Zapatero se vuelve a alejar de EEUU: acusa a Israel e invita a Mahmud Abbas a Madrid

El eje de la política exterior de José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a desviarse con respecto a la ruta que marca Estados Unidos. Zapatero compareció ayer para fijar la posición de España sobre la invasión de Gaza por parte de Israel, y protagonizó lo que podría considerarse el último antagonismo con la Administración de George W. Bush. En una declaración desde el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno tachó la ofensiva israelí de “absolutamente desproporcionadas y contrarias al derecho internacional humanitario”. Además, anunció que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, visitará Madrid esta semana.

Desde la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales, el Gobierno español está trabajando para abrir una nueva etapa en las relaciones con Estados Unidos, marcadas por las desavenencias entre Bush y Zapatero, que nunca ha llegado a pisar la Casa Blanca. Sin embargo, ante el llamativo silencio que Obama mantiene acerca del conflicto en Oriente Medio, Zapatero se ha decantado por expresar abiertamente su rechazo al ataque israelí. El presidente también tuvo palabras de condena para las “conductas irresponsables y provocadoras de ruptura de la tregua” por parte de Hamas.

Los analistas dudan de cuál será la actitud de Obama con respecto a Oriente Medio, pero, hoy por hoy, la posición de la Casa Blanca es claramente favorable a los intereses de Israel. Bush defendió ayer la entrada de las tropas israelíes en la franja de Gaza, ya que aseguró entender “el deseo de Israel de defenderse” de los ataques de Hamas. “En lugar de preocuparse por las condiciones de vida de la población de Gaza, Hamas ha optado por usar esa franja para lanzar cohetes con los que matar israelíes inocentes. Por eso, Israel ha decidido proteger a los suyos”, sostuvo Bush.

Estados Unidos impidió el pasado sábado que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobara una declaración que pedía el alto el fuego inmediato en Gaza. Bush explicó que sólo apoyaría un alto el fuego que garantizara que Hamas no pude seguir utilizando Gaza como base para disparar proyectiles.

Aviso a Israel

No obstante, Zapatero advirtió ayer a Israel que “no hay una solución militar” para el conflicto, y anunció que transmitirá a Ehud Olmert que la invasión “no será el camino que lleve a la paz y a la seguridad a su pueblo”. La portavoz de la Embajada israelí en España, Edwin Yabo, señaló a Europa Press que discrepaba de las palabras de Zapatero sobre la desproporción de la ofensiva e insistió en que Hamas es el responsable de la crisis. Pese a “amistad” es la palabra con que España e Israel definen sus relaciones, hay que recordar que el presidente del Gobierno lució un pañuelo palestino en un acto con Juventudes Socialistas en 2006, en plena ofensiva israelí sobre el Líbano.

Zapatero ha concentrado una vez más sus gestiones diplomáticas en el presidente francés Nicolas Sarkozy y en el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien comparte el impulso a la Alianza de Civilizaciones. Según apuntó ayer, conversó con ambos el domingo para “presionar conjuntamente” con el objetivo de que se alcance un alto el fuego.