Los marineros llegan a España en medio de la bronca entre Gobierno y PP por la gestión de la crisis

Los 16 tripulantes del pesquero 'Alakrana' y sus familiares regresaron este sábado a casa, mientras arrecian los reproches del PP y el PNV hacia el Gobierno, cuya vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ratificó que España no ha pagado rescate alguno por la liberación del atunero. Sin embargo, como informó ayer El Confidencial, agentes del CNI se encargaron de la entrega del dinero a los piratas. El Ejecutivo adelantó al armador, a cuenta de los fondos reservados, la mitad de los más de 2,5 millones exigidos por los piratas, y que serán reembolsados por la compañía aseguradora.

Sobre las 08.00 horas de mañana aterrizó en la base aérea de Torrejón (Madrid) el avión de la Fuerza Aérea Española que traía a bordo a los marineros españoles del atunero, liberado el martes tras 47 días de secuestro. Una vez allí, la tripulación del 'Alakrana' se separó para viajar al País Vasco y a Galicia. Su llegada no acalla las críticas al Gobierno por la gestión del secuestro. El PP anunció que intensificará la próxima semana su ofensiva y formulará hasta cinco preguntas en la sesión de control paralamentaria del próximo miércoles a la De la Vega y la ministra de Defensa, Carme Chacón.

La secretaria general popular, María Dolores de Cospedal, aseguró que España tiene un Gobierno "destartalado" y "sin rumbo", que "se pone nervioso constantemente". Como ejemplo citó la "descoordinación" en el caso del 'Alakrana', asunto en que al PP "no se le puede pedir más responsabilidad", ya que, a su juició, exhibió su apoyó hasta que los marineros fueron liberados. Cospedal afirmó que el PP tiene que pedir responsabilidades porque la actuación del Gobierno ha sido "bochornosa" para todos los españoles, ya que se ha desprestigiado a las fuerzas armadas y al Estado.

Menos drástica se ha mostrado la Xunta y el secretario general de la Consellería del Mar, Francisco José Vidal Pardo, quien indicó que no van "a hacer sangre" por el secuestro y defendió que, para que no vuelva a ocurrir un suceso similar, lo mejor es embarcar a miembros de las Fuerzas Armadas en los buques que faenan en el océano Índico. Por su parte, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, anunció ayer que exigirá a los Gobiernos central y vasco un protocolo de actuación ante situaciones similares, porque "no se puede volver a repetir el ridículo y la improvisación de estos 47 días".

Asimismo, pedirá "explicaciones y responsabilidades", pero esperará a conocer las respuestas que den los responsables de ambos gobiernos antes de adoptar cualquier iniciativa tendente a depurar responsabilidades. "La gestión del Gobierno español ha sido desastrosa. Ha actuado tarde y mal, sin rumbo", subrayó Urkullu, quien acusó al Ejecutivo vasco de estar "desaparecido" y de no actuar con "voz propia", sino de haber intervenido sólo para "intentar justificar y tapar la mala gestión del Gobierno de Zapatero".

De la Vega dará explicaciones en el Congreso

El ministro de Fomento, José Blanco, contestó al PP que "quiere dar la sensación de que España se hunde, pero al final se hundirán ellos porque hacen una política muy alejada de los intereses de la gente". Defendió la actuación del Gobierno y echó en falta "más comprensión en un momento en el que las familias y secuestrados lo estaban pasando mal", aunque destacó que se ha conseguido el objetivo de que la tripulación vuelva a España.

A su juicio, el problema de los ataques piratas en el Índico "afecta a muchos países y la respuesta se debe abordar de forma conjunta" por lo que tratar este asunto "como un ajuste de cuentas nacional responde a un interés cortoplacista". Como en días anteriores, De la Vega insistió en que España no ha pagado rescate y aseguró que acepta las críticas "razonadas y razonables" por la gestión del secuestro, en las que no incluye las del PP.

La vicepresidenta comparecerá la próxima semana en el Congreso para, "con luz y taquígrafos", informar de todas las circunstancias en torno al secuestro. También aprovechó para felicitar a los tripulantes del barco por haberse podido reunir "sanos y salvos" con sus familiares en una imagen que, aseguró, todos los españoles deseaban. Por otra parte, reiteró que el gobienro respeta las decisiones judiciales que se adopten por todo lo ocurrido, incluido el destino de los dos piratas detenidos en España.