Rudi aplica la doctrina Montoro y destituye a los responsables del descontrol del déficit

La lucha contra el déficit público como seña de identidad del PP ha costado el cargo al consejero de Hacienda, a la directora general de Presupuestos y a los responsables del servicio de salud del Gobierno autonómico de Aragón. A la semana de conocerse el dato oficial y después del aparente “choque” público entre Cristóbal Montoro y Luisa Fernanda Rudi por las cifras oficiales, la presidenta autonómica ha exigido responsabilidades y decidido destituciones para que su comunidad no siga en el furgón de cola de las Administraciones a la hora de controlar el gasto público junto con las de Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Rudi, auditora de profesión, aunque discrepa del balance de las cuentas de la Diputación General de Aragón que ha hecho el Ministerio de Hacienda, se ha aplicado la doctrina oficial del PP en la materia (reformas y austeridad para alcanzar el equilibrio presupuestario) para no quedarse atrás a 14 meses de las próximas elecciones autonómicas. En la dirección del partido atribuían ese retraso en el control del déficit a las concesiones que se ve obligada a hacer la baronesa autonómica al Partido Aragonés Regionalista al no tener mayoría absoluta. Pero las cifras oficiales indican relajación en el control del gasto en varias consejerías, no sólo en empresas públicas, y en especial en el servicio de Sanidad (farmacia).

El caso de Aragón tiene escandalizado al Ministerio de Hacienda porque no partía de una situación de desequilibrio dramático, como sí ocurría con la Generalitat catalana, la valenciana o la Junta de Castilla-La Mancha (entre el 4 y el 7,8%de sus respectivos PIB). El Gobierno de Rudi arrancó el proceso de reformas y ajustes de un 2,64 hace dos ejercicios y sigue en un 2,06 al cierre de 2013, por encima del 1,3 que le había fijado el Ministerio de Hacienda.

Los Gobiernos autonómicos más endeudados y en la quiebra práctica, como el catalán o el valenciano, han logrado reducir su déficit público a la mitad en términos porcentuales, como es el caso de Artur Mas o Alberto Fabra (están en el 1,96 y el 2,3%); e incluso a casi una cuarta parte como ha logrado María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha: del 7,8%al 2,1%.

Rudi ha señalado a los responsables en ese retraso: el consejero de Hacienda y Administración Pública, José Luis Saz, al que ha dejado margen para que dimitiera antes de destituirle; y a la directora general de Presupuestos, María Rosa Carnicer. Para garantizar el cumplimiento del objetivo del déficit, la presidenta autonómica ha nombrado a un hombre de su absoluta confianza y miembro del aparato del partido como es el secretario general del PP en Zaragoza, Javier Campoy.

Rudi insiste en que la cifra tan elevada de déficit se debe a “ajustes de la contabilidad” que hace Hacienda, pero también reconoce que se deriva de un excesivo volumen de gasto en las consejerías de su Gobierno. En la Consejería de Sanidad ha habido otras dos destituciones, las de los directores y gerentes del servicio de salud y de los sectores del mismo en que se divide Zaragoza.

Las destituciones y el compromiso de Rudi de cumplir el objetivo de déficit para el próximo año llegan después de la discrepancia pública sostenida con Cristóbal Montoro y del recurso presentado por el Gobierno de Aragón ante los cálculos de Hacienda, departamento en el que niegan haber tenido influencia alguna en esas decisiones.

Según apuntan en fuentes del PP, las relaciones entre Rudi y Montoro no pueden ser mejores. De hecho, el ministro de Hacienda fue el invitado del Gobierno elegido por la presidenta autonómica de Aragón para que clausurara la convención regional del partido celebrada en Zaragoza la semana anterior a que se dieran a conocer las cifras oficiales del déficit, circunstancia que aprovecharon para conversar sobre el próximo sistema de financiación autonómico que toca elaborar durante este ejercicio.