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Asturias se ‘amotina’ contra el director de la cárcel de Villabona
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POR DESMANTELAR SU UNIDAD PARA DROGODEPENDIENTES

Asturias se ‘amotina’ contra el director de la cárcel de Villabona

La Unidad Terapéutica y Educacional (UTE) de la cárcel asturiana de Villabona está en peligro. Un proyecto pedagógico renovador para convertir a los reclusos toxicómanos en

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Asturias se ‘amotina’ contra el director de la cárcel de Villabona

La Unidad Terapéutica y Educacional (UTE) de la cárcel asturiana de Villabona está en peligro. Un proyecto pedagógico renovador para convertir a los reclusos toxicómanos en personas libres de la drogodependencia, creado en 1992 en la antigua prisión de Oviedo y que está considerado como un modelo para otros establecimientos penitenciarios del país, e incluso de fuera de nuestras fronteras, puede quedar vacío de contenido si la decisión del director del centro, Esteban Suárez, de destituir a tres de sus cuatro coordinadores no se hace reversible. La reacción ciudadana ha tomado tales tintes que los cuatro partidos de la oposición con representación parlamentaria (PSOE, Foro Asturias, Izquierda Unida y UPyD) han presentado una iniciativa conjunta en el Congreso de los Diputados para obligar al Gobierno del Partido Popular a que la degradación de la Unidad dé marcha atrás.

Instituciones Penitenciarias dé luz verde al director de la cárcel para desmantelar la Unidad cuando el propio Gobierno de Mariano Rajoy ha manifestado su satisfacción, de manera reiterada, por los frutos de su labor

Los resultados alcanzados con presos que voluntariamente se han prestado a participar en el programa son muy satisfactorios, según se reconoce en todos los ámbitos tanto dentro como fuera de la prisión. Desde hace 21 años, cuando las drogas masacraban a la población reclusa, el número de presos reinsertados y que han dejado de consumirlas ha crecido exponencialmente, hasta alcanzar porcentajes superiores al 80%. Además, según informan representantes de los funcionarios, las recaídas en la toxicomanía son poco relevantes, lo que ha dado máxima popularidad a la Unidad Terapéutica hasta convertirla en un ejemplo para el resto de cárceles del país. La mitad de los módulos de prisión asturiana están vinculados a este proyecto.

Pero, poco a poco, la dirección del centro penitenciario ha puesto en marcha una política de "acoso" contra la Unidad -según denuncia su personal- que ha reducido de cuatro a uno sus coordinadores y de siete a dos los educadores que desarrollan el programa, sin que las numerosas recomendaciones y quejas de políticos y funcionarios planteadas desde el principio hayan sido tenidas en cuenta por su director Esteban Suárez, que conoce, porque diversas instituciones se lo han hecho saber, el excelente resultado que este programa ha tenido en sus más de veinte años de trayectoria. Los reclusos afectados por este ajuste de personal se sitúan en torno a los 500, según algunas fuentes. 

Parece ser que el desmantelamiento de la unidad responde a razones personales y tiene su origen en los enfrentamientos entre el director de la cárcel y algunos de los coordinadores por la forma de llevar a cabo su tarea. A los portavoces de los partidos que han suscrito la iniciativa en favor de la UTE de Villabona les llama poderosamente la atención el hecho de que Instituciones Penitenciarias dé luz verde al director de la cárcel para desmantelar la Unidad cuando el propio Gobierno de Mariano Rajoy ha manifestado su satisfacción, de manera reiterada, por los frutos de su labor. 

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El diputado de Izquierda Unida (IU) por Asturias, Gaspar Llamazares, acusó a Esteban Suárez, de haberse declarado "en rebeldía" y anunció que tanto su grupo como el resto de formaciones responderán "en consecuencia", lo que supone que reclamarán a Instituciones Penitenciarias su destitución como director de Villabona.

Antiguos presos que se beneficiaron de este programa han criticado la actuación del director de la cárcel y no escatiman elogios para la Unidad Terapéutica. Uno de los afectados subrayó que es el único lugar que ha visto, en sus 16 años de reclusión, donde se cumple el artículo de la Constitución que establece que la cárcel tiene un objetivo rehabilitador a la vez que lamentaba la situación de indefensión que a partir de ahora sufrirán los reclusos. El fundador de este modelo de reinserción, Faustinbo Zapico, que lo creó junto a la funcionaria Begoña Longoria, manifestó que entre los logros de este programa se incluye a los de presos con condenas muy duras y perfiles carcelarios indomables, que han salido de prisisión "totalmente reciclados".

La iniciativa de los grupos opositores en el Congreso reclama que el Gobierno preserve este modelo "innovador y transformador de la realidad penitenciaria". Además de destacar la generosidad y profesionalidad de coordinadores y educadores, PSOE, IU, Foro Asturias y UPyD entienden que "otra prisión es posible" y reclaman al Partido Popular que sea coherente con su visión positiva de la Unidad Terapéutica y elimine "cualquier actitud contraria" a la misma.

La Unidad Terapéutica y Educacional (UTE) de la cárcel asturiana de Villabona está en peligro. Un proyecto pedagógico renovador para convertir a los reclusos toxicómanos en personas libres de la drogodependencia, creado en 1992 en la antigua prisión de Oviedo y que está considerado como un modelo para otros establecimientos penitenciarios del país, e incluso de fuera de nuestras fronteras, puede quedar vacío de contenido si la decisión del director del centro, Esteban Suárez, de destituir a tres de sus cuatro coordinadores no se hace reversible. La reacción ciudadana ha tomado tales tintes que los cuatro partidos de la oposición con representación parlamentaria (PSOE, Foro Asturias, Izquierda Unida y UPyD) han presentado una iniciativa conjunta en el Congreso de los Diputados para obligar al Gobierno del Partido Popular a que la degradación de la Unidad dé marcha atrás.