y que le resultaba difícil votar al PSOE con los nombres que el partido ponían en las papeletas y habó de listas abiertas. El líder del PSOE, sin embargo, abogó por la fórmula de las listas “desbloqueadas” que combinan el papel que debe tener la organización con la posibilidad de que el ciudadano marque sus preferencias.

Sánchez tampoco tuvo problema en abordar los “populismos” o la actitud de partidos como Podemos. A la formación de Pablo Iglesias, Sánchez le pidió “soluciones posibles para problemas reales y hacer política, no la antipolítica”. Criticó también que antes de que se haya constituido el partido o de que sus bases hayan hablado, ya haya un candidato a la alcaldía de Madrid, Juan Carlos Monedero.

Una de las últimas intervenciones fue de un ciudadano que reprochó al PSOE que no hubiera apoyado una iniciativa en defensa de los animales presentada por La Izquierda Plural y el diputado aragonés Chesus Yuste. También le reprochó que manifieste su oposición al Toro de la Vega y no a las corridas. Sobre lo primero, Sánchez aclaró que el PSOE no votó en contra de la iniciativa de Yuste, sino que la enmendó. Sobre lo segundo, esgrimió una curiosa argumentación según la cual se puede estar en contra del Toro de la Vega pero respetar la tauromaquia o a toreros como José Tomás. “Una cosa es el Toro de la Vega y otra los toros”, explicó.

La Asamblea Abierta duró dos horas en las que Sánchez lidió con suerte todos los toros que le pusieron en suerte. El nuevo líder del PSOE prosigue así con sus nuevas formas de acercar la política a la gente, ya sea en un plató de Sálvame o de El Hormiguero o en una reunión abierta a quien quiera y sin temas tabú.

Vestido en formato casual, con su inseparable camisa blanca, y provisto solo de unos folios para tomar notas y un micrófono, Pedro Sánchez se enfrentó ayer, en Zaragoza, a su primera asamblea ciudadana, un nuevo formato importado de otras formaciones como Podemos con el que el líder del PSOE quiere pisar la calle y escuchar todo lo que le tengan que decir y preguntar los ciudadanos en intervenciones de un minuto. A tumba abierta y no rehuyendo los comentarios más críticos ni las aportaciones más ácidas.

Pedro Sánchez Juan Carlos Monedero
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