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La extraña 'amnesia' de Ruz: pide informes periciales que tiene en un cajón desde enero
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la instrucción del 'caso sgae' sigue empantanada

La extraña 'amnesia' de Ruz: pide informes periciales que tiene en un cajón desde enero

Pablo Ruz ha dejado atónitos no sólo a los imputados en el caso SGAE, sino también a algunos de los funcionarios del Juzgado Central de Instrucción

Foto: El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. (EFE)
El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. (EFE)

Pablo Ruz ha dejado atónitos no sólo a los imputados en el caso SGAE, sino también a algunos de los funcionarios que trabajan a sus órdenes en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. El magistrado acaba de dictar un auto en el que urge la entrega, antes del próximo 30 de septiembre, de una prueba pericial que en realidad tiene en su poder desde el pasado mes de enero, cuando el abogado de José Luis Rodríguez Neri, ex directivo de la Sociedad General de Autores y Editores e imputado en la causa, depositó en el juzgado el dictamen pericial que ahora, sorprendentemente, vuelve a reclamar Ruz.

Esa singular amnesiaes un nuevo síntoma del colapso del sumario, que sigue empantanado cuando se han cumplido ya tres años desde que Ruz ordenase, en julio de 2011,la entrada y registro del palacio de Longoria, sede madrileña de la sociedad de autores, y la detención de una decena de directivos, entre ellos el entonces presidente, EduardoTeddy Bautista, y el propio Rodríguez Neri.El juez les imputó por presunta apropiación indebida y administración fraudulenta, basándose en el supuesto desvío de dinero desde la filial digital de la SGAE a la firma Microgénesis -socio tecnológico de la sociedad- por proyectos informáticos inexistentes o pagados a precios desorbitados.

Sin embargo, la instrucción parece a punto de irse a pique no sólo por la aparente endeblez de lasacusaciones, sino, sobre todo, por el cúmulo de errores cometidos por Ruz y el fiscal del caso,José Miguel Alonso Carbajo. La última pifia, al apremiar a uno de los imputados para que le entregue un informe pericial que guarda en un cajón desde hace meses, sugiere, además, que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ni siquiera conoce todas las pruebas documentales que se acumulan en la causa.

Para tratar de demostrar que no hubo desvío de fondos desde la filial digital de la SGAE a la mercantil Microgénesis y que los trabajos que ésta realizó son reales, la defensa de Rodríguez Neri encargó un informe pericial al catedrático de Lenguajes y Sistemas de la Información de la Universidad de Castilla-La ManchaMario Gerardo Piattini, que desmonta con metodología científica las tesis del juez y el fiscal. El documento quedó registrado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 el pasado 27de enero, y al día siguiente Ruz dictó una providencia en la que daba "por recibido" el informe y trasladaba una copiaal fiscal.

El informe de Piattini, uno de los expertos más reconocidos mundialmente en el campo de la ingeniería de software, concluía que los proyectos que Microgénesis realizó para la SGAE entre 2000 y 2011 supusieron "un importante esfuerzo de reingeniería de sus procesos organizativos así como de migración de su estructura tecnológica", y que el "coste imputado" por esos trabajos fue "el normal en ese periodo". Piattini añadía que la cantidad desembolsada por la SGAE -28millones de euros- "se encuentra dentro del rango razonable que se puede establecer utilizando las principales técnicas reconocidas en ingeniería del software a nivel internacional".

Pero el pasado día 18Ruz dictó un auto en el que, además de imputar en la causa por presunta apropiación indebida de 30.000 euros al cantante canario Juan Carlos Caco Senante, que fue miembro del Consejo de Dirección de la SGAE con Teddy Bautista, urgía a la defensa de Rodríguez Neri para que aporte antes del 30 de septiembre "los informes periciales (...) a elaborar por peritos de la Universidad de Castilla-La Mancha". Es decir, la prueba pericial que tiene en su poder desde hace seis meses, como puede apreciarseen la documentación adjunta.

Este nuevo error de Ruz es, en realidad, la prolongación de uno anterior. El 27 de marzo del pasado año, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional enmendó la plana al juez y autorizó, en contra del criterio de aquél, el clonado de los servidores de la SGAE que reclamaban los imputados para probar que los trabajos encargados por su filial digital a Microgénesis fueron reales y pagados a precios iguales o inferiores a los de mercado. Es decir, que no hubo desvío de fondos.Dos meses antes, Ruz había argumentado que"en este momento procesalno hay justificación a la petición de acceso por los peritos de parte a servidores de la SGAE", en alusión a Piattini, el perito propuesto por Rodríguez Neri.

El tirón de orejas a Ruz por parte de la Sala de lo Penal nacía, a su vez, de otro desaguisado anterior. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que Ruz envió a la SGAE en julio de 2011 seincautaron de más de 60 cajas repletas de documentos en papel, perosólo clonaron uno de los 180 servidoresinformáticos de la sociedad.En otras palabras: no copiaron aquéllos que almacenaban la información más relevante para la causa y olvidaron clonardecenas de servidores que contenían miles de archivos y documentos. Ese error impidió que tan ingente material informático quedase precintadopara evitar una posible manipulación por terceros, como había exigido Ruz.

Enlos meses posteriores, las defensas de los imputados hicieron ver al juez el grave error cometido por la Guardia Civily reclamaron un nuevo y efectivo clonado de los servidores de la SGAE en su sede del palacio de Longoria por peritos informáticos.Perotanto Ruz como el fiscal Alonso se opusieron a ello. Y no sólo eso: vetaron también la petición de varios de los imputados, Rodríguez Neri entre ellos,de encargar por su cuenta un informe pericial de los archivos informáticos clavenunca clonados por la Guardia Civil. Ese informe es el que,finalmente, y tras la autorización de la Sala de lo Penal, elaboró la Universidad de Castilla-La Mancha. El mismo que el amnésico Ruz vuelve a reclamar ahora.

Pablo Ruz ha dejado atónitos no sólo a los imputados en el caso SGAE, sino también a algunos de los funcionarios que trabajan a sus órdenes en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. El magistrado acaba de dictar un auto en el que urge la entrega, antes del próximo 30 de septiembre, de una prueba pericial que en realidad tiene en su poder desde el pasado mes de enero, cuando el abogado de José Luis Rodríguez Neri, ex directivo de la Sociedad General de Autores y Editores e imputado en la causa, depositó en el juzgado el dictamen pericial que ahora, sorprendentemente, vuelve a reclamar Ruz.

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