El Ejecutivo de Rajoy celebra su primer año: ¿Crisis de Gobierno? Ahora no toca

El próximo día 22 –si antes no se acaba el mundo- se cumplirá un año desde que Mariano Rajoy repartiera el 'gordo' de las carteras ministeriales. Un año después, los rumores sobre una crisis en el Ejecutivo se han reproducido como consecuencia de que muchos de ellos están ‘abrasados’ (Wert, Báñez), mantienen un enfrentamiento abierto en su cartera (Gallardón) o, simplemente, hay otros llamando a las puertas (Cospedal, Arenas). Sin embargo, en el entorno del presidente el mensaje es muy claro: “Ahora, no toca”.

El próximo día 28, Mariano Rajoy ofrecerá una gran rueda de prensa para hacer balance de su presidencia. Con lo poco que se prodiga ante los medios en España podría ser un buen momento para anunciar la remodelación de su Gabinete que muchos le están pidiendo desde hace semanas. Los tiempos del gallego, sin embargo, son otros. “El presidente sabe que no puede hacer más que una gran crisis, y no toca ahora –dice una fuente de Moncloa-. Los ministros que están quemados, que los hay, tendrán que aguantar. Es más, algunos no pueden pasarlo peor y el presidente piensa que a partir de ahora pueden, incluso, mejorar su imagen. Por eso, descarta que en la rueda de prensa del 28 se anuncie nada parecido a una crisis”, aseguran tajante desde el entorno monclovita.

Un año después, prácticamente ningún ministro puede sacar pecho de cara a la opinión pública, aunque sí mirando a los equilibrios y juegos internos de poder dentro de la Administración y el partido. Así, en el PP insisten en que Cristóbal Montoro está “mucho más fuerte que hace un año”. Es el verdadero ganador de esta ‘primera temporada en el infierno’. Se ha impuesto a Luis de Guindos (cuyo ‘romance’ con el Banco Central Europeo como destino ha vuelto a sonar), mete la tijera sin piedad en todos los ministerios, no se casa con nadie del Ibex 35 –“algo que le encanta a Rajoy”, recalcan en Génova- y sigue contando con “la plena confianza del presidente”. “De hecho –insisten en el partido- si hubiera una crisis de Gobierno, Montoro sería el firme candidato para asumir una gran vicepresidencia económica”.

En Génova se da por amortizada a Fátima Báñez, “pero nadie pensaba que podría hacer otra cosa la ministra que debe dar la cara mes a mes ante un 25% de paro”, por lo que deberá seguir aguantando “el calvario”. Menos condescendientes se muestran con José Ignacio Wert, el ministro de Educación y Cultura, “que ha tenido un final de año como un elefante en una cacharrería. Se ha enfrentado con los propios consejeros autonómicos del PP, ha dado munición al victimismo de los nacionalistas catalanes... Es el primero en la cola para salir del Gobierno... Cuando toque”.

Otro ministro en la cuerda floja es Alberto Ruiz-Gallardón. Toda la justicia está enfrentada a él por su gestión y, además, tiene a la opinión pública en contra por su ley de tasas. “Pero la relación del presidente con Gallardón es muy particular. Desde los tiempos de sus choques con Aguirre, Rajoy le ha venido premiando más por enfrentarse a Esperanza que por afinidad personal.... Ahora, dejar la alcaldía para estar apenas media legislatura en el Gobierno sería un fracaso, y no es de extrañar que acabe cambiando de cartera o con un puesto institucional en el Congreso o en el Senado”, vaticina una fuente del PP madrileño.

Tocar poder

Pero los rumores sobre una remodelación en el Ejecutivo de Rajoy están también alimentados por quienes tienen prisa por ‘tocar poder’ antes de que la crisis y unas elecciones anticipadas barran la mayoría absoluta del PP. En esta situación se encuentra, por ejemplo, la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal. Aunque todo su entorno lo desmiente categóricamente, en Génova son muchos los que afirman que “Dolores está haciendo lo imposible por entrar en el Gobierno”. No en vano, vive a caballo entre Toledo y Madrid, entre Fuensalida y Génova, lo que le ha provocado muchas críticas de los castellano-manchegos por ser “presidenta a tiempo parcial”. El problema es “encontrar un sucesor capaz de asumir ahora y de cargar con la responsabilidad de perder el Gobierno regional en las próximas autonómicas, algo que es muy probable en medio de esta crisis económica”, pronostican en Génova.

Y si Cospedal bebe los vientos por estar al lado de Rajoy, quien parece tener todas las papeletas para estar es el veterano Javier Arenas. De momento, y por encargo del presidente, está intentando meter en cintura a los ayuntamientos, ha acompañado a Rajoy en actos de campaña autonómica y ejerce en Génova para disgusto de Cospedal y con el beneplácito de Soraya Sáenz de Santamaría, que lo quiere en el partido, pero lejos de Moncloa.

El político andaluz “suena como el próximo ministro de Administraciones Públicas”, es el mantra del partido. Y hay quien, incluso, le ve como portavoz para poner fin a la sangría de comunicación. Eso sí, cuando toque. Porque todas las fuentes, en el partido y en el Gobierno, aseguran que la crisis interna, ahora, “no toca”.